lunes, 1 de junio de 2015

EL TIEMPO PASA MUY RÁPIDO

Hola a todos.
Quizás, éste sea uno de mis temas fetiche. El paso del tiempo...
Es probable que no nos demos cuenta. Pero el tiempo pasa muy rápido.
Puede que suene a tópico. Sin embargo, es una gran verdad. Un día, eres un niño pequeño. Vas al colegio. Cuando te quieres dar cuenta, ya no eres un niño. Eres un adolescente. Y tienes que estudiar en el instituto. Después del instituto, dejas de ser un adolescente. Ya te has convertido en una persona adulta. Tienes que tomar una decisión con respecto a tu futuro.
De eso se trata el ser adulto. De tomar decisiones. Cada decisión que tomes, te afectará a tu vida a lo largo de los años siguientes.
Puede ser que tomes una decisión que sea la correcta en ese momento. Más tarde, te puedes arrepentir de haberla tomado. No hay vuelta atrás. No existe una máquina del tiempo que te permita volver atrás. A la niñez...
Nos sentíamos protegidos en nuestra niñez. Teníamos a nuestras familias, que velaban por nosotros.
Los adultos se enfrentan en solitario a la vida. Sí, seguimos teniendo a nuestras familias. Pero hemos de volar por nuestra cuenta. Cometeremos errores. Ellos nos consolarán en un momento determinado.
Pero estaremos solos encarando la vida. De eso se trata.
La vida adulta nos afecta de muchas manera. Hay quién no quiere crecer nunca.
Hay quién quiere seguir siendo un niño. Madurar implica también sufrir. Uno sufre cuando piensa que se ha equivocado. Cuando siente que ha perdido algo muy valioso. Nadie en este mundo quiere sufrir. Sin embargo, no nos escapamos del dolor. Está demasiado presente en nuestras vidas.
Madurar también podría decirse que es dolor. ¿Se es feliz siendo maduro? Yo creo que nadie es feliz de forma completa.
Hay cosas que te alegran el día, por muy pequeñas que sean.
Siempre hay algo en tu mente que te angustie. Siempre hay algo que te impide ser completamente feliz. No sé si he analizado esto antes. Pero lo sigo pensando. Nadie es feliz al 100%. Siempre tenemos algo que nos preocupa. Un problema económico...Un problema sentimental...
Si he de ser sincera, no me gusta sufrir. Pero no me queda otra que sufrir. ¿Soy feliz en estos momentos? Digamos que no. Cuando mire atrás algún día, me daré cuenta de que tenía razón. No soy feliz. ¿Estoy tranquila? Digamos también que no.
Tengo treinta y un años. Cuando me dé cuenta, tendré treinta y dos.
No podré detener el paso del tiempo. No podré volver atrás.
No se puede hacer eso.

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