Aquí os traigo una nueva carta que Jorge le escribe a su amada Bibi.
Veamos qué le dice.
Amor mío:
Estar una noche contigo es como subir al Cielo. Como volar por encima de las nubes.
Yacer desnudo contigo sobre la arena de la playa.
Me olvido de todo cuando siento tu cuerpo desnudo debajo de mi cuerpo. Cuando mis labios se apoderan con voracidad de tus labios. Cada vez que te beso, me siento el hombre más feliz del mundo.
¿Te pasa a ti lo mismo cuando estás conmigo, mi dulce Bibi?
Me devuelves con fervor cada uno de los besos que me das. Llenas mi cara de besos en un arrebato.
Mi único placer es mordisquear el lóbulo de tu oreja sabiendo que eso te gusta.
Que eso te excita.
Recorrer tu cuello con mi lengua para saborearlo y deleitarme en él.
Siento cómo empiezas a retorcerte debajo de mí.
Mis labios recorren el contorno de tus hombros. Disfruto cuando tengo uno de tus pechos metido dentro de mi boca y lo estoy chupando. Y cuando mordisqueo con suavidad tus pezones.
Siento tus manos acariciando toda la extensión de mi espalda.
Los dos gemimos.
La Luna es mudo testigo de cada uno de nuestros encuentros.
Ve a dos figuras retorciéndose en la arena de la playa. Moviéndose al mismo ritmo. Fundiéndose en un solo ser.
Eso somos tú y yo, amada mía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario