Hola a todos.
Hoy, vamos a seguir conociendo a más personajes de El final de los buenos tiempos, mi novela, de la que pronto os daré noticias. Y serán buenas noticias.
Hoy, vamos a conocer a sir Jonah, el mejor amigo de lord William.
Sir Jonah encaja en el perfil del típico libertino que muchas de nosotras conocemos y adoramos. Es un joven juerguista y pendenciero. Vive de la renta que le pasan sus padres. Su afición favorita es saltar de cama en cama como hacen los canguros.
Es muy extrovertido y muy alegre. Cae bien a todo el mundo. Sin embargo, a pesar de la confianza que lord William depositó en él hace muchos años, sir Jonah nunca ha entendido su amor por Lara. Respeta a Anne por ser la esposa de su mejor amigo.
Como era de preveer, en la vida de sir Jonah aparecerá una mujer que lo pondrá todo patas arribas, Judith, una joven humilde y sencilla. Sir Jonah se encaprichará de ella en un primer momento por su belleza. Pero su inocencia y su dulzura lo acabarán enamorando.
Este personaje también me ha costado trabajo de crear porque es algo polémico, igual que lady Zoe. En Inglaterra, había gente perteneciente a las altas esferas que simpatizaban con el nazismo. Podéis ver un buen ejemplo en la película Lo que queda del día, pues lord Darlington era simpatizante nazi y celebraba reuniones con dirigentes nazis en su mansión. Sir Jonah no es perfecto. Simpatiza con las ideas de Hitler y piensa que él podría ayudar a Inglaterra a recuperar el esplendor de antaño. Unas ideas que horrorizan a lord William, que piensa que Hitler es el Diablo en persona.
Al imaginar a sir Jonah, le puse el rostro ¡que Dios me perdone! de Fred Astaire, el mítico actor y bailarín que protagonizó numerosos musicales junto con Ginger Rogers.
Fred Astaire encarnaba casi siempre a un hombre elegante y refinado y, al mismo tiempo, extrovertido y alegre. Muy parecido a sir Jonah...
Juzgad vosotros si podría ser un perfecto sir Jonah.
Fred Astaire o como yo me imagino a sir Jonah.
¡Hasta mañana!
Un blog sobre la novela romántica histórica. Escritores románticos, personajes conocidos, historias apasionadas...¡Un mundo lleno de romanticismo! Viaja en el tiempo hasta una época inolvidable.
sábado, 30 de marzo de 2013
jueves, 28 de marzo de 2013
LADY ZOE
Hola a todos.
Vamos a seguir conociendo a más personajes de mi novela El final de los buenos tiempos.
Hoy, le toca el turno a lady Zoe.
Lady Zoe es, posiblemente, uno de los personajes más controvertidos que he creado. Es amiga de lady Anne. Sin embargo, no pueden ser más diferentes entre sí.
Lady Zoe es la hija de un humilde vicario y trabajaba como maestra en su pueblo natal. Siempre despreció su lugar de origen y sus raíces humildes. Por eso, no dudó en engatusar a un aristócrata, lord Edward, con el fin de casarse con él y prosperar rápidamente. Se parece en ese aspecto a Lydia, la madre de Robert (Dulce camino espinoso) y de Mary (Íntimo sendero de magia).
Lady Zoe comete varios actos reprobables a lo largo de la novela. Lo hace, en un primer momento, movida por la ambición. Más adelante, lo hace también por egoísmo.
Su matrimonio con lord Edward ha sido un fracaso. Su marido la engaña con otras mujeres. Se gasta su dinero en sus vicios. Lady Zoe nunca ha sido feliz al lado de lord Edward. Nunca lo ha amado y tiene la sensación de que todo lo que está sufriendo en su matrimonio es un castigo por su ambición.
Lady Zoe tiene siete hijos que nunca ha sentido como suyos porque se los quitaban de su lado nada más nacer y apenas los ha visto, ya que han pasado más tiempo en internados que ha su lado.
Siente envidia de lady Anne porque, a pesar de todo, parece estar tranquila y no sufrir al lado de lord Edward.
A veces, lady Zoe se atreve a hacerle confidencias. Pero, debido a su carácter frívolo y superficial, lady Anne nunca le abre su corazón. En el fondo, la desprecia por haber sido una arribista. Pero admite que no es mejor que ella.
Para crear al personaje de lady Zoe, le puse el rostro de Vivien Leigh, la mítica Scarlett O' Hara de Lo que el viento se llevó. Si hay un personaje realmente controvertido ése es Scarlett. Su actitud y su comportamiento no encajan dentro del perfil de la típica heroína de novela romántica. Las heroínas pueden tener un carácter fuerte y pueden estar adelantadas a su época. Sin embargo, la manera de ser de Scarlett no termina de gustar como heroína. Pero yo me posiciono a favor de ella.
Scarlett es una niña mimada y caprichosa al inicio de la película. Luego, la vemos convertirse en una mujer dura y fuerte. Todo lo que hace, a mi entender, lo hace por sobrevivir. Están en plena Guerra de Secesión. Lo ha perdido todo. Su familia está en la ruina. Su plantación ha sido arrasada. No le queda nada. Y tiene que hacer algo para salir adelante. Por cumplir el juramento que hizo en su día de no volver a pasar penurias ni ella ni su familia. Scarlett no es una Mary Sue, ¡gracias a Dios! Es imperfecta. Es una mujer con muchos defectos y con muchas virtudes (como el cariño que siente por sus padres) que va madurando a base de golpes.
Si se admira tanto a Scarlett es porque se trata de una mujer humana. Su humanidad y sus defectos la hacen cercana a nosotros. Si fuera tan perfecta, posiblemente, la odiaríamos.
Si bien, Scarlett actúa por instinto de supervivencia, lady Zoe obra por ambición, primero. Y, luego, por puro egoísmo. He sufrido mucho a la hora de desarrollar este personaje. No me gustaba su comportamiento, pero su historia pedía a gritos que obrara así.
He leído que no se puede reprimir a un personaje. Que si tiene que hacer algo, sea bueno o malo, que lo haga. Que no hay que tener miedo. Y lady Zoe no es malvada, pero sí es egoísta y ambiciosa. Por suerte, sabe dónde están los límites. Aunque los descubre muy tarde.
Juzgad vosotros si Vivien Leigh podría ser una perfecta lady Zoe.
¡Hasta mañana!
Vamos a seguir conociendo a más personajes de mi novela El final de los buenos tiempos.
Hoy, le toca el turno a lady Zoe.
Lady Zoe es, posiblemente, uno de los personajes más controvertidos que he creado. Es amiga de lady Anne. Sin embargo, no pueden ser más diferentes entre sí.
Lady Zoe es la hija de un humilde vicario y trabajaba como maestra en su pueblo natal. Siempre despreció su lugar de origen y sus raíces humildes. Por eso, no dudó en engatusar a un aristócrata, lord Edward, con el fin de casarse con él y prosperar rápidamente. Se parece en ese aspecto a Lydia, la madre de Robert (Dulce camino espinoso) y de Mary (Íntimo sendero de magia).
Lady Zoe comete varios actos reprobables a lo largo de la novela. Lo hace, en un primer momento, movida por la ambición. Más adelante, lo hace también por egoísmo.
Su matrimonio con lord Edward ha sido un fracaso. Su marido la engaña con otras mujeres. Se gasta su dinero en sus vicios. Lady Zoe nunca ha sido feliz al lado de lord Edward. Nunca lo ha amado y tiene la sensación de que todo lo que está sufriendo en su matrimonio es un castigo por su ambición.
Lady Zoe tiene siete hijos que nunca ha sentido como suyos porque se los quitaban de su lado nada más nacer y apenas los ha visto, ya que han pasado más tiempo en internados que ha su lado.
Siente envidia de lady Anne porque, a pesar de todo, parece estar tranquila y no sufrir al lado de lord Edward.
A veces, lady Zoe se atreve a hacerle confidencias. Pero, debido a su carácter frívolo y superficial, lady Anne nunca le abre su corazón. En el fondo, la desprecia por haber sido una arribista. Pero admite que no es mejor que ella.
Para crear al personaje de lady Zoe, le puse el rostro de Vivien Leigh, la mítica Scarlett O' Hara de Lo que el viento se llevó. Si hay un personaje realmente controvertido ése es Scarlett. Su actitud y su comportamiento no encajan dentro del perfil de la típica heroína de novela romántica. Las heroínas pueden tener un carácter fuerte y pueden estar adelantadas a su época. Sin embargo, la manera de ser de Scarlett no termina de gustar como heroína. Pero yo me posiciono a favor de ella.
Scarlett es una niña mimada y caprichosa al inicio de la película. Luego, la vemos convertirse en una mujer dura y fuerte. Todo lo que hace, a mi entender, lo hace por sobrevivir. Están en plena Guerra de Secesión. Lo ha perdido todo. Su familia está en la ruina. Su plantación ha sido arrasada. No le queda nada. Y tiene que hacer algo para salir adelante. Por cumplir el juramento que hizo en su día de no volver a pasar penurias ni ella ni su familia. Scarlett no es una Mary Sue, ¡gracias a Dios! Es imperfecta. Es una mujer con muchos defectos y con muchas virtudes (como el cariño que siente por sus padres) que va madurando a base de golpes.
Si se admira tanto a Scarlett es porque se trata de una mujer humana. Su humanidad y sus defectos la hacen cercana a nosotros. Si fuera tan perfecta, posiblemente, la odiaríamos.
Si bien, Scarlett actúa por instinto de supervivencia, lady Zoe obra por ambición, primero. Y, luego, por puro egoísmo. He sufrido mucho a la hora de desarrollar este personaje. No me gustaba su comportamiento, pero su historia pedía a gritos que obrara así.
He leído que no se puede reprimir a un personaje. Que si tiene que hacer algo, sea bueno o malo, que lo haga. Que no hay que tener miedo. Y lady Zoe no es malvada, pero sí es egoísta y ambiciosa. Por suerte, sabe dónde están los límites. Aunque los descubre muy tarde.
Juzgad vosotros si Vivien Leigh podría ser una perfecta lady Zoe.
¡Hasta mañana!
miércoles, 27 de marzo de 2013
LANIE JAMIESON
Hola a todos.
Hoy, vamos a seguir con la presentación de personajes de mi novela El final de los buenos tiempos.
Ya falta menos para que revele mi sorpresa. No sé si va a gustar o no. ¡Yo espero que sí!
Hoy, vamos a conocer a la hermana de nuestra protagonista, a Lanie Jamieson.
Lanie es la hermana mayor de Anne. Es una mujer de carácter dócil y sumiso. Está acostumbrada a acatar a todo cuanto les diga su familia. Sin embargo, es uno de los principales apoyos de Anne. Es a Lanie a quien llama y a quien escribe cuando siente que no puede más en su matrimonio.
Lanie está atrapada en un matrimonio sin amor. No se divorcia por miedo al escándalo y vive infeliz. Aunque criticaba a Anne por su escandaloso comportamiento, Lanie, en realidad, la admira por su valentía.
Aunque aparezca poco, Lanie y Anne están muy unidas. La distancia no ha conseguido separarlas. De alguna forma, la una hace de sostén de la otra.
Al imaginar a Lanie, le puse el rostro de la actriz Katharine Hepburn.
Sé que la personalidad de la actriz nunca encajaría en el perfil de mujer sumisa, como lo es Lanie. Pero pensé en su historia con Spencer Tracy. El amor, a veces, es ciego. Y me consta que Katharine aguantó lo suyo al lado de él, que seguía casado y sin ganas de divorciarse. ¿Docilidad? ¿Amor? ¿Otra cosa? No lo sabremos nunca.
Es obvio que me he inspirado en actores de los años treinta para poder escribir esta historia.
Pienso que encajan más en el perfil de la historia.
Juzgad vosotros si Katharine podría ser una perfecta Lanie.
¡Hasta mañana!
Hoy, vamos a seguir con la presentación de personajes de mi novela El final de los buenos tiempos.
Ya falta menos para que revele mi sorpresa. No sé si va a gustar o no. ¡Yo espero que sí!
Hoy, vamos a conocer a la hermana de nuestra protagonista, a Lanie Jamieson.
Lanie es la hermana mayor de Anne. Es una mujer de carácter dócil y sumiso. Está acostumbrada a acatar a todo cuanto les diga su familia. Sin embargo, es uno de los principales apoyos de Anne. Es a Lanie a quien llama y a quien escribe cuando siente que no puede más en su matrimonio.
Lanie está atrapada en un matrimonio sin amor. No se divorcia por miedo al escándalo y vive infeliz. Aunque criticaba a Anne por su escandaloso comportamiento, Lanie, en realidad, la admira por su valentía.
Aunque aparezca poco, Lanie y Anne están muy unidas. La distancia no ha conseguido separarlas. De alguna forma, la una hace de sostén de la otra.
Al imaginar a Lanie, le puse el rostro de la actriz Katharine Hepburn.
Sé que la personalidad de la actriz nunca encajaría en el perfil de mujer sumisa, como lo es Lanie. Pero pensé en su historia con Spencer Tracy. El amor, a veces, es ciego. Y me consta que Katharine aguantó lo suyo al lado de él, que seguía casado y sin ganas de divorciarse. ¿Docilidad? ¿Amor? ¿Otra cosa? No lo sabremos nunca.
Es obvio que me he inspirado en actores de los años treinta para poder escribir esta historia.
Pienso que encajan más en el perfil de la historia.
Juzgad vosotros si Katharine podría ser una perfecta Lanie.
¡Hasta mañana!
martes, 26 de marzo de 2013
BERKLEY MANOR
Hola a todos.
Hoy, me toca hacer un poco de promoción y también comentar algunas cosas.
En mi blog "Mi otro blog" estoy colgando un relato que se llama Berkley Manor.
Os acordaréis que el año pasado empecé a subir a este blog mi novela Amor profano. Mi idea inicial era dividirla en dos partes.
La primera se llamaría Amor y dolor y contaría la historia de los padres de la protagonista, Adorna.
La segunda parte se llamaría Amor profano y entraría de lleno en la historia de Adorna.
Sin embargo, dejé de subirla. Tenía demasiados proyectos en danza y no quería saturarme.
Amor profano va muy adelantada. De hecho, estoy a punto de acabarla. De momento, no sé lo que haré con ella. Lo tengo que pensar detenidamente.
Pero la primera parte de la historia, Amor y dolor, no veía que casara mucho con lo que estaba contando. De modo, que decidí separarla de esta historia. Conté otra historia más independiente y esa historia es Berkley Manor.
A pesar de todo, no se trata de una novela larga. En realidad, se trata de un relato más bien largo. Tiene unas cuarenta páginas escritas en Word.
Mi idea era que transcurriera en una magnífica mansión en la isla de Wight en el siglo XVIII.
Melanie Nancy Livingston es una jovencita en edad casadera, bonita e ingenua, que llega a la imponente mansión de los duques de Berkley, Berkley Manor, para conocer a los mejores partidos de la ciudad.
El argumento en sí está muy trillado.
Pero quería contar algo diferente. Cuando escribí este relato, mi ánimo no estaba muy levantado, que digamos. No es una historia alegre con fiestas y bailes. Melanie llega a Berkley Manor en el peor de los momentos, ya que el único hijo de los duques, un niño de cinco años y heredero del título víctima de una enfermedad fulminante. No hay ningún misterio que resolver. Melanie llega a una mansión sumida en un profundo dolor por la muerte del pequeño.
Decide quedarse para acompañar a los duques en su dolor. Conoce a otros invitados que no saben si irse o quedarse. Reflexiona acerca de la vida y de la muerte.
Y, por supuesto, se enamora. El escogido es el joven vicario, Christopher Pemberton. No es precisamente un aristócrata, pero quería contar algo distinto.
No es una historia muy alegre que digamos. Es un relato largo, pero que estoy subiendo poco a poco y como puedo para no ser pesada.
Me habría gustado escribir una novela con esta historia, pero decidí que sería funesto alargarla demasiado. He escrito lo que quería contar. Nada más...
En este link, podéis empezar a leer mi historia:
http://blogdeepoca.blogspot.com.es/2013/03/berkley-manor.html
No sé si habré recreado bien cómo era la vida en el siglo XVIII. No sé si habré conseguido mi intención de crear una atmósfera más bien triste. Ni sé si habré conseguido crear unos buenos personajes.
He disfrutado escribiendo esta historia.
Y espero que disfrutéis vosotros también con ella.
¡Hasta mañana!
Hoy, me toca hacer un poco de promoción y también comentar algunas cosas.
En mi blog "Mi otro blog" estoy colgando un relato que se llama Berkley Manor.
Os acordaréis que el año pasado empecé a subir a este blog mi novela Amor profano. Mi idea inicial era dividirla en dos partes.
La primera se llamaría Amor y dolor y contaría la historia de los padres de la protagonista, Adorna.
La segunda parte se llamaría Amor profano y entraría de lleno en la historia de Adorna.
Sin embargo, dejé de subirla. Tenía demasiados proyectos en danza y no quería saturarme.
Amor profano va muy adelantada. De hecho, estoy a punto de acabarla. De momento, no sé lo que haré con ella. Lo tengo que pensar detenidamente.
Pero la primera parte de la historia, Amor y dolor, no veía que casara mucho con lo que estaba contando. De modo, que decidí separarla de esta historia. Conté otra historia más independiente y esa historia es Berkley Manor.
A pesar de todo, no se trata de una novela larga. En realidad, se trata de un relato más bien largo. Tiene unas cuarenta páginas escritas en Word.
Mi idea era que transcurriera en una magnífica mansión en la isla de Wight en el siglo XVIII.
Melanie Nancy Livingston es una jovencita en edad casadera, bonita e ingenua, que llega a la imponente mansión de los duques de Berkley, Berkley Manor, para conocer a los mejores partidos de la ciudad.
El argumento en sí está muy trillado.
Pero quería contar algo diferente. Cuando escribí este relato, mi ánimo no estaba muy levantado, que digamos. No es una historia alegre con fiestas y bailes. Melanie llega a Berkley Manor en el peor de los momentos, ya que el único hijo de los duques, un niño de cinco años y heredero del título víctima de una enfermedad fulminante. No hay ningún misterio que resolver. Melanie llega a una mansión sumida en un profundo dolor por la muerte del pequeño.
Decide quedarse para acompañar a los duques en su dolor. Conoce a otros invitados que no saben si irse o quedarse. Reflexiona acerca de la vida y de la muerte.
Y, por supuesto, se enamora. El escogido es el joven vicario, Christopher Pemberton. No es precisamente un aristócrata, pero quería contar algo distinto.
No es una historia muy alegre que digamos. Es un relato largo, pero que estoy subiendo poco a poco y como puedo para no ser pesada.
Me habría gustado escribir una novela con esta historia, pero decidí que sería funesto alargarla demasiado. He escrito lo que quería contar. Nada más...
En este link, podéis empezar a leer mi historia:
http://blogdeepoca.blogspot.com.es/2013/03/berkley-manor.html
No sé si habré recreado bien cómo era la vida en el siglo XVIII. No sé si habré conseguido mi intención de crear una atmósfera más bien triste. Ni sé si habré conseguido crear unos buenos personajes.
He disfrutado escribiendo esta historia.
Y espero que disfrutéis vosotros también con ella.
¡Hasta mañana!
domingo, 24 de marzo de 2013
HAL
Hola a todos.
Vamos a seguir conociendo a más personajes de El final de los buenos tiempos.
Hoy, le toca el turno a Hal.
Hal es el amante de lady Anne cuando ésta estaba todavía soltera.
Se trata de un hombre de origen más bien humilde. Ha sobrevivido a base de trabajar a lo largo de su vida. Trabaja en la construcción al empezar la historia. La casualidad hace que conozca a Anne y se enamore de ella. Es consciente de que ambos provienen de mundos muy distintos. Sin embargo, no puede evitar enamorarse de ella y hacer lo que sea con tal de estar a su lado.
Hal es un buen hombre. Es trabajador, honrado y sencillo. Pero le duele ver que no puede ofrecerle a Anne la vida que cree que merece.
Cuando pierde en la Bolsa los pocos ahorros que tiene al producirse el crack, Hal se ve en el paro y sin dinero. Por ese motivo, decide romper con Anne. No puede ni quiere obligarla a vivir en la calle con él. En su fuero interno, piensa que ella será mucho más feliz si se casa con lord William.
A pesar de los años que llevan separados, Anne no ha conseguido olvidar a Hal, al que sigue amando más que a nada en este mundo.
Cuando imaginé a Hal, quería que fuera un hombre sencillo, pero también guapo. Que tuviera el carisma necesario para cautivar a Anne. Al ver imágenes del actor Henry Fonda, pensé que había encontrado a mi perfecto a Hal. Apariencia sencilla, guapo y carismático.
Aquí lo tenéis. Ya me diréis si Henry Fonda sería capaz de encarnar al perfecto Hal.
Y éste es Hal.
¡Hasta mañana!
Vamos a seguir conociendo a más personajes de El final de los buenos tiempos.
Hoy, le toca el turno a Hal.
Hal es el amante de lady Anne cuando ésta estaba todavía soltera.
Se trata de un hombre de origen más bien humilde. Ha sobrevivido a base de trabajar a lo largo de su vida. Trabaja en la construcción al empezar la historia. La casualidad hace que conozca a Anne y se enamore de ella. Es consciente de que ambos provienen de mundos muy distintos. Sin embargo, no puede evitar enamorarse de ella y hacer lo que sea con tal de estar a su lado.
Hal es un buen hombre. Es trabajador, honrado y sencillo. Pero le duele ver que no puede ofrecerle a Anne la vida que cree que merece.
Cuando pierde en la Bolsa los pocos ahorros que tiene al producirse el crack, Hal se ve en el paro y sin dinero. Por ese motivo, decide romper con Anne. No puede ni quiere obligarla a vivir en la calle con él. En su fuero interno, piensa que ella será mucho más feliz si se casa con lord William.
A pesar de los años que llevan separados, Anne no ha conseguido olvidar a Hal, al que sigue amando más que a nada en este mundo.
Cuando imaginé a Hal, quería que fuera un hombre sencillo, pero también guapo. Que tuviera el carisma necesario para cautivar a Anne. Al ver imágenes del actor Henry Fonda, pensé que había encontrado a mi perfecto a Hal. Apariencia sencilla, guapo y carismático.
Aquí lo tenéis. Ya me diréis si Henry Fonda sería capaz de encarnar al perfecto Hal.
Y éste es Hal.
¡Hasta mañana!
sábado, 23 de marzo de 2013
LARA
Hola a todos.
Seguimos conociendo hoy a más personajes de mi novela El final de los buenos tiempos.
Hoy, le toca el turno a Lara.
Lara es una joven de origen humilde. Ha soñado con ser actriz desde que tenía uso de razón. Sin embargo, lo único que ha conseguido es que los demás se aprovechen de ella. Conoció a lord William Dunning, duque de Stanyon, cuando más desesperada estaba. Estaba sola y embarazada. Lord William se enamora de ella y la cuida, prometiéndole que la convertirá en su esposa y que le dará el apellido a su hijo. Pero, a pesar de que el bebé nace muerto, lord William sigue a su lado. Lara se enamora de él, ya que es el único hombre que la quiere, que la respeta y que se preocupa realmente por ella.
Sin embargo, Lara es consciente de que su historia de amor con lord William es imposible. Él no acaba de aprobar que sea actriz y Lara sabe que un hombre como él jamás se casaría con una mujer como ella. Por eso, decide abandonarle y probar suerte en Hollywood como actriz.
A pesar de que Lara ha demostrado a lo largo de toda su vida ser una mujer fuerte y llena de determinación, el miedo puede con ella y acaba obrando de manera cobarde. Abandona a lord William dejando un gran vacío en su corazón.
Al pensar en Lara, la he imaginado con el rostro de Marlene Dietrich. Dos mujeres llenas de misterio y muy hermosas...
¿Creéis que Marlene podría ser una perfecta Lara?
Marlene Dietrich o como yo me imagino a la amada del duque de Stanyon, Lara.
Seguimos conociendo hoy a más personajes de mi novela El final de los buenos tiempos.
Hoy, le toca el turno a Lara.
Lara es una joven de origen humilde. Ha soñado con ser actriz desde que tenía uso de razón. Sin embargo, lo único que ha conseguido es que los demás se aprovechen de ella. Conoció a lord William Dunning, duque de Stanyon, cuando más desesperada estaba. Estaba sola y embarazada. Lord William se enamora de ella y la cuida, prometiéndole que la convertirá en su esposa y que le dará el apellido a su hijo. Pero, a pesar de que el bebé nace muerto, lord William sigue a su lado. Lara se enamora de él, ya que es el único hombre que la quiere, que la respeta y que se preocupa realmente por ella.
Sin embargo, Lara es consciente de que su historia de amor con lord William es imposible. Él no acaba de aprobar que sea actriz y Lara sabe que un hombre como él jamás se casaría con una mujer como ella. Por eso, decide abandonarle y probar suerte en Hollywood como actriz.
A pesar de que Lara ha demostrado a lo largo de toda su vida ser una mujer fuerte y llena de determinación, el miedo puede con ella y acaba obrando de manera cobarde. Abandona a lord William dejando un gran vacío en su corazón.
Al pensar en Lara, la he imaginado con el rostro de Marlene Dietrich. Dos mujeres llenas de misterio y muy hermosas...
¿Creéis que Marlene podría ser una perfecta Lara?
Marlene Dietrich o como yo me imagino a la amada del duque de Stanyon, Lara.
viernes, 22 de marzo de 2013
LORD WILLIAM DUNNING
Hola a todos.
¿Os acordáis de lady Anne Carol Dunning? Os la presenté hace algunos días. Es la duquesa de Stanyon. Y yo la imagino con el rostro de la actriz Fay Wray.
Ésta es lady Anne Carol Dunning.
Hoy, toca el turno de presentaros a lord William Dunning. Es el duque de Stanyon y el marido de lady Anne.
Se trata de un hombre serio y de carácter melancólico, con un porte elegante y unos modales refinados. En el pasado, estuvo perdidamente enamorado de una actriz, Lara.
El amor que siente por ella fue tan grande que estuvo a punto de renunciar a todo por Lara. Sin embargo, Lara lo abandonó para irse a Hollywood a probar suerte como actriz.
Después de eso, lord William se sumió en una profunda depresión. Su familia estaba en la ruina y lord William, sin ánimo de nada, aceptó casarse con Anne Carol Jamieson, una joven estadounidense de buena familia. De esta manera, él pagaría las deudas de su familia y ella tendría un título.
Nunca amó a su mujer. Sin embargo, lord William ha llegado a apreciarla y a respetarla. Es un hombre leal y honesto. Nunca le ocultó a su mujer que él amaba a Lara. Siente por lady Anne un profundo cariño porque ella también vive la ausencia de su verdadero amor.
A pesar de los años transcurridos, lord William no ha conseguido olvidar a Lara. Es un hombre sincero. Muy amigo de sus amigos, a pesar de todo.
He imaginado a lord William con el rostro del cantante Carlos Gardel.
El mítico cantante de tangos tiene, a mi parecer, un porte bastante elegante. Muy parecido al que podría tener lord William.
Así es como me imagino yo a lord William. Con el rostro de Carlos Gardel.
¿Qué os parece lord William Dunning?
¡Hasta mañana!
¿Os acordáis de lady Anne Carol Dunning? Os la presenté hace algunos días. Es la duquesa de Stanyon. Y yo la imagino con el rostro de la actriz Fay Wray.
Ésta es lady Anne Carol Dunning.
Hoy, toca el turno de presentaros a lord William Dunning. Es el duque de Stanyon y el marido de lady Anne.
Se trata de un hombre serio y de carácter melancólico, con un porte elegante y unos modales refinados. En el pasado, estuvo perdidamente enamorado de una actriz, Lara.
El amor que siente por ella fue tan grande que estuvo a punto de renunciar a todo por Lara. Sin embargo, Lara lo abandonó para irse a Hollywood a probar suerte como actriz.
Después de eso, lord William se sumió en una profunda depresión. Su familia estaba en la ruina y lord William, sin ánimo de nada, aceptó casarse con Anne Carol Jamieson, una joven estadounidense de buena familia. De esta manera, él pagaría las deudas de su familia y ella tendría un título.
Nunca amó a su mujer. Sin embargo, lord William ha llegado a apreciarla y a respetarla. Es un hombre leal y honesto. Nunca le ocultó a su mujer que él amaba a Lara. Siente por lady Anne un profundo cariño porque ella también vive la ausencia de su verdadero amor.
A pesar de los años transcurridos, lord William no ha conseguido olvidar a Lara. Es un hombre sincero. Muy amigo de sus amigos, a pesar de todo.
He imaginado a lord William con el rostro del cantante Carlos Gardel.
El mítico cantante de tangos tiene, a mi parecer, un porte bastante elegante. Muy parecido al que podría tener lord William.
Así es como me imagino yo a lord William. Con el rostro de Carlos Gardel.
¿Qué os parece lord William Dunning?
¡Hasta mañana!
jueves, 21 de marzo de 2013
RAZONES PARA LEER "LA MUJER SIN CORAZÓN"
Hola a todos.
Hoy, empieza una semana que voy a dedicar exclusivamente a los personajes de mi nueva novela, El final de los buenos tiempos.
Vosotros os estaréis preguntando cuándo podréis leerla. ¡Paciencia! Es una sorpresa que os tengo guardada. Una más de las muchas sorpresas que preparo para este 2013. No sé si acabaré dándome la leche del siglo. Pero, por lo menos, no quiero mirar hacia atrás y pensar que no lo he intentado.
Antes que nada, toca hacer un poco de promoción.
En concreto, voy a hacer promoción de mi novela corta La mujer sin corazón. No estoy acostumbrada a hacerme promoción.
La historia tiene sus fallos, lo admito. Pero pienso que tiene muchas cosas buenas por las cuales creo que merece la pena leerla.
1-La época en la que transcurre: Cuando concebí esta historia, no quería que en la época de la Regencia. Pensé que no pegaba nada con lo que pensaba contar. Por eso, me decanté por el Londres de los años 30. He leído muy pocas novelas que transcurrieran en esa época. Creo que no he leído todavía ninguna novela romántica que transcurriera en el Londres de los años 30. Así que, decidí que sería el marco perfecto para La mujer sin corazón.
2-La protagonista: Mónica Emily Fielding-Winter no se parece en nada a las otras protagonistas de novelas románticas. No es una debutante con carácter ni es una solterona independiente. No quise que fuera virgen. No encajaba con su carácter en una época en la que la mujer exigía ser tratada igual que al hombre. Hacía dos años que el Parlamento permitía a las mujeres votar en Inglaterra. Mónica es una joven independiente y de carácter fuerte que vive sola desde que se marchó de casa. Se entregó al hombre que fue su primer amor sin pensar en las consecuencias de sus actos y el terrible desengaño que vivió por su culpa la ha convertido en una mujer dura. Encajaría en el prototipo de vamp de la época. Una mujer que seduce a los hombres y, después, los abandona. Mónica ha construido una coraza alrededor de su corazón para protegerse. No quiere sufrir. No quiere depender de nadie. Hace y deshace a su antojo.
3-El protagonista: Stephen Morrison es el protagonista. Es un joven serio y responsable. Lo es en el momento en el que empieza la historia, pero, como se puede ver, tuvo un pasado de lo más alocado hasta que su familia se arruinó por culpa del crack de la Bolsa, en octubre de 1929. Después de eso, se marcharon a vivir a Inglaterra y Stephen trabaja como conserje en un zoo. Un trabajo humillante para él, que lo tuvo todo. Pero este trabajo y la ruina le han hecho ver las cosas de otro modo. Ya no piensa en vivir el hoy, sino que también piensa en el futuro. Se enamora de Mónica nada más verla. Es la mujer con la que quiere pasar el resto de su vida. Stephen no se resigna a ser sólo su amante. Quiere ser algo más. Pero tendrá que luchar duro para derribar las defensas que ha construido a su alrededor.
4-La historia de amor: No es la típica historia de amor entre el libertino y la solterona. Al empezar la novela, Stephen y Mónica se encuentran en un plano de igualdad. Los dos viven solos y trabajan para sobrevivir. No es ella la que se da cuenta de que está enamorada de él y le persigue para que le diga que la quiere. Al contrario. Es Stephen el que se enamora de Mónica y el que tiene que luchar para que ella también admita su amor por él. A sabiendas de que tiene que lidiar con los fantasmas del pasado de Mónica.
Stephen es un joven paciente y sensible. Apoya y comprende a Mónica. La quiere por encima de todo. Y no le importa esperar.
5-La historia en sí: Hay un capítulo del pasado de Mónica que es muy doloroso para ella. Se resuelve de manera feliz, pero le he dado otro enfoque. Si lo habéis leído, ya habréis descubierto a qué me refiero. Si no lo habéis leído, ¿a qué estáis esperando?
Espero vuestras opiniones. ¡A ver qué os ha parecido!
¡Hasta mañana!
Éste es el link de descarga gratuita:
http://www.mediafire.com/view/?uesvtf48wv04nvz
Rodolfo Valentino y Pola Negri o como yo me imagino a Stephen Morrison y a Mónica Emily Fielding-Winter.
Hoy, empieza una semana que voy a dedicar exclusivamente a los personajes de mi nueva novela, El final de los buenos tiempos.
Vosotros os estaréis preguntando cuándo podréis leerla. ¡Paciencia! Es una sorpresa que os tengo guardada. Una más de las muchas sorpresas que preparo para este 2013. No sé si acabaré dándome la leche del siglo. Pero, por lo menos, no quiero mirar hacia atrás y pensar que no lo he intentado.
Antes que nada, toca hacer un poco de promoción.
En concreto, voy a hacer promoción de mi novela corta La mujer sin corazón. No estoy acostumbrada a hacerme promoción.
La historia tiene sus fallos, lo admito. Pero pienso que tiene muchas cosas buenas por las cuales creo que merece la pena leerla.
1-La época en la que transcurre: Cuando concebí esta historia, no quería que en la época de la Regencia. Pensé que no pegaba nada con lo que pensaba contar. Por eso, me decanté por el Londres de los años 30. He leído muy pocas novelas que transcurrieran en esa época. Creo que no he leído todavía ninguna novela romántica que transcurriera en el Londres de los años 30. Así que, decidí que sería el marco perfecto para La mujer sin corazón.
2-La protagonista: Mónica Emily Fielding-Winter no se parece en nada a las otras protagonistas de novelas románticas. No es una debutante con carácter ni es una solterona independiente. No quise que fuera virgen. No encajaba con su carácter en una época en la que la mujer exigía ser tratada igual que al hombre. Hacía dos años que el Parlamento permitía a las mujeres votar en Inglaterra. Mónica es una joven independiente y de carácter fuerte que vive sola desde que se marchó de casa. Se entregó al hombre que fue su primer amor sin pensar en las consecuencias de sus actos y el terrible desengaño que vivió por su culpa la ha convertido en una mujer dura. Encajaría en el prototipo de vamp de la época. Una mujer que seduce a los hombres y, después, los abandona. Mónica ha construido una coraza alrededor de su corazón para protegerse. No quiere sufrir. No quiere depender de nadie. Hace y deshace a su antojo.
3-El protagonista: Stephen Morrison es el protagonista. Es un joven serio y responsable. Lo es en el momento en el que empieza la historia, pero, como se puede ver, tuvo un pasado de lo más alocado hasta que su familia se arruinó por culpa del crack de la Bolsa, en octubre de 1929. Después de eso, se marcharon a vivir a Inglaterra y Stephen trabaja como conserje en un zoo. Un trabajo humillante para él, que lo tuvo todo. Pero este trabajo y la ruina le han hecho ver las cosas de otro modo. Ya no piensa en vivir el hoy, sino que también piensa en el futuro. Se enamora de Mónica nada más verla. Es la mujer con la que quiere pasar el resto de su vida. Stephen no se resigna a ser sólo su amante. Quiere ser algo más. Pero tendrá que luchar duro para derribar las defensas que ha construido a su alrededor.
4-La historia de amor: No es la típica historia de amor entre el libertino y la solterona. Al empezar la novela, Stephen y Mónica se encuentran en un plano de igualdad. Los dos viven solos y trabajan para sobrevivir. No es ella la que se da cuenta de que está enamorada de él y le persigue para que le diga que la quiere. Al contrario. Es Stephen el que se enamora de Mónica y el que tiene que luchar para que ella también admita su amor por él. A sabiendas de que tiene que lidiar con los fantasmas del pasado de Mónica.
Stephen es un joven paciente y sensible. Apoya y comprende a Mónica. La quiere por encima de todo. Y no le importa esperar.
5-La historia en sí: Hay un capítulo del pasado de Mónica que es muy doloroso para ella. Se resuelve de manera feliz, pero le he dado otro enfoque. Si lo habéis leído, ya habréis descubierto a qué me refiero. Si no lo habéis leído, ¿a qué estáis esperando?
Espero vuestras opiniones. ¡A ver qué os ha parecido!
¡Hasta mañana!
Éste es el link de descarga gratuita:
http://www.mediafire.com/view/?uesvtf48wv04nvz
Rodolfo Valentino y Pola Negri o como yo me imagino a Stephen Morrison y a Mónica Emily Fielding-Winter.
miércoles, 20 de marzo de 2013
¡PREMIO DE RAE!
¡Hola a todos!
Hoy, vengo de muy buen humor. Esta entrada la tenía pendiente. No quiero ni puedo seguir retrasándola.
¡Me han dado un nuevo premio!
En concreto, me lo ha dado nuestra buena amiga Rae, del blog http://raecj.blogspot.com.es.
¡Muchísimas gracias por pensar en mí!
Éste es el premio:
Como viene siendo habitual, este premio viene con una serie de preguntas que hay que responder.
1-¿En qué año empezaste a usar blogger?
-En el año 2009. Quería tener un blog. Lo que pasaba era que empezaba a crear un blog y lo hacía llena de ilusión. Pero, cuando llegaba el momento de la verdad, no sabía qué escribir y me olvidaba de que tenía un blog. Es ahora cuando estoy recuperando mis blogs en desuso.
2-¿Alguna vez has mirado anime?
-He sido muy fan de la serie Bola de dragón. Fue cuando iba al colegio. Toda la clase veía esa serie y acabé enganchándome. ¡Me encantaba ver a Goku en acción! Pero no soy muy devota de los anime.
3-¿Cuál es tu serie favorita?
-Me encanta Aquellos maravillosos 70. No se parece en nada a las típicas series de adolescentes. Los protagonistas no son perfectos. Todos tienen muchos defectos. Se llevan a matar con sus familias, que tampoco son perfectas. Es una serie que traspasa la línea de lo políticamente incorrecto por cómo trata algunos temas. También soy muy fan de Los Simpsons, de Futurama, de El Rey de la colina y de South Park. Pero veo que algunos capítulos de estas series, por desgracias, no son muy buenos. Son muchas temporadas y me da pena que puedan llegar a perder el encanto de los primeros capítulos.
4-¿Cuál es tu libro favorito?
-No me canso de repetirlo. ¡Adoro a Olivia y Jai, de Rebecca Ryman! Es una novela muy larga y muy densa. Va mucho más allá de la historia de amor. Cuenta una historia llena de dolor, de odio y de venganza. Te permite meterte en la piel de la protagonista y sufrir el calvario que está sufriendo ella. Lo que no me gustó nunca, y siempre lo diré, es que la autora se centra de manera excesiva en el personaje de Olivia y deja de lado a los demás personajes, incluyendo a Jai, del que no sabemos más que lo que cuentan los demás y nunca podemos adivinar ni lo que piensa ni lo que siente realmente. Es como si Olivia fuera la única protagonista de la novela y los demás fueran sus comparsas.
5-¿Cuál es tu película favorita?
-Tengo dos películas favoritas. La primera es La Edad de la Inocencia. Es fascinante ver la recreación que se hace del Nueva York de finales del siglo XIX. La película refleja bien las emociones y los sentimientos de los protagonistas. No es la típica historia de amor, sino que es, más bien, una historia de amor, de dolor y de renuncia. Dos personas que se quieren no pueden estar juntas por el bien de sus seres queridos. Es muy triste. Y también me gusta mucho Crueldad Intolerable. Es una película muy divertida porque te ríes mucho con las ocurrencias de los personajes y con las situaciones en las que se meten. Se ríe de muchos clichés de las películas románticas. Aunque el final sea un cliché, no desvirtúa la película.
Y, como también viene siendo habitual, tengo que nominar a cinco blogs.
Me resulta difícil, como ya sabéis, escoger cinco blogs. En mi corazón, vosotros, los que me seguís, los que me leéis y los que me comentáis, sois todos merecedores de este premio.
Pero las normas son las normas.
Nomino a:
Elizabeth Bowman.
Laidy Turquesa.
Aglaia Callia.
Mimi.
Armand Lourenço.
Pero la cosa no termina aquí.
Rae, en su generosidad, nos ha regalado a todos este precioso premio:
¡Este premio es de todos vosotros! ¡Es un premio precioso!
Porque, cuando escribimos un blog, hablamos con el corazón.
Por cierto, hablando de blogs olvidados, os invito a uno de mis blogs olvidados y recuperados. Se llama "Romántica Lilith". Éste es el link donde podéis encontrarme también.
http://romanticalilit.blogspot.com.es/
Tiene sólo tres entradas. Pero no descarto publicar alguna cosa en él. Me gustan los retos. Le he perdido el miedo a los retos.
Os invito a que conozcáis esta parte de mí. De momento, "Romántica Lilith" sólo servirá para colgar única y exclusivamente mis escritos. No descarto, como veréis, subir algo más. No haré entradas en él con mucha frecuencia. Pero está ahí.
Mañana, es jueves. Y dará comienzo una semana que voy a dedicar a los años 30. ¿Os acordáis de lady Anne Carol? Os la presenté hace algunos días. Bueno, pues voy a presentaros a unos personajes que están con ella en Londres. Y que darán de qué hablar.
¡Hasta mañana!
Hoy, vengo de muy buen humor. Esta entrada la tenía pendiente. No quiero ni puedo seguir retrasándola.
¡Me han dado un nuevo premio!
En concreto, me lo ha dado nuestra buena amiga Rae, del blog http://raecj.blogspot.com.es.
¡Muchísimas gracias por pensar en mí!
Éste es el premio:
Como viene siendo habitual, este premio viene con una serie de preguntas que hay que responder.
1-¿En qué año empezaste a usar blogger?
-En el año 2009. Quería tener un blog. Lo que pasaba era que empezaba a crear un blog y lo hacía llena de ilusión. Pero, cuando llegaba el momento de la verdad, no sabía qué escribir y me olvidaba de que tenía un blog. Es ahora cuando estoy recuperando mis blogs en desuso.
2-¿Alguna vez has mirado anime?
-He sido muy fan de la serie Bola de dragón. Fue cuando iba al colegio. Toda la clase veía esa serie y acabé enganchándome. ¡Me encantaba ver a Goku en acción! Pero no soy muy devota de los anime.
3-¿Cuál es tu serie favorita?
-Me encanta Aquellos maravillosos 70. No se parece en nada a las típicas series de adolescentes. Los protagonistas no son perfectos. Todos tienen muchos defectos. Se llevan a matar con sus familias, que tampoco son perfectas. Es una serie que traspasa la línea de lo políticamente incorrecto por cómo trata algunos temas. También soy muy fan de Los Simpsons, de Futurama, de El Rey de la colina y de South Park. Pero veo que algunos capítulos de estas series, por desgracias, no son muy buenos. Son muchas temporadas y me da pena que puedan llegar a perder el encanto de los primeros capítulos.
4-¿Cuál es tu libro favorito?
-No me canso de repetirlo. ¡Adoro a Olivia y Jai, de Rebecca Ryman! Es una novela muy larga y muy densa. Va mucho más allá de la historia de amor. Cuenta una historia llena de dolor, de odio y de venganza. Te permite meterte en la piel de la protagonista y sufrir el calvario que está sufriendo ella. Lo que no me gustó nunca, y siempre lo diré, es que la autora se centra de manera excesiva en el personaje de Olivia y deja de lado a los demás personajes, incluyendo a Jai, del que no sabemos más que lo que cuentan los demás y nunca podemos adivinar ni lo que piensa ni lo que siente realmente. Es como si Olivia fuera la única protagonista de la novela y los demás fueran sus comparsas.
5-¿Cuál es tu película favorita?
-Tengo dos películas favoritas. La primera es La Edad de la Inocencia. Es fascinante ver la recreación que se hace del Nueva York de finales del siglo XIX. La película refleja bien las emociones y los sentimientos de los protagonistas. No es la típica historia de amor, sino que es, más bien, una historia de amor, de dolor y de renuncia. Dos personas que se quieren no pueden estar juntas por el bien de sus seres queridos. Es muy triste. Y también me gusta mucho Crueldad Intolerable. Es una película muy divertida porque te ríes mucho con las ocurrencias de los personajes y con las situaciones en las que se meten. Se ríe de muchos clichés de las películas románticas. Aunque el final sea un cliché, no desvirtúa la película.
Y, como también viene siendo habitual, tengo que nominar a cinco blogs.
Me resulta difícil, como ya sabéis, escoger cinco blogs. En mi corazón, vosotros, los que me seguís, los que me leéis y los que me comentáis, sois todos merecedores de este premio.
Pero las normas son las normas.
Nomino a:
Elizabeth Bowman.
Laidy Turquesa.
Aglaia Callia.
Mimi.
Armand Lourenço.
Pero la cosa no termina aquí.
Rae, en su generosidad, nos ha regalado a todos este precioso premio:
¡Este premio es de todos vosotros! ¡Es un premio precioso!
Porque, cuando escribimos un blog, hablamos con el corazón.
Por cierto, hablando de blogs olvidados, os invito a uno de mis blogs olvidados y recuperados. Se llama "Romántica Lilith". Éste es el link donde podéis encontrarme también.
http://romanticalilit.blogspot.com.es/
Tiene sólo tres entradas. Pero no descarto publicar alguna cosa en él. Me gustan los retos. Le he perdido el miedo a los retos.
Os invito a que conozcáis esta parte de mí. De momento, "Romántica Lilith" sólo servirá para colgar única y exclusivamente mis escritos. No descarto, como veréis, subir algo más. No haré entradas en él con mucha frecuencia. Pero está ahí.
Mañana, es jueves. Y dará comienzo una semana que voy a dedicar a los años 30. ¿Os acordáis de lady Anne Carol? Os la presenté hace algunos días. Bueno, pues voy a presentaros a unos personajes que están con ella en Londres. Y que darán de qué hablar.
¡Hasta mañana!
martes, 19 de marzo de 2013
AVISO
Hola a todos.
Hoy, hago esta entrada a modo de aviso.
Ya os habréis fijado en que han desaparecido todas las entradas relacionadas con mi novela Amor y dolor.
Yo pensaba que ésta fuera la primera parte de mi novela Amor profano.
Pero he decidido que no va a ser así.
Mi idea es reescribirla. Había pensado en publicarla en mi blog "Mi otro blog". Pero también le estoy dando vueltas a la idea de autopublicarla en alguna plataforma digital, como Lulu, Bubok o Amazon. Aún no lo he decidido.
Lo tengo que pensar muy detenidamente.
Tampoco sé cuándo la voy a reescribir. Tengo muchos asuntos pendientes, pero me gustaría reescribir esta historia a la larga.
Las sorpresas no van a terminar y no descarto seguir dando más sorpresas a lo largo de este 2013, al que todavía le queda mucho.
A partir de este jueves, empiezo una semana dedicada a los años treinta. Espero que os guste.
¡Hasta mañana!
Hoy, hago esta entrada a modo de aviso.
Ya os habréis fijado en que han desaparecido todas las entradas relacionadas con mi novela Amor y dolor.
Yo pensaba que ésta fuera la primera parte de mi novela Amor profano.
Pero he decidido que no va a ser así.
Mi idea es reescribirla. Había pensado en publicarla en mi blog "Mi otro blog". Pero también le estoy dando vueltas a la idea de autopublicarla en alguna plataforma digital, como Lulu, Bubok o Amazon. Aún no lo he decidido.
Lo tengo que pensar muy detenidamente.
Tampoco sé cuándo la voy a reescribir. Tengo muchos asuntos pendientes, pero me gustaría reescribir esta historia a la larga.
Las sorpresas no van a terminar y no descarto seguir dando más sorpresas a lo largo de este 2013, al que todavía le queda mucho.
A partir de este jueves, empiezo una semana dedicada a los años treinta. Espero que os guste.
¡Hasta mañana!
lunes, 18 de marzo de 2013
OTRO FRAGMENTO INÉDITO DE "LA MUJER SIN CORAZÓN"
Hola a todos.
Aquí os dejo un nuevo fragmento inédito de mi relato La mujer sin corazón.
¡Ya me diréis qué os parece!
Colgaba el teléfono después de hablar con sus padres. Éstos la llamaban con frecuencia, pero lo que querían era saber cómo vivía. Meterse en su vida.
-Deberías de regresar a casa, hija-le decían.
-Tengo ya una casa-les recordaba Mónica-Y tengo un trabajo.
-¡Preparas la comida a los demás!
Mónica era la menor de tres hermanas.
Las dos hermanas mayores de la joven habían hecho buenos matrimonios. En cambio, ella prefería seguir soltera.
Había visto sufrir a sus padres por culpa de un matrimonio sin amor. Sus hermanas también estaban sufriendo, pues ninguna amaba a sus maridos.
-Lo siento mucho-decía, antes de colgar-Pero no voy a volver a casa. Me quedo aquí.
Y colgaba.
Mónica tenía la sensación de que le iba a reventar la cabeza después de colgar el teléfono. Permanecía un largo rato sentada en el sofá. Y luchaba contra los recuerdos que amenazaban con volver a su cabeza.
Aquí os dejo un nuevo fragmento inédito de mi relato La mujer sin corazón.
¡Ya me diréis qué os parece!
Colgaba el teléfono después de hablar con sus padres. Éstos la llamaban con frecuencia, pero lo que querían era saber cómo vivía. Meterse en su vida.
-Deberías de regresar a casa, hija-le decían.
-Tengo ya una casa-les recordaba Mónica-Y tengo un trabajo.
-¡Preparas la comida a los demás!
Mónica era la menor de tres hermanas.
Las dos hermanas mayores de la joven habían hecho buenos matrimonios. En cambio, ella prefería seguir soltera.
Había visto sufrir a sus padres por culpa de un matrimonio sin amor. Sus hermanas también estaban sufriendo, pues ninguna amaba a sus maridos.
-Lo siento mucho-decía, antes de colgar-Pero no voy a volver a casa. Me quedo aquí.
Y colgaba.
Mónica tenía la sensación de que le iba a reventar la cabeza después de colgar el teléfono. Permanecía un largo rato sentada en el sofá. Y luchaba contra los recuerdos que amenazaban con volver a su cabeza.
Mónica tenía un buen trabajo, ya que le gustaba trabajar como cocinera. El local se
encontraba en pleno centro de la ciudad y acudía, en ocasiones, toda la élite
del país a cenar allí. Le gustaba el jaleo de la cocina. Había vida allí. Era como entrar en un mundo aparte. Los cocineros eran otras personas. No tenían nada que ver con nadie del pasado de Mónica. Su trabajo en la cocina le ayudaba mucho. Le permitía olvidarse durante horas de su pasado y del daño que había sufrido.
Mónica no necesitaba los favores de nadie para prosperar en la vida. Tenía un trabajo
que le gustaba. Ganaba dinero. Los inicios habían sido muy duros, pero había
logrado salir a flote ella sola. Preparando toda clase de platos y
satisfaciendo los paladares más selectos, Mónica había descubierto que no
necesitaba a nadie para poder triunfar en la vida y, de paso, ser feliz.
Era una mujer independiente.
No ganaba mucho. Pero ganaba el dinero suficiente como para vivir ella sola. Le habría gustado crear sus propios platos. Pero su jefe no le dejaba hacerlo.
No era un mal hombre. Tan sólo era muy exigente con sus trabajadores. Mónica no sabía porqué, pero le caía simpático. Le recordaba a un viejecito gruñón. Más que miedo, inspiraba ternura.
El dueño del restaurante parecía sentir una especial simpatía por Mónica. Le perdonaba cosas por las que habría despedido a otros trabajadores.
Como, por ejemplo, llegar unos minutos tarde. En el caso de Mónica, lo pasaba por alto. Era una buena cocinera. ¡La mejor!
No había guardado el celibato desde que Robert le
rompió el corazón, sino que se dedicó a ir de amante en amante. Muchas mujeres
de aquella época se habían desinhibido y Mónica no iba a ser menos que nadie. Podía disfrutar con total libertad. Su corazón no saldría dañado de nuevo. Pero ya no soñaba con encontrar el verdadero amor. El sexo estaba bien…A Mónica le
gustaba el sexo…
Se
había fijado en Stephen Morrison hacía algún tiempo. Le gustaba aquel hombre…En
realidad, lo que más le gustaba de él era su forma de mirarla.
Stephen tenía una manera curiosa de cortejarla. Iba a comer y a cenar al restaurante en el que ella estaba trabajando como cocinera. Siempre se las ingeniaba para pasar a la cocina a saludarla. Contra su voluntad, cada vez que Stephen le decía algún piropo, Mónica se ponía roja como un tomate.
Una noche, Mónica fue a su casa. Sabía que vivía solo sin ninguna mujer. Para su sorpresa, Stephen sí estaba y se dispuso a seducirle de tal manera que pareciese que había sido él quien la había seducido.
Stephen tenía una manera curiosa de cortejarla. Iba a comer y a cenar al restaurante en el que ella estaba trabajando como cocinera. Siempre se las ingeniaba para pasar a la cocina a saludarla. Contra su voluntad, cada vez que Stephen le decía algún piropo, Mónica se ponía roja como un tomate.
Una noche, Mónica fue a su casa. Sabía que vivía solo sin ninguna mujer. Para su sorpresa, Stephen sí estaba y se dispuso a seducirle de tal manera que pareciese que había sido él quien la había seducido.
Él la invitó a pasar.
Estaba fascinado con Mónica.
Habían hablado unas cuantas veces. Le parecía la mujer más cautivadora que jamás había conocido. Se quedó sin habla cuando la vio por primera vez. A su lado, volvía a sentirse como un adolescente inexperto. Algo que nunca antes le había pasado.
Estuvieron hablando durante un rato. Stephen se sentía
atraído por Mónica desde la primera vez que la vio. Era una belleza. Por eso,
cuando, casi por casualidad, Stephen se dedicó a acariciar a Mónica, ésta la
dejó hacer. Durante todo el acto, Stephen tuvo la impresión de que Mónica le
estaba comparando. Había sido un poco ingenuo al pensar que Mónica, a la edad de veinticinco años y con cierta experiencia en el coqueteo, seguía siendo virgen. Pero le asombró el descubrir que Mónica poseía una experiencia y una capacidad amatoria muy similar a la de él. A
partir de aquella noche, Stephen y Mónica se convirtieron en amantes. La mujer que iba a limpiar los pisos se
enteró al día siguiente de lo ocurrido cuando, al entrar en su despacho,
encontró un sujetador encima de la mesa que él reconoció como el sujetador de
Mónica.
Le dijo a Stephen lo que pensaba. Aquella joven sólo le traería problemas. Pero Stephen la ignoró.
Estaba enamorado de Mónica Emily Fielding-Winter.
No lo negó. Lo admitió desde el primer momento.
Había aprendido mucho desde que su familia se arruinó. Había aprendido a valorar cada cosa que tenía. Mónica era como un regalo que Dios le había hecho. No podía despreciar aquel regalo. No podía rechazarla.
¡Amaba a Mónica!
Pero le dolía el corazón de saber que aquel amor no era correspondido. Mónica se lo dijo a la mañana siguiente, después de su primera noche juntos. No podía amarle. Sólo podía darle su cuerpo. Para Stephen, eso no era suficiente.
No lo negó. Lo admitió desde el primer momento.
Había aprendido mucho desde que su familia se arruinó. Había aprendido a valorar cada cosa que tenía. Mónica era como un regalo que Dios le había hecho. No podía despreciar aquel regalo. No podía rechazarla.
¡Amaba a Mónica!
Pero le dolía el corazón de saber que aquel amor no era correspondido. Mónica se lo dijo a la mañana siguiente, después de su primera noche juntos. No podía amarle. Sólo podía darle su cuerpo. Para Stephen, eso no era suficiente.
domingo, 17 de marzo de 2013
¡HAZTE CON UN EJEMPLAR DE "EL VIAJE"!
Hola a todos.
Hoy, vengo de promociones.
El año pasado, nuestra buena amiga Anna empezó a publicar en su blog Romance un relato llamado El viaje. Contaba la historia de Ruth, una adolescente, hija de padres divorciados, de diecisiete años que emprendía un viaje a bordo de un crucero en compañía de su padre y de la nueva novia de éste. Tuvo tanto éxito que se animó a publicar una segunda parte, donde Ruth emprendía otro viaje en compañía de su padre, de la pareja de éste, de su hermanito pequeño y de su mejor amiga, Paula.
Ahora, Anna ha escrito una tercera parte. ¿Qué ha hecho? Ha fusionado las tres partes y las ha convertido en una novela. De lo que, en principio, iba a ser un relato corto se ha convertido en ¡una novela de 417 páginas!
Pienso que hay veces en las que planificas un relato corto y te sale una buena novela. Y también hay veces en las que quieres escribir una novela, pero te sale un relato corto. Depende de lo que quieras contar.
El caso es que Anna se ha animado a publicar El Viaje.
Sin embargo, lo ha publicado por su propia cuenta. Es decir, no ha mandado su libro a una editorial convencional ni va a usar Amazon ni Lulu ni Bubok. Ni la vais a buscar en páginas de descarga gratuita.
Ella misma será la distribuidora de los ejemplares que se vayan a vender.
Los pedidos se harán bajo demanda. Tendrá que haber un mínimo de 10 ejemplares en la imprenta no se podrá mandar cada ejemplar porque es así como trabaja.
Cada ejemplar irá dedicado y firmado.
El precio inicial es de 14,70 euros, incluidos gastos de envío y todo en el pedido. El ejemplar irá firmado y dedicado y, además, nos hará como regalo un marcapáginas y un calendario de 2013.
El pago se efectuará mediante transferencia bancaria o paypal.
Anna avisa de que la imprenta se lleva el 15% de las ventas, por lo que se ha visto en la obligación de subir un poco el precio.
Por tiempo limitado, podéis conseguir por 8,50 euros su novela "Al límite de la pasión". Si pedís las dos novelas juntas, se os hará un descuenta de un euro.
Si la novela se pide al extranjero se le sumará al precio 1,50.
Ahora, conozcamos un poco más El Viaje.
Ruth es la protagonista. Es una adolescente de diecisiete años que vive con su madre divorciada. Su disgusto es enorme cuando se entera de que tiene que pasar la Navidad con su padre y con la nueva novia de éste, Mariola, a la que aborrece. Los tres emprenden un crucero por el Caribe. Durante el transcurso del mismo, Ruth conocerá a Asier, que se convertirá en su primer amor. Pero no sólo es una novela romántica. Es una novela en la que, si bien hay una bonita historia de amor, también hay una historia en la que se ve un proceso claro de madurez. Ruth pasa de ser una adolescente a convertirse en una mujer madura e inteligente. Conocerá a distintos personajes a lo largo de la misma que la ayudarán a madurar como persona. Verá que Mariola no es la bruja que pensaba que era. Más que una novela que habla del primer amor, la veo como una novela que habla de un viaje, el viaje que se hace desde la adolescencia hasta la edad adulta. No habla sólo del amor entre Asier y Ruth, el primer amor, dulce y entregado. También se habla del amor a la familia y de la amistad. Mención especial merece Paula, la mejor amiga de Ruth, que estará a su lado en todo momento. La novela está dividida en tres partes que nos muestra la evolución de Ruth como persona y veremos cómo avanza en su relación con Asier.
Está contada en primera persona, por lo que seremos testigos desde el primer momento de los pensamientos de Ruth.
Es una novela autopublicada.
El tipo de encuadernado es de tapa blanca con un interior en blanco y negro. Tiene 417 páginas. Es de tamaño bolsillo.
A & J es la imprenta que la lleva.
Y veamos ahora un poco Al límite de la pasión.
Hugo es el protagonista de la misma. Es rico, apuesto y poderoso. Lo tiene todo en la vida. Menos a la persona a la que más ama, Andrea. Pero ella está muy dolida con él y querrá devolverle todo el daño que le ha hecho. ¿Conseguirá Hugo hacerse perdonar por Andrea?
Esta novela tiene 125 páginas y tiene una bonita historia de amor, pero también de dolor.
Para hacer los pedidos y consultar cualquier duda, el correo electrónico de Anna es éste:
sirenita.1979@gmail.com
Esta empresa de autopublicar por tu cuenta es muy arriesgada al ser tú la que se ocupe de todo. No sé si me atreveré algún día a dar este paso.
Me gustaría, pero, de momento, no me atrevo.
Felicito a Anna por su novela y le deseo todo el éxito del mundo.
¡Hasta mañana!
Hoy, vengo de promociones.
El año pasado, nuestra buena amiga Anna empezó a publicar en su blog Romance un relato llamado El viaje. Contaba la historia de Ruth, una adolescente, hija de padres divorciados, de diecisiete años que emprendía un viaje a bordo de un crucero en compañía de su padre y de la nueva novia de éste. Tuvo tanto éxito que se animó a publicar una segunda parte, donde Ruth emprendía otro viaje en compañía de su padre, de la pareja de éste, de su hermanito pequeño y de su mejor amiga, Paula.
Ahora, Anna ha escrito una tercera parte. ¿Qué ha hecho? Ha fusionado las tres partes y las ha convertido en una novela. De lo que, en principio, iba a ser un relato corto se ha convertido en ¡una novela de 417 páginas!
Pienso que hay veces en las que planificas un relato corto y te sale una buena novela. Y también hay veces en las que quieres escribir una novela, pero te sale un relato corto. Depende de lo que quieras contar.
El caso es que Anna se ha animado a publicar El Viaje.
Sin embargo, lo ha publicado por su propia cuenta. Es decir, no ha mandado su libro a una editorial convencional ni va a usar Amazon ni Lulu ni Bubok. Ni la vais a buscar en páginas de descarga gratuita.
Ella misma será la distribuidora de los ejemplares que se vayan a vender.
Los pedidos se harán bajo demanda. Tendrá que haber un mínimo de 10 ejemplares en la imprenta no se podrá mandar cada ejemplar porque es así como trabaja.
Cada ejemplar irá dedicado y firmado.
El precio inicial es de 14,70 euros, incluidos gastos de envío y todo en el pedido. El ejemplar irá firmado y dedicado y, además, nos hará como regalo un marcapáginas y un calendario de 2013.
El pago se efectuará mediante transferencia bancaria o paypal.
Anna avisa de que la imprenta se lleva el 15% de las ventas, por lo que se ha visto en la obligación de subir un poco el precio.
Por tiempo limitado, podéis conseguir por 8,50 euros su novela "Al límite de la pasión". Si pedís las dos novelas juntas, se os hará un descuenta de un euro.
Si la novela se pide al extranjero se le sumará al precio 1,50.
Ahora, conozcamos un poco más El Viaje.
Ruth es la protagonista. Es una adolescente de diecisiete años que vive con su madre divorciada. Su disgusto es enorme cuando se entera de que tiene que pasar la Navidad con su padre y con la nueva novia de éste, Mariola, a la que aborrece. Los tres emprenden un crucero por el Caribe. Durante el transcurso del mismo, Ruth conocerá a Asier, que se convertirá en su primer amor. Pero no sólo es una novela romántica. Es una novela en la que, si bien hay una bonita historia de amor, también hay una historia en la que se ve un proceso claro de madurez. Ruth pasa de ser una adolescente a convertirse en una mujer madura e inteligente. Conocerá a distintos personajes a lo largo de la misma que la ayudarán a madurar como persona. Verá que Mariola no es la bruja que pensaba que era. Más que una novela que habla del primer amor, la veo como una novela que habla de un viaje, el viaje que se hace desde la adolescencia hasta la edad adulta. No habla sólo del amor entre Asier y Ruth, el primer amor, dulce y entregado. También se habla del amor a la familia y de la amistad. Mención especial merece Paula, la mejor amiga de Ruth, que estará a su lado en todo momento. La novela está dividida en tres partes que nos muestra la evolución de Ruth como persona y veremos cómo avanza en su relación con Asier.
Está contada en primera persona, por lo que seremos testigos desde el primer momento de los pensamientos de Ruth.
Es una novela autopublicada.
El tipo de encuadernado es de tapa blanca con un interior en blanco y negro. Tiene 417 páginas. Es de tamaño bolsillo.
A & J es la imprenta que la lleva.
Y veamos ahora un poco Al límite de la pasión.
Hugo es el protagonista de la misma. Es rico, apuesto y poderoso. Lo tiene todo en la vida. Menos a la persona a la que más ama, Andrea. Pero ella está muy dolida con él y querrá devolverle todo el daño que le ha hecho. ¿Conseguirá Hugo hacerse perdonar por Andrea?
Esta novela tiene 125 páginas y tiene una bonita historia de amor, pero también de dolor.
Para hacer los pedidos y consultar cualquier duda, el correo electrónico de Anna es éste:
sirenita.1979@gmail.com
Esta empresa de autopublicar por tu cuenta es muy arriesgada al ser tú la que se ocupe de todo. No sé si me atreveré algún día a dar este paso.
Me gustaría, pero, de momento, no me atrevo.
Felicito a Anna por su novela y le deseo todo el éxito del mundo.
¡Hasta mañana!
sábado, 16 de marzo de 2013
EL FINAL DE LOS BUENOS TIEMPOS
Hola a todos.
Os dejo aquí el argumento de una de mis historias.
Ya os he comentado antes que os tengo una sorpresita preparada. ¡Me encantan las sorpresas! No tardaré en desvelaros de qué se trata.
Esta historia la escribí hace algún tiempo. Me he pasado varias semanas retocándola un poco. Pronto, verá la luz.
Mientras tanto...No puedo decir nada más.
Aquí os dejo el argumento de El final de los buenos tiempos.
Estamos en Londres, en el año 1938. Lord William y lady Anne Carol Dunning son una de las parejas más conocidas de la ciudad. Los duques de Stanyon...Su vida transcurre de manera tranquila. Entre las cuatro paredes de su mansión...Y los eventos sociales...Lord William y lady Anne no se aman. Se casaron años antes obligados por sus familias. Lord William necesitaba casarse con una heredera para pagar todas las deudas de su familia. A Anne la convenció su familia. Le dijeron que, si se casaba con lord William, se convertiría en duquesa.
Los años han pasado. El amor no ha nacido entre el matrimonio. Son una pareja que se lleva bien. Se hacen compañía mutua. No discuten. Sobre ellos, pesa el recuerdo de los amores que se vieron forzados a dejar atrás. Anne estaba enamorada de un joven obrero. Lord William amaba a una aspirante a actriz. El fantasma de esos amores ausentes pesa sobre ellos. Les acompaña a todas partes. Han entregado su corazón a ellos. Su ausencia les hace unos desgraciados.
Pero esos amores les hacen estar unidos. Les une las nostalgia. Les une el recuerdo. Les une las penas de amor.
¿Puede existir entre una pareja un lazo que sea más poderoso que el amor?
Os dejo aquí el argumento de una de mis historias.
Ya os he comentado antes que os tengo una sorpresita preparada. ¡Me encantan las sorpresas! No tardaré en desvelaros de qué se trata.
Esta historia la escribí hace algún tiempo. Me he pasado varias semanas retocándola un poco. Pronto, verá la luz.
Mientras tanto...No puedo decir nada más.
Aquí os dejo el argumento de El final de los buenos tiempos.
Estamos en Londres, en el año 1938. Lord William y lady Anne Carol Dunning son una de las parejas más conocidas de la ciudad. Los duques de Stanyon...Su vida transcurre de manera tranquila. Entre las cuatro paredes de su mansión...Y los eventos sociales...Lord William y lady Anne no se aman. Se casaron años antes obligados por sus familias. Lord William necesitaba casarse con una heredera para pagar todas las deudas de su familia. A Anne la convenció su familia. Le dijeron que, si se casaba con lord William, se convertiría en duquesa.
Los años han pasado. El amor no ha nacido entre el matrimonio. Son una pareja que se lleva bien. Se hacen compañía mutua. No discuten. Sobre ellos, pesa el recuerdo de los amores que se vieron forzados a dejar atrás. Anne estaba enamorada de un joven obrero. Lord William amaba a una aspirante a actriz. El fantasma de esos amores ausentes pesa sobre ellos. Les acompaña a todas partes. Han entregado su corazón a ellos. Su ausencia les hace unos desgraciados.
Pero esos amores les hacen estar unidos. Les une las nostalgia. Les une el recuerdo. Les une las penas de amor.
¿Puede existir entre una pareja un lazo que sea más poderoso que el amor?
viernes, 15 de marzo de 2013
INOCENCIA
Hola a todos.
Quisiera hacer hoy una reflexión. Es sobre la inocencia.
Cuando somos niños, todo el mundo es bueno. Nos sentimos queridos y protegidos. Ésa es la sensación que debería sentir siempre un niño. Que le quieren. Que le protegen. De pronto, dejamos de ser niños.
¿Qué nos pasa? Descubrimos que el mundo no es tan bonito como nos lo pintan. Que hay gente mala cerca de nosotros. Gente que nos quiere hacer daño. Que nos hace daño.
El sentimiento es horrible.
Creces.
Pierdes la inocencia. Ya no eres un niño. Te has convertido en un adulto.
¿Dónde está el niño que una vez fuiste? ¿Dónde están tus sueños? ¿Dónde queda tu antigua visión del mundo? En algunos casos, te vuelves duro. Otras veces, te vuelves un cínico. Parece que nada te importa. Ya no quieres ser un niño.
No quieres volver a ser el que eras.
Tienes miedo.
Pero pienso que se puede conservar algo de aquella inocencia que se perdió. En algún rincón de nuestro corazón, siempre queda un atisbo de esa inocencia. De pensar que todo irá bien. Que nada malo te puede pasar.
De algún modo, esa inocencia infantil te mantiene en pie. Porque te aferras a ella como un naúfrago. Es una sensación llena de esperanza. ¿Podéis sentirla?
Volver a ser un niño.
Volver a tener ilusión.
Hace poco, me reconcilié con la niña que llevaba dentro.
La niña que adoraba escribir. La niña que todavía jugaba con muñecas. La niña que quiere soñar. Esa niña me decía que no debía de hundirme. Que debía de mantenerme firme. Esa niña me habla de un futuro lleno de alegrías. Y yo quiero creer en todo lo que me dice. Porque, si pierdo esa parte de inocencia que aún me queda, ¿qué me pasaría? No me pasaría nada. Pero me convertiría en una persona distinta. En un ser al que terminaría odiando.
Y no quiero que me pase eso.
Nunca debemos de perder ese toque de inocencia de nuestra infancia. Nunca debemos de perder la ilusión. No hemos de perder nunca la esperanza. Aún podemos soñar.
Quisiera hacer hoy una reflexión. Es sobre la inocencia.
Cuando somos niños, todo el mundo es bueno. Nos sentimos queridos y protegidos. Ésa es la sensación que debería sentir siempre un niño. Que le quieren. Que le protegen. De pronto, dejamos de ser niños.
¿Qué nos pasa? Descubrimos que el mundo no es tan bonito como nos lo pintan. Que hay gente mala cerca de nosotros. Gente que nos quiere hacer daño. Que nos hace daño.
El sentimiento es horrible.
Creces.
Pierdes la inocencia. Ya no eres un niño. Te has convertido en un adulto.
¿Dónde está el niño que una vez fuiste? ¿Dónde están tus sueños? ¿Dónde queda tu antigua visión del mundo? En algunos casos, te vuelves duro. Otras veces, te vuelves un cínico. Parece que nada te importa. Ya no quieres ser un niño.
No quieres volver a ser el que eras.
Tienes miedo.
Pero pienso que se puede conservar algo de aquella inocencia que se perdió. En algún rincón de nuestro corazón, siempre queda un atisbo de esa inocencia. De pensar que todo irá bien. Que nada malo te puede pasar.
De algún modo, esa inocencia infantil te mantiene en pie. Porque te aferras a ella como un naúfrago. Es una sensación llena de esperanza. ¿Podéis sentirla?
Volver a ser un niño.
Volver a tener ilusión.
Hace poco, me reconcilié con la niña que llevaba dentro.
La niña que adoraba escribir. La niña que todavía jugaba con muñecas. La niña que quiere soñar. Esa niña me decía que no debía de hundirme. Que debía de mantenerme firme. Esa niña me habla de un futuro lleno de alegrías. Y yo quiero creer en todo lo que me dice. Porque, si pierdo esa parte de inocencia que aún me queda, ¿qué me pasaría? No me pasaría nada. Pero me convertiría en una persona distinta. En un ser al que terminaría odiando.
Y no quiero que me pase eso.
Nunca debemos de perder ese toque de inocencia de nuestra infancia. Nunca debemos de perder la ilusión. No hemos de perder nunca la esperanza. Aún podemos soñar.
jueves, 14 de marzo de 2013
DESPUÉS DE UNAS CORTÍSIMAS VACACIONES...¡HE VUELTO!
¡Hola a todos!
¿Cómo estáis? Yo estoy muy bien. He regresado después de unas vacaciones. Muy cortas, lo sé. ¡Sólo he estado fuera dos días! No me he ido a ningún sitio.
He pasado estos dos días en mi casa limpiando. O en la calle, dando una vuelta. Y, por supuesto, no he dejado de escribir en ningún momento. De hecho, cuando no estaba limpiando o en la calle, estaba escribiendo. Y estoy muy contenta.
Vuelvo con las pilas cargadas, que es lo que importa.
No puedo pedir nada más.
Bueno...Sí...
Dentro de muy poco, os tengo que dar una sorpresa. No es la primera vez que hago esto. No sé si os gustó mi relato La mujer sin corazón. Espero que sí. Lo escribí con todo el cariño del mundo.
Por supuesto, no soy perfecta. Y sé que la historia tiene numerosos gazapos. Me gustaría conocer cuál ha sido vuestra opinión. Y sed sinceros, por favor. Aunque también haced una crítica constructiva. Sólo así me ayudáis a mejorar. Os lo agradecería de corazón.
No he vuelto sola.
De hecho, he vuelto acompañada. Me gustaría presentaros a una persona. Se trata de una mujer.
Es estadounidense. En concreto, vivió en Chicago durante los locos años veinte. En su juventud, fue una muchacha algo alocada, romántica y muy apasionada.
Sin embargo, le tocó vivir en una época difícil para ser mujer.
Estamos en los años treinta. Vive en Londres.
Está casada. Es una mujer con unas opiniones muy de su época. Pero que, en el fondo, se rebela contra el mundo que le ha tocado vivir. No ama a su marido. Es otro hombre del que está enamorada. Pero no puede estar con él. Siente que le debe lealtad a su marido. Un hombre que, a su vez, tampoco la ama. Pero está unido a ella por un extraño lazo. La nostalgia y el dolor por la ausencia de las personas a las que verdaderamente aman.
Se llama Anne Carol Jamieson, de casada, lady Anne Dunning. Y es la duquesa de Stanyon. Aquí podéis verla.
Lady Anne tiene el rostro de la actriz Fay Wray. A lo mejor, alguien la recuerda. Fue la protagonista de King-Kong. La versión de 1933...
Yo he visto las tres versiones. Pero me quedo con la versión de 1933. ¡Nostálgica que es una!
Fay Wray creo que encaja en el perfil de lady Anne. Es una mujer de porte elegante. Muy hermosa...Sus rasgos me parecen nostálgicos. Parece sentir añoranza por algo. ¿O por alguien?
En esta fotografía, Fay no se parece en nada a su personaje en King Kong.
Aparece tal y como concibo yo a lady Anne.
Como una mujer tranquila y sosegada...Pero melancólica...Que echa de menos algo importante.
Muy pronto, conoceréis más cosas de lady Anne. Pero no viene sola. Hay mucha más gente con ella.
Gente que tiene mucho que decir. ¿Quiénes son? ¿Qué relación guardan con lady Anne? ¿Cómo terminará esta historia? Es una sorpresa. No puedo decir nada. Al menos, no por ahora. Pero, como mucho, la semana que viene podré desvelaros el misterio.
¡Hasta mañana!
¿Cómo estáis? Yo estoy muy bien. He regresado después de unas vacaciones. Muy cortas, lo sé. ¡Sólo he estado fuera dos días! No me he ido a ningún sitio.
He pasado estos dos días en mi casa limpiando. O en la calle, dando una vuelta. Y, por supuesto, no he dejado de escribir en ningún momento. De hecho, cuando no estaba limpiando o en la calle, estaba escribiendo. Y estoy muy contenta.
Vuelvo con las pilas cargadas, que es lo que importa.
No puedo pedir nada más.
Bueno...Sí...
Dentro de muy poco, os tengo que dar una sorpresa. No es la primera vez que hago esto. No sé si os gustó mi relato La mujer sin corazón. Espero que sí. Lo escribí con todo el cariño del mundo.
Por supuesto, no soy perfecta. Y sé que la historia tiene numerosos gazapos. Me gustaría conocer cuál ha sido vuestra opinión. Y sed sinceros, por favor. Aunque también haced una crítica constructiva. Sólo así me ayudáis a mejorar. Os lo agradecería de corazón.
No he vuelto sola.
De hecho, he vuelto acompañada. Me gustaría presentaros a una persona. Se trata de una mujer.
Es estadounidense. En concreto, vivió en Chicago durante los locos años veinte. En su juventud, fue una muchacha algo alocada, romántica y muy apasionada.
Sin embargo, le tocó vivir en una época difícil para ser mujer.
Estamos en los años treinta. Vive en Londres.
Está casada. Es una mujer con unas opiniones muy de su época. Pero que, en el fondo, se rebela contra el mundo que le ha tocado vivir. No ama a su marido. Es otro hombre del que está enamorada. Pero no puede estar con él. Siente que le debe lealtad a su marido. Un hombre que, a su vez, tampoco la ama. Pero está unido a ella por un extraño lazo. La nostalgia y el dolor por la ausencia de las personas a las que verdaderamente aman.
Se llama Anne Carol Jamieson, de casada, lady Anne Dunning. Y es la duquesa de Stanyon. Aquí podéis verla.
Lady Anne tiene el rostro de la actriz Fay Wray. A lo mejor, alguien la recuerda. Fue la protagonista de King-Kong. La versión de 1933...
Yo he visto las tres versiones. Pero me quedo con la versión de 1933. ¡Nostálgica que es una!
Fay Wray creo que encaja en el perfil de lady Anne. Es una mujer de porte elegante. Muy hermosa...Sus rasgos me parecen nostálgicos. Parece sentir añoranza por algo. ¿O por alguien?
En esta fotografía, Fay no se parece en nada a su personaje en King Kong.
Aparece tal y como concibo yo a lady Anne.
Como una mujer tranquila y sosegada...Pero melancólica...Que echa de menos algo importante.
Muy pronto, conoceréis más cosas de lady Anne. Pero no viene sola. Hay mucha más gente con ella.
Gente que tiene mucho que decir. ¿Quiénes son? ¿Qué relación guardan con lady Anne? ¿Cómo terminará esta historia? Es una sorpresa. No puedo decir nada. Al menos, no por ahora. Pero, como mucho, la semana que viene podré desvelaros el misterio.
¡Hasta mañana!
martes, 12 de marzo de 2013
ME VOY DE VACACIONES (NO ES BROMA)
Hola a todos.
Hago esta entrada diciendo que me voy.
¡No, no os asustéis! No quiero decir que vaya a cerrar los blogs. De hecho, van a seguir abiertos. Lo que quiero decir es que mi ausencia va a ser sólo algo temporal.
Decía en una entrada anterior que siempre he sido muy inquieta. Y es verdad. No puedo parar de hacer cosas. Está en mi naturaleza.
Varias veces he intentado irme de vacaciones. Sin embargo, al final, mi deseo de contar cosas era superior a mí. Y volvía corriendo al blog.
Esta vez, lo he pensado mucho. Lo he meditado. Y me doy cuenta de que es bueno tomarse unas vacaciones. No es que tenga cosas en las que pensar. Es sólo que no quiero acabar saturada. De vez en cuando, es bueno tomarse unas vacaciones y desconectar un poco del blog. Me da mucha pena porque no quiero hacerlo. Pero es necesario.
Sólo hay que hacerlo de vez en cuando.
No estoy depresiva. Ni desmotivada. Ni nada. Es sólo que voy a coger unas vacaciones para descansar un poco y volver con las pilas cargadas. Nada más.
Por supuesto, voy a volver antes de que os deis cuenta. Tengo mucho que contaros. Y siempre he sido muy parlanchina. Hay muchas sorpresas preparadas. Las iréis viendo poco a poco.
Os doy las gracias de corazón a todos los que estáis aquí. A mis setenta y seis seguidores (¡quién iba a decirme a mí que tendría seguidores cuando empecé en blogger!). A los que leéis. A los que comentáis. A los que siempre tenéis una palabra de apoyo. De cariño...
Es sólo una despedida, que no un cierre. Es un hasta pronto.
Cuando vuelva, os tengo una sorpresa preparada. ¡Ya lo veréis!
Mientras tanto, os envío todo mi cariño desde mi ciudad natal, La Unión. Os deseo a todos la mayor de las dichas y toda la suerte del mundo.
Me da pena cerrar el blog, aunque sólo sea algo temporal.
Pero hablaré como Terminator:
Volveré.
¡Hasta pronto!
No creo que vaya a hacer lo mismo que Gardfield, pero no me faltan las ganas de hacerlo, je, je.
Hago esta entrada diciendo que me voy.
¡No, no os asustéis! No quiero decir que vaya a cerrar los blogs. De hecho, van a seguir abiertos. Lo que quiero decir es que mi ausencia va a ser sólo algo temporal.
Decía en una entrada anterior que siempre he sido muy inquieta. Y es verdad. No puedo parar de hacer cosas. Está en mi naturaleza.
Varias veces he intentado irme de vacaciones. Sin embargo, al final, mi deseo de contar cosas era superior a mí. Y volvía corriendo al blog.
Esta vez, lo he pensado mucho. Lo he meditado. Y me doy cuenta de que es bueno tomarse unas vacaciones. No es que tenga cosas en las que pensar. Es sólo que no quiero acabar saturada. De vez en cuando, es bueno tomarse unas vacaciones y desconectar un poco del blog. Me da mucha pena porque no quiero hacerlo. Pero es necesario.
Sólo hay que hacerlo de vez en cuando.
No estoy depresiva. Ni desmotivada. Ni nada. Es sólo que voy a coger unas vacaciones para descansar un poco y volver con las pilas cargadas. Nada más.
Por supuesto, voy a volver antes de que os deis cuenta. Tengo mucho que contaros. Y siempre he sido muy parlanchina. Hay muchas sorpresas preparadas. Las iréis viendo poco a poco.
Os doy las gracias de corazón a todos los que estáis aquí. A mis setenta y seis seguidores (¡quién iba a decirme a mí que tendría seguidores cuando empecé en blogger!). A los que leéis. A los que comentáis. A los que siempre tenéis una palabra de apoyo. De cariño...
Es sólo una despedida, que no un cierre. Es un hasta pronto.
Cuando vuelva, os tengo una sorpresa preparada. ¡Ya lo veréis!
Mientras tanto, os envío todo mi cariño desde mi ciudad natal, La Unión. Os deseo a todos la mayor de las dichas y toda la suerte del mundo.
Me da pena cerrar el blog, aunque sólo sea algo temporal.
Pero hablaré como Terminator:
Volveré.
¡Hasta pronto!
No creo que vaya a hacer lo mismo que Gardfield, pero no me faltan las ganas de hacerlo, je, je.
lunes, 11 de marzo de 2013
¡CONSIGUE "GRANDES SECRETOS DESVELADOS"!
¡Hola a todos!
No hay mejor manera de empezar un lunes con un concurso.
El blog "La guarida del libro" de nuestra querida Laidy organiza su primer concurso express.
El premio a conseguir es la primera novela de una autora que promete, Armand Lourenço. La novela se llama Grandes secretos desvelados.
Ambientada en el siglo XIX, cuenta la historia de Sara, una joven que odia a su madre y que crece con el amor de éste y de sus hermanos. Tras la muerte de su padre y la traición de su madre, Sara lo abandona todo y se va a vivir a una propiedad perteneciente a su abuela. Allí, conoce a su vecino William, un apuesto caballero, en unas circunstancias bastante accidentadas y tiene que cuidarle. Durante el proceso, William y Sara se enamoran. Entonces, cuando todo va muy bien, las cosas se tuercen al recibir Sara una carta que escribió su padre años antes en la que le cuenta un secreto que hará que su vida de un giro de 180ºC. Intentará alejarse de William, pero, ¿estará él dispuesto a renunciar a la mujer de su vida?
El concurso consiste en el sorteo de dos ejemplares de Grandes secretos desvelados en formato digital que la propia Armand hará llegar a los ganadores.
Las bases obligatorias son:
Ser seguidor del blog de Armand. Os dejo el link del mismo:
http://arman-librosqueheleido.blogspot.com.es
Y ser seguidor de "La guaridad del Libro".
http://librosqueyaheleido.blogspot.com.es/
Podéis obtener puntos extra si os lleváis el banner. Es éste:
Para participar, tenéis que dejar un comentario en la entrada del blog de "La Guarida del Libro" en la que se anuncia el concurso. El link es éste:
http://librosqueyaheleido.blogspot.com.es/2013/03/concurso-express-1-grandes-secretos.html
En vuestro comentario debéis decir que queréis participar y debéis dejar el URL de vuestro perfil de blogger. Si os lleváis el banner, debéis poner el link del lugar donde lo tenéis.
Si tenéis Google + enviad una captura de pantalla a la siguiente dirección de correo electrónico:
ladyturquesa@yahoo.es
El concurso acaba el próximo 25 de marzo. Ese día, se colgará en el blog de Laidy los nombres de los participantes y el nombre de los dos ganadores.
Recordad que debe de haber como mínimo doce concursantes para que el sorteo se pueda celebrar. En ese caso, tendría que posponerse.
Animo a la gente a que participe. La novela tiene una pinta buenísima. ¡Cuantos más participantes seamos, más divertido será!
¡Mucha suerte a todos!
¡Hasta mañana!
No hay mejor manera de empezar un lunes con un concurso.
El blog "La guarida del libro" de nuestra querida Laidy organiza su primer concurso express.
El premio a conseguir es la primera novela de una autora que promete, Armand Lourenço. La novela se llama Grandes secretos desvelados.
Ambientada en el siglo XIX, cuenta la historia de Sara, una joven que odia a su madre y que crece con el amor de éste y de sus hermanos. Tras la muerte de su padre y la traición de su madre, Sara lo abandona todo y se va a vivir a una propiedad perteneciente a su abuela. Allí, conoce a su vecino William, un apuesto caballero, en unas circunstancias bastante accidentadas y tiene que cuidarle. Durante el proceso, William y Sara se enamoran. Entonces, cuando todo va muy bien, las cosas se tuercen al recibir Sara una carta que escribió su padre años antes en la que le cuenta un secreto que hará que su vida de un giro de 180ºC. Intentará alejarse de William, pero, ¿estará él dispuesto a renunciar a la mujer de su vida?
El concurso consiste en el sorteo de dos ejemplares de Grandes secretos desvelados en formato digital que la propia Armand hará llegar a los ganadores.
Las bases obligatorias son:
Ser seguidor del blog de Armand. Os dejo el link del mismo:
http://arman-librosqueheleido.blogspot.com.es
Y ser seguidor de "La guaridad del Libro".
http://librosqueyaheleido.blogspot.com.es/
Podéis obtener puntos extra si os lleváis el banner. Es éste:
Para participar, tenéis que dejar un comentario en la entrada del blog de "La Guarida del Libro" en la que se anuncia el concurso. El link es éste:
http://librosqueyaheleido.blogspot.com.es/2013/03/concurso-express-1-grandes-secretos.html
En vuestro comentario debéis decir que queréis participar y debéis dejar el URL de vuestro perfil de blogger. Si os lleváis el banner, debéis poner el link del lugar donde lo tenéis.
Si tenéis Google + enviad una captura de pantalla a la siguiente dirección de correo electrónico:
ladyturquesa@yahoo.es
El concurso acaba el próximo 25 de marzo. Ese día, se colgará en el blog de Laidy los nombres de los participantes y el nombre de los dos ganadores.
Recordad que debe de haber como mínimo doce concursantes para que el sorteo se pueda celebrar. En ese caso, tendría que posponerse.
Animo a la gente a que participe. La novela tiene una pinta buenísima. ¡Cuantos más participantes seamos, más divertido será!
¡Mucha suerte a todos!
¡Hasta mañana!
domingo, 10 de marzo de 2013
FRAGMENTO INÉDITO DE "LA MUJER SIN CORAZÓN"
Hola a todos.
Aquí os traigo un fragmento de mi relato La mujer sin corazón.
Lo descarté en un primer momento porque pensé que la historia era demasiado larga. Quería escribir un relato mucho más corto. ¡Y salieron casi sesenta y cinco páginas!
Aún así, quiero compartirlo con vosotros.
¡A ver qué os parece!
Aquí os traigo un fragmento de mi relato La mujer sin corazón.
Lo descarté en un primer momento porque pensé que la historia era demasiado larga. Quería escribir un relato mucho más corto. ¡Y salieron casi sesenta y cinco páginas!
Aún así, quiero compartirlo con vosotros.
¡A ver qué os parece!
LONDRES, 1930
La cocina del restaurante era un auténtico hervidero.
Mónica entró en el momento apropiado.
-¿Qué es todo ese ruido?-le preguntó a Georgette.
La camarera destapó su pluma. La habían llamado de la mesa cinco.
-El restaurante está a rebosar-respondió-Creo que no vamos a salir de aquí nunca. Pasa dentro. Tienes mucho trabajo.
-¿Y por qué crees que he venido?-sonrió Mónica.
-Más vale que no te vea el jefe sonriendo.
-Estará en su despacho haciendo números. ¡No sabe hacer otra cosa!
Mónica entró en la cocina. Se despojó del abrigo.
Un restaurante lleno, pensó. Para ser un restaurante más bien modesto. Pero es barato. La gente busca en estos tiempos lo barato.
Se puso el delantal. Le gustaba su trabajo.
Preguntó qué platos había que cocinar aquella noche. Los camareros entraban y salían de la cocina. Buscaban los platos que ya estaban listos.
-¡Muévete!-le instó el cocinero a Mónica.
Le tendió un papel a Mónica. Era uno de los pedidos. Se trataba de sopa de espárragos.
-¿No queda más sopa?-inquirió la joven.
-Se ha acabado-contestó el cocinero.
Mónica echó aceite en una sartén. Puso a hervir la sartén en el fuego que estaba encendido. Echó sobre el aceite mantequilla. Sabía que tenía que echar 30 gramos de mantequilla. Pero no tenía tiempo para ponerse a contar los gramos. Había que darse prisa.
Odiaba trabajar bajo presión. En su fuero interno, Mónica se consideraba así misma una artista de la cocina. Cada plato que preparaba era como una obra de arte.
Rehogó las cebollas. Rehogó el apio. Rehogó los puerros. Pasó a trocear los espárragos que tenía a un lado.
Oía a sus compañeros preparar otros platos. Oía cómo una compañera cascaba un huevo. Cómo un compañero removía la salsa de aguacates.
-¿Eso es sopa de espárragos?-le preguntó una joven recién llegada a la cocina del restaurante-Mi madre la hacía cuando yo era pequeña.
Era natural de un pequeño pueblo del condado de Suffolk. El plato que estaba preparando Mónica le traía dulces recuerdos de su niñez. Mónica le dedicó una sonrisa. Ella había sido también una niña. Había sido la etapa más feliz de su vida. ¿Por qué tuvo que crecer? Llegó a la adolescencia. Y vio cómo todos sus sueños se truncaban. Intentó apartar aquel pensamiento de su mente. Fue su culpa, pensó. Se arrojó en brazos del peor de los hombres.
Reservó las puntas de los espárragos para después. Miró su reloj de pulsera.
Eran las ocho en punto de la noche. Le quedaba una larga noche por delante. Tiró a la basura las partes duras de los espárragos. Oía cómo el aceite hervía. Oía el cuchillo troceando vegetales. El sonido de una tapadera...Un joven cocinero empezó a cantar una canción que había escuchado aquella mediodía en la radio.
A veces, miraba de refilón a Mónica.
Se trataba de una joven muy hermosa. Pero parecía que vivía encerrada en sí misma. Apenas hablaba de su vida. Aún así, se portaba de un modo muy extrovertido con sus compañeros. Hablaba con ellos. Reía. Bromeaba. Era alegre. Pero...A veces, su alegría podía resultar falsa. Aquella noche, Mónica estaba pensativa. Se la notaba ausente. Más ausente que de costumbre...
La noche anterior, Mónica había dormido en brazos de su vecino, Stephen Morrison. Besos...Caricias...Abrazos...Más besos...Más caricias...Más abrazos...Mónica sabía que aquella relación duraría hasta que ella se hartara de él. Como hacía siempre que empezaba a salir con un hombre. Antes o después, se cansaría de Stephen y lo enviaría al Infierno.
A veces, miraba de refilón a Mónica.
Se trataba de una joven muy hermosa. Pero parecía que vivía encerrada en sí misma. Apenas hablaba de su vida. Aún así, se portaba de un modo muy extrovertido con sus compañeros. Hablaba con ellos. Reía. Bromeaba. Era alegre. Pero...A veces, su alegría podía resultar falsa. Aquella noche, Mónica estaba pensativa. Se la notaba ausente. Más ausente que de costumbre...
La noche anterior, Mónica había dormido en brazos de su vecino, Stephen Morrison. Besos...Caricias...Abrazos...Más besos...Más caricias...Más abrazos...Mónica sabía que aquella relación duraría hasta que ella se hartara de él. Como hacía siempre que empezaba a salir con un hombre. Antes o después, se cansaría de Stephen y lo enviaría al Infierno.
sábado, 9 de marzo de 2013
¡YA PODÉIS DESCARGAROS LOS RELATOS DEL RETO DE FEBRERO!
¡Hola a todos!
https://dl.dropbox.com/u/33521592/Sin%20Espinas.pdf
¡Hasta mañana!
¡Estoy super contenta! ¿Os acordáis del reto que organizó el mes pasado el blog Acompáñame?
Pues resulta que ya está concluido el reto. Hemos participado un total de cuarenta y dos escritores (entre nuestras buenas amigas Dulce y Rae y una servidora con su relato Una carta de amor) con cuarenta y dos preciosos relatos que hablaban del amor y de la amistad.
El caso es que ya está lista la descarga de la antología. Es totalmente gratis. Tiene una portada bellísima.
Es ésta:
¿Verdad que es preciosa?
Quiero felicitar desde aquí al equipo que ha realizado esta bellísima portada que creo que refleja bien el espíritu de la antología.
También quiero felicitar a todos los autores que han participado en ella con sus hermosos relatos.
Y quiero darle las gracias al blog Acompáñame por haber tenido esta linda iniciativa.
Si queréis disfrutar de esta maravillosa antología, aquí tenéis el link de descarga:https://dl.dropbox.com/u/33521592/Sin%20Espinas.pdf
¡Hasta mañana!
viernes, 8 de marzo de 2013
8 DE MARZO
Hola a todos.
Hoy se celebra el Día de la Mujer Trabajadora.
Y he escrito esta reflexión. No sé si guardará relación con el día que es hoy. ¿Por qué celebramos el Día de la Mujer Trabajadora? No creo que hoy sea un día de celebración.
Más bien, debería de ser un día que invite a la reflexión.
Que nos haga pensar. Hemos recorrido un largo camino por delante. Pero todavía queda muchísimo por hacer.
Porque no soy tu esclava, sino tu compañera.
Porque no soy una autómata, sino que puedo tomar mis propias decisiones. Porque durante muchos años no podía decidir ni siquiera sobre mi propio cuerpo. Porque soy igual que tú.
Porque soy capaz de hacer lo mismo que tú.
Porque he guardado silencio durante demasiado tiempo.
Porque no quiero que los demás decidan por mí. Sino que quiero decidir por mí misma. Porque estoy tan capacitada para hacer cualquier cosa como lo estás tú.
Porque estoy cansada de ver los mismos anuncios machistas por la tele. La madre dándole la comida, la cena o el desayuno a los nenes. ¿Dónde está el padre que tiene que ayudar? ¿Por qué no vemos casi nunca en los anuncios a hombres limpiando? ¿O a hombres cocinando? ¿Los estereotipos siguen repitiéndose hasta la Eternidad?
Porque el Día de la Mujer Trabajadora no debería de ser sólo un día. Debería de ser todos los días. Todos los días deberíamos de reivindicar nuestros derechos.
Porque tenemos corazón y mente. Porque no podemos permitir que sigan cometiéndose injusticias. Porque una mujer sigue siendo poco menos que basura aún en países civilizados.
¿Qué tengo que hacer para que todo esto empiece a cambiar? ¿Qué hay que hacer para despertar las conciencias de la Humanidad? De todo el mundo...
¿En qué clase de mundo vivo que se permite la violación en masa de una joven? ¿En qué clase de mundo vivo en que se permite que los violadores se vayan de rositas? ¡Dan ganas de vomitar!
¿En qué clase de mundo vivo que se despide a una mujer por el simple hecho de que esté embarazada? ¿Y no quieren que abortemos? ¿De qué pueden vivir nuestros hijos? Me duele la cabeza de tanto pensar.
Me duele el corazón de tener la certeza de que apenas estamos empezando a avanzar. Pero los pasos que se dan son demasiado lentos.
Escribo estas líneas con la certeza de que no voy a conseguir nada. Pero, al menos, saco todo lo que llevo dentro. Porque estoy harta de tanto machismo.
Incluso, nosotras, las mujeres pecamos de machistas en ocasiones. No nos damos cuenta de lo que hacemos.
¿Cuándo cesará esta lucha?
Quiero pensar que pronto habrá acabado todo.
Cuando un hombre deje de maltratar a una mujer.
Cuando la mujer pueda decidir sobre su propio cuerpo.
Cuando la mujer no sienta miedo de estudiar. Porque hay países donde la vida de una mujer corre peligro por estudiar. ¿Dónde se ha visto antes niveles de salvajada? Un caso: El cobarde que tiroteó a Malala, una niña de catorce años, en plena calle sólo porque defendía el derecho a la educación de la mujer afgana. ¿Y eso es un hombre? ¡Es un salvaje y un cobarde!
Cuando seamos igual que los hombres en derechos y en deberes, la lucha habrá acabado.
Reflexionemos sobre el día que es hoy. Pensemos en lo que hemos ganado. Y meditemos sobre lo que tenemos que ganar.
¡Hasta mañana!
Hoy se celebra el Día de la Mujer Trabajadora.
Y he escrito esta reflexión. No sé si guardará relación con el día que es hoy. ¿Por qué celebramos el Día de la Mujer Trabajadora? No creo que hoy sea un día de celebración.
Más bien, debería de ser un día que invite a la reflexión.
Que nos haga pensar. Hemos recorrido un largo camino por delante. Pero todavía queda muchísimo por hacer.
Porque no soy tu esclava, sino tu compañera.
Porque no soy una autómata, sino que puedo tomar mis propias decisiones. Porque durante muchos años no podía decidir ni siquiera sobre mi propio cuerpo. Porque soy igual que tú.
Porque soy capaz de hacer lo mismo que tú.
Porque he guardado silencio durante demasiado tiempo.
Porque no quiero que los demás decidan por mí. Sino que quiero decidir por mí misma. Porque estoy tan capacitada para hacer cualquier cosa como lo estás tú.
Porque estoy cansada de ver los mismos anuncios machistas por la tele. La madre dándole la comida, la cena o el desayuno a los nenes. ¿Dónde está el padre que tiene que ayudar? ¿Por qué no vemos casi nunca en los anuncios a hombres limpiando? ¿O a hombres cocinando? ¿Los estereotipos siguen repitiéndose hasta la Eternidad?
Porque el Día de la Mujer Trabajadora no debería de ser sólo un día. Debería de ser todos los días. Todos los días deberíamos de reivindicar nuestros derechos.
Porque tenemos corazón y mente. Porque no podemos permitir que sigan cometiéndose injusticias. Porque una mujer sigue siendo poco menos que basura aún en países civilizados.
¿Qué tengo que hacer para que todo esto empiece a cambiar? ¿Qué hay que hacer para despertar las conciencias de la Humanidad? De todo el mundo...
¿En qué clase de mundo vivo que se permite la violación en masa de una joven? ¿En qué clase de mundo vivo en que se permite que los violadores se vayan de rositas? ¡Dan ganas de vomitar!
¿En qué clase de mundo vivo que se despide a una mujer por el simple hecho de que esté embarazada? ¿Y no quieren que abortemos? ¿De qué pueden vivir nuestros hijos? Me duele la cabeza de tanto pensar.
Me duele el corazón de tener la certeza de que apenas estamos empezando a avanzar. Pero los pasos que se dan son demasiado lentos.
Escribo estas líneas con la certeza de que no voy a conseguir nada. Pero, al menos, saco todo lo que llevo dentro. Porque estoy harta de tanto machismo.
Incluso, nosotras, las mujeres pecamos de machistas en ocasiones. No nos damos cuenta de lo que hacemos.
¿Cuándo cesará esta lucha?
Quiero pensar que pronto habrá acabado todo.
Cuando un hombre deje de maltratar a una mujer.
Cuando la mujer pueda decidir sobre su propio cuerpo.
Cuando la mujer no sienta miedo de estudiar. Porque hay países donde la vida de una mujer corre peligro por estudiar. ¿Dónde se ha visto antes niveles de salvajada? Un caso: El cobarde que tiroteó a Malala, una niña de catorce años, en plena calle sólo porque defendía el derecho a la educación de la mujer afgana. ¿Y eso es un hombre? ¡Es un salvaje y un cobarde!
Cuando seamos igual que los hombres en derechos y en deberes, la lucha habrá acabado.
Reflexionemos sobre el día que es hoy. Pensemos en lo que hemos ganado. Y meditemos sobre lo que tenemos que ganar.
¡Hasta mañana!
jueves, 7 de marzo de 2013
MI OTRO BLOG
Hola a todos.
Hoy, hago un inciso en mi historia En la isla para hablaros de uno de mis blogs.
Se llama Mi otro blog.
Creo recordar que lo mencioné hace algún tiempo. Mi otro blog nació mucho antes que éste. Unos meses antes, más o menos.
Voy a haceros una confesión.
Yo quería tener un blog. Esto no me voy a cansar de repetirlo porque es bueno recordar cuando uno hace las cosas mal para no tener que repetirlas. Y creaba un blog con toda la ilusión del mundo. Pero, al final, me quedaba en blanco. No sabía qué subir a él. No sabía si captaría el interés de alguien. No sabía, en resumen, nada.
Y lo dejaba de lado. Eso está mal. Un blog es como una planta.
Hay que cuidarlo mucho. Por ese motivo, el año pasado, empecé a hacerme cargo de Mi otro blog.
Sin embargo, no me ocupé todo lo que debía de él. Sólo hice doce entradas. ¡Muy mal por mi parte!
Este año, me lo he tomado más en serio.
Ya tengo hechas el doble de entradas que el año anterior. Y confío en que la cifra siga subiendo.
¿Y para qué sirve Mi otro blog? Es como éste, más o menos.
Me sirve para poder compartir muchas cosas con vosotros.
Tiene fragmentos de novelas que me marcaron hace años. He publicado en él varios relatos cortos. He hecho reflexiones en él sobre la Literatura. O sobre temas que me preocupan.
Es verdad que tengo mucho tiempo libre. Soy ama de casa. Me gusta pasar la mopa mientras escucho documentales de Historia. Y, cuando termino de limpiar, me gusta escribir. No tengo hijos.
De modo que mis blogs son como mis hijos. Me gusta ocuparme de ellos. Me gusta cuidarlos. Me gusta hacer entradas en ellos. Poco a poco, voy aprendiendo cosas de blogger. Me pueden servir para el día de mañana.
Os invito a que descubráis Mi otro blog. No sé si os gustará.
Él está abierto para que vayáis a verlo. Descubriréis un poco más de mí. Aún tiene mucho camino por delante. Y va a permanecer abierto. ¡Igual que éste!
¡Aún queda Lilian para rato! Tengo mucho que contar. ¡Y soy muy parlanchina, lo confieso! Je, je.
Bueno, éste es el link de Mi otro blog:
http://blogdeepoca.blogspot.com.es/
¡Ya me diréis lo que os parece!
¡Hasta mañana!
La cabecera de mi blog Mi otro blog. Jane Eyre y Edward Rochester...¡Me encanta esta pareja!
Hoy, hago un inciso en mi historia En la isla para hablaros de uno de mis blogs.
Se llama Mi otro blog.
Creo recordar que lo mencioné hace algún tiempo. Mi otro blog nació mucho antes que éste. Unos meses antes, más o menos.
Voy a haceros una confesión.
Yo quería tener un blog. Esto no me voy a cansar de repetirlo porque es bueno recordar cuando uno hace las cosas mal para no tener que repetirlas. Y creaba un blog con toda la ilusión del mundo. Pero, al final, me quedaba en blanco. No sabía qué subir a él. No sabía si captaría el interés de alguien. No sabía, en resumen, nada.
Y lo dejaba de lado. Eso está mal. Un blog es como una planta.
Hay que cuidarlo mucho. Por ese motivo, el año pasado, empecé a hacerme cargo de Mi otro blog.
Sin embargo, no me ocupé todo lo que debía de él. Sólo hice doce entradas. ¡Muy mal por mi parte!
Este año, me lo he tomado más en serio.
Ya tengo hechas el doble de entradas que el año anterior. Y confío en que la cifra siga subiendo.
¿Y para qué sirve Mi otro blog? Es como éste, más o menos.
Me sirve para poder compartir muchas cosas con vosotros.
Tiene fragmentos de novelas que me marcaron hace años. He publicado en él varios relatos cortos. He hecho reflexiones en él sobre la Literatura. O sobre temas que me preocupan.
Es verdad que tengo mucho tiempo libre. Soy ama de casa. Me gusta pasar la mopa mientras escucho documentales de Historia. Y, cuando termino de limpiar, me gusta escribir. No tengo hijos.
De modo que mis blogs son como mis hijos. Me gusta ocuparme de ellos. Me gusta cuidarlos. Me gusta hacer entradas en ellos. Poco a poco, voy aprendiendo cosas de blogger. Me pueden servir para el día de mañana.
Os invito a que descubráis Mi otro blog. No sé si os gustará.
Él está abierto para que vayáis a verlo. Descubriréis un poco más de mí. Aún tiene mucho camino por delante. Y va a permanecer abierto. ¡Igual que éste!
¡Aún queda Lilian para rato! Tengo mucho que contar. ¡Y soy muy parlanchina, lo confieso! Je, je.
Bueno, éste es el link de Mi otro blog:
http://blogdeepoca.blogspot.com.es/
¡Ya me diréis lo que os parece!
¡Hasta mañana!
La cabecera de mi blog Mi otro blog. Jane Eyre y Edward Rochester...¡Me encanta esta pareja!
miércoles, 6 de marzo de 2013
EN LA ISLA
¡Hola a todos!
Lo prometido es deuda.
Aquí tenéis el primer capítulo de mi relato En la isla. Hace mucho tiempo que lo escribí y confío en no haber cometido muchos gazapos.
Espero de corazón que os guste.
¡No olvidéis comentar para señalarme dónde me he equivocado!
Phoebe y Meredith estaban bordando el ajuar de bodas de Phoebe.
Meredith estaba bordando un pañuelo con las iniciales de su hermana mayor. Comentó que había que ir preparando el ajuar de bodas de Lily. Estaba convencida de que su prima no tardaría mucho tiempo en casarse.
-Es muy guapa-opinó.
Meredith pensaba que la mujer había nacido para ser una buena madre y una esposa perfecta para su marido. A pesar de tener aquellas ideas, mientras bordaba, Meredith se preguntaba si sería capaz de hacer algo más. Deseaba ser como Phoebe. Tan libre...
-Por lo menos, Lily será feliz-suspiró su hermana mayor.
-Si no quieres a lord Kirkcaldy, deberías de decírselo a papá-le sugirió Meredith-Le prohibiría que viniera a verte. Él sólo busca una esposa que le dé hijos. Te hará infeliz.
-No te preocupes por mí. Piensa más en ti.
Meredith se preguntó si algún día un hombre se fijaría en ella. Lo dudaba mucho. Había vivido toda su vida a la sombra de la bellísima Phoebe.
-Lo que no quiero es que te veas atrapada en un matrimonio sin amor-afirmó Meredith-Serás una desgraciada. No sé si algún día me casaré o si me quedaré soltera. Lo único que sé es que, de casarme, me casaría por amor. No porque me obliguen mis padres. No deberías de hacerlo.
Phoebe se preguntó si su hermana leía demasiadas novelas románticas. Meredith tenía un concepto del amor demasiado elevado. Creía que el matrimonio debía de ser por amor. ¿No se daba cuenta de que eso era pedir demasiado? Sus padres no se amaban. Pero, al menos, se llevaban bien, no discutían y sabían guardar las apariencias.
Meredith le dio una puntada al pañuelo. Su físico era distinto al de Phoebe. Tenían un carácter diametralmente opuesto. Phoebe salía a su padre. Meredith, en cambio, salía a su madre. Aún así, estaban muy unidas.
Gabriel solía decir de ellas que eran como el agua y el fuego. Meredith era el agua y Phoebe era el fuego. Jamás le había hablado a ninguna de las dos de amor. Y no era por timidez, porque Gabriel era demasiado atrevido.
Meredith era rubia. Tenía los ojos de color azul cielo. Era muy tímida y muy retraída en lo relativo a la hora de ser cortejada. Era de apariencia frágil como el cristal.
Había viajado a Londres para ser presentada en sociedad. Pero había pasado sin pena ni gloria por los salones de baile.
Meredith había sido educada en un convento.
Era una criatura muy religiosa.
En varias ocasiones, durante su estancia en el convento, había pensado en tomar los hábitos.
Sin embargo, la Madre Superiora le hizo ver que iba a cometer un disparate. Una joven entraba en un convento para servir a Dios. No entraba en un convento para escapar del mundo exterior. Meredith se armó de valor y abandonó el convento.
-Voy a ser sincera contigo-se animó Phoebe-No quiero casarme con Kirkcaldy. No le amo. Y jamás le amaré.
-Mamá se va a llevar un gran disgusto cuando se entere-le avisó Meredith-Pero se le pasará. Papá es un hombre muy comprensivo. Ya sabes que eres su ojito derecho-Le palmeó la mano a su hermana-Bastará con que le hables con el corazón para que le prohiba la entrada en casa a lord Kirkcaldy. ¡No volverá a molestarte más! Phoebe...Quiero que seas feliz. Es lo que más me importa. Me doy cuenta de que la felicidad en el matrimonio no la hace un marido con dinero y con un título. El amor debe de ser la base de una relación.
-No te creas que no sé que lord Kirkcaldy tiene numerosos vicios, como su afición a ir a los casinos y apostar fuertes sumas de dinero. Me vería en la indigencia. Además...No siento nada cuando me besa la mano. Aún así, he pensado seriamente en decirle que sí cuando me proponga matrimonio.
Meredith miró con pena a su hermana mayor.
-Si estás pensando en casarte con ese hombre sólo por mí, ya puedes ir olvidando esa idea-le advirtió-No me casaré nunca. Me voy a hacer a la idea de que soy monja y que mi casa es un convento. No quiero casarme con alguien a quien no ame. Y me niego a que te cases con un hombre que va a despilfarrar tu dote en partidas de naipes. Hablaremos las dos con papá y le diremos que nos rebelamos en contra del matrimonio.
-¿Te has vuelto loca?-se asombró Phoebe.
Meredith...¡Se rebelaba contra el matrimonio! Su hermana menor nunca hablaba de ese modo. Phoebe se preguntó si estaría enferma. ¡Era ella la que hablaba así!
Miró el bastidor en el que estaba bordando un mantel para su ajuar de bodas. Se preguntó si valía la pena seguir bordando.
-¡Hablo muy en serio!-afirmó Meredith.
-Deberías de desechar esa idea antes de que alguien te oiga y te envíe al manicomio-se inquietó Phoebe.
Sus ojos brillaban preocupados al pensar en su hermana. Tenían los mismos ojos de color azul. Pero el brillo pícaro de los ojos de Phoebe se había extinguido. Aún recordaba el día en el que Gabriel partió para el frente. Se quedó a solas con Meredith. No mucho...Apenas cinco minutos...Gabriel besó a Meredith. La besó en los labios. Phoebe estaba segura de ello. Le dio a su hermana el beso que a ella le había negado. Por algún motivo, Gabriel amaba a Meredith. Y no la quería a ella. Entonces, Phoebe quiso morirse. Porque ella sí le amaba. Lo amaría siempre. Siempre...
-No me puedo creer que mi hermana mayor, la rebelde, se resigne a un matrimonio sin amor-se lamentó Meredith.
-Lord Julian Stanyon...-dijo Phoebe-Vizconde Kirkcaldy...El mejor partido que pueda acercarse a una joven como yo. Me siento afortunada.
-Te sientes una desgraciada.
-Lo que me siento es vieja.
-Veintitrés años...¡Yo diría que no eres ninguna vieja!
-Vamos a ser sinceras. Sólo has estado una temporada en Londres. Yo, en cambio, he estado en tres temporadas. Cuando una joven cumple veinte años sin haberse casado, se queda a vestir Santos. Me lo decían las matronas. Yo no les hacía caso. Lord Kirkcaldy tiene problemas. Necesita dinero para pagar a sus acreedores y yo tengo una buena dote que le permitirá cubrir sus deudas.
-Bueno, hasta esta pequeña isla han llegado los rumores. Las posesiones que la familia Kirkcaldy tenía en distintos puntos de Inglaterra han sido vendidas. Si sientes que sólo te quiere por tu dinero, no te cases. Vas a cometer una locura, Phoebe. No se trata de un acto atolondrado de consecuencias leves. Estás poniendo en juego tu felicidad futura.
-Meredith, yo antes tenía sueños y quería casarme por amor, pero me doy cuenta de que eso no va a pasar nunca.
El recuerdo de Gabriel acudió a la mente de Phoebe.
Era un joven alto y de porte distinguido. Sus ojos de color gris claro parecían querer absorber todo el conocimiento del mundo. Su cabello era de color castaño oscuro. Era elegante. Era refinado. A su modo, le parecía un joven muy atractivo. En la distancia, Phoebe tenía que admitir que Gabriel era como los demás petimetres londinenses. Pero...Ella le amaba. ¿Le amaba de verdad? ¿O no? A lo mejor, sólo le quería porque él estaba interesado en Meredith. Aquel pensamiento golpeó a Phoebe con fuerza. Nunca había estado celosa de su hermana menor. ¿Nunca?
-¿Y piensas que puedes llegar a amar a lord Kirkcaldy con el paso del tiempo?-inquirió Meredith.
Phoebe negó con la cabeza. Jamás le amaría.
-Aún me maravilla que ese hombre esté interesado en mí-admitió-Porque yo jamás estaré interesada en él. Al menos, no podré mirarle como a un hombre.
Meredith se dio cuenta de que ya no le quedaba hilo para seguir bordando. Aseguró bien el hilo. Lo cortó. Buscó en su costurero la bobina. Cortó el hilo. Enhebró la aguja. Le hizo un nudo al hilo al final. Siguió bordando. Hacía todos aquellos gestos de un modo casi mecánico. Meredith no había pensado en eso. Se había acostumbrado a hacer lo que le decían los demás. Phoebe se había rebelado. Pero estaba a punto de rendirse. ¿Valía la pena rebelarse? El mundo te aplastaba. ¿Valdría la pena el sacrificio que iba a hacer su hermana?
-Te hablo con el corazón-dijo Meredith-Escúchame. No vale la pena lo que piensas hacer con ese hombre. El pertenecer a una buena familia no te garantiza la dicha. A veces, es mejor no salir de casa porque el panorama que se presenta es duro. Lord Kirkcaldy es bastante más mayor que tú. No tiene la misma edad de nuestro padre. Pero es mayor. Y si dudas de sus intenciones, entonces, es mejor no seguir adelante. Si te casas con él, posiblemente, tengáis hijos. Un hijo sufre cuando ve que sus padres no son felices. Por mucho amor que tú le des, será infeliz.
-Lord Kirkcaldy quiere ser padre-dijo Phoebe.
-¿Y tú quieres ser la madre de sus hijos? ¿Te lo imaginas? Yacerás entre sus brazos. Compartirás la cama con él. Lord Kirkcaldy no me parece un hombre serio. Es mayor, porque tiene treinta y cinco años. Pero dudo mucho que puedas compartir tus inquietudes con él. He pensado que tu decisión de dejar que te cortejara era sólo una de tus locuras. Pero no es así. Phoebe...Es hora de que dejes a un lado tu carácter alocado y que pienses con la cabeza y con el corazón. Sobre todo, piensa con el corazón.
-Intento ser racional por primera vez en mi vida, hermana. ¿Y me estás criticando?
Meredith negó con la cabeza y se preguntó el porqué Phoebe era tan obstinada. No se trataba de una travesura. Se trataba de toda su vida.
-Rezaré todas las noches para que Dios ilumine tu camino-dijo.
-Mi camino ya está trazado y tengo que seguirlo-se lamentó Phoebe-En cuanto lord Kirkcaldy me haga la oferta, le diré que sí. Meredith, ya verás como no será tan malo estar casada con él. En cuanto superemos sus problemas económicos, todo irá bien. Yo le enseñaré a no despilfarrar nuestro dinero. Y no te preocupes por los hijos que tengamos. Los vamos a querer. No se darán cuenta de que sus padres no están enamorados. Son niños. Los niños no se dan cuenta de nada.
Meredith negó con la cabeza y pensó que su hermana se estaba equivocando. Se sentía impotente porque la veía dirigirse a una vida de infelicidad. No podía hacer nada para evitarlo. Y eso le dolía mucho.
Lo prometido es deuda.
Aquí tenéis el primer capítulo de mi relato En la isla. Hace mucho tiempo que lo escribí y confío en no haber cometido muchos gazapos.
Espero de corazón que os guste.
¡No olvidéis comentar para señalarme dónde me he equivocado!
TRESCO, ARCHIPIÉLAGO DE LAS ISLAS SCILLY, 1810
La doncella recogió el cabello rojizo de Phoebe en un moño de estilo clásico.
-Ese hombre no te conviene-observó su hermana menor, Meredith.
-Es el único hombre que me pretende-admitió Phoebe.
La joven miró su imagen reflejada en el espejo. A pesar de que era muy hermosa, Phoebe no había logrado atraer la atención de ningún hombre.
-Le gusta mi inteligencia-afirmó-Es rico.
-¿Lo amas?-le preguntó Meredith.
-Podría llegar a amarle con el paso del tiempo.
Phoebe era más alta de lo que medía una mujer normal y corriente para la época. Quizás, por eso, había espantado a los hombres, pensaba. No paraba nunca quieta. Siempre encontraba algo de lo que ocuparse. Tenía el mentón ligeramente cuadrado. Su nariz era puntiaguda y hablaba de un carácter fuerte. Su pretendiente era un hombre muy respetuoso con ella. Sólo la besaba en la mano cuando iba a visitarla.
-Quiere llevarme a Londres-contó Phoebe-Dice que me presentará al Príncipe Regente. Dice que es un buen amigo suyo.
La doncella terminó de recoger el cabello de Phoebe. Se retiró haciendo una suave reverencia.
-¿Y tú qué piensas?-inquirió Meredith.
Phoebe se giró para mirar a su hermana.
-Yo quiero viajar a Londres-le confesó-Quiero bailar el vals en los salones de baile. Quiero pasear por sus parques. Quiero conocer al Príncipe Regente. ¡Quiero salir de este lugar!
Meredith estaba sentada en la cama de Phoebe. Escuchaba a su hermana hablar con tono desesperado. Tresco era un lugar demasiado pequeño para una mujer como Phoebe.
-Me conformo con vivir tranquilamente aquí-le confesó Meredith-Tresco es un lugar tranquilo.
Phoebe y Meredith Leighton eran las únicas hijas del barón de Clarence. A pesar de que sir Clarence no era poderoso, sí era un hombre bastante rico. Le proporcionó a sus hijas una buena dote. También quiso darle una dote a su sobrina. Su cuñado era un hombre atolondrado. No pensaba en las consecuencias de sus actos. Por eso, había muerto en la ruina. Y le tocaba a él hacerse cargo de su hija.
Phoebe sabía que los hombres la miraban con deseo. Pero había algo en ella que hacía que ninguno quisiera acercársele. No sabía qué era. Su forma de pensar no encajaba nada para la época que le había tocado vivir. Sus padres habían dado por sentado que nunca se casaría y que, por lo tanto, Meredith tampoco se casaría. Por ese motivo, habían abierto las puertas de su casa a la única hija del hermano de lady Clarence, Lily.
Casar a Phoebe se había convertido en todo un reto. Su padre decía que era demasiado inteligente. Leía demasiados libros. Su energía era desbordante. Su carácter era demasiado impulsivo.
Entonces, apareció en su vida el marqués de Kirkcaldy.
-Es mi última oportunidad-se lamentó Phoebe.
-Hagas lo que hagas, es tu decisión-le recordó Meredith-No se trata de lo que deseen mamá y papá. Tienes que pensar en ti. En lo que deseas hacer. ¿Qué es lo que deseas?
-Deseo que seas feliz. Y quiero que Lily sea también feliz.
-¿Y crees que casándote con lord Kirkcaldy vamos a ser felices?
Phoebe se encogió de hombros. Había llegado a la conclusión de que la felicidad de Meredith dependía de ella. Por ese motivo, dejaba que lord Kirkcaldy la cortejase. A decir verdad, era otro hombre el que ocupaba los pensamientos de la joven.
Gabriel Bane era un joven de buena familia que vivía en la isla. No tenía posibilidad alguna de heredar el título de vizconde que ostentaba su tío. De modo que se había unido al Ejército. Estaba luchando en la Península. Se había portado siempre de manera cordial con Phoebe. Pero nunca la había cortejado. Ella suspiraba por él desde hacía mucho tiempo. Pero aquel amor no era correspondido.
Phoebe tenía veintitrés años. En cambio, Meredith estaba a punto de cumplir diecinueve y ya había sido presentada en sociedad.
Gabriel había partido para la Península dos años antes con el fin de detener el avance de Napoleón sobre Europa. Phoebe tenía la sospecha de que aquel joven suspiraba por Meredith. Tenía que admitir que su hermana era muy bonita.
Alguien golpeó la puerta de la habitación.
Phoebe vio cómo su hermana abría la puerta y atendía a su prima Lily.
-Ya son las cinco de la tarde-avisó Lily.
-Dile a mamá que ya bajamos-le pidió Meredith.
Phoebe pensó que su hermana menor era inteligente. Pero era demasiado tímida y callada. Se preguntaba qué habría visto Gabriel en ella.
Salieron de la habitación y Phoebe observó la hermosa figura de su hermana.Phoebe y Meredith estaban bordando el ajuar de bodas de Phoebe.
Meredith estaba bordando un pañuelo con las iniciales de su hermana mayor. Comentó que había que ir preparando el ajuar de bodas de Lily. Estaba convencida de que su prima no tardaría mucho tiempo en casarse.
-Es muy guapa-opinó.
Meredith pensaba que la mujer había nacido para ser una buena madre y una esposa perfecta para su marido. A pesar de tener aquellas ideas, mientras bordaba, Meredith se preguntaba si sería capaz de hacer algo más. Deseaba ser como Phoebe. Tan libre...
-Por lo menos, Lily será feliz-suspiró su hermana mayor.
-Si no quieres a lord Kirkcaldy, deberías de decírselo a papá-le sugirió Meredith-Le prohibiría que viniera a verte. Él sólo busca una esposa que le dé hijos. Te hará infeliz.
-No te preocupes por mí. Piensa más en ti.
Meredith se preguntó si algún día un hombre se fijaría en ella. Lo dudaba mucho. Había vivido toda su vida a la sombra de la bellísima Phoebe.
-Lo que no quiero es que te veas atrapada en un matrimonio sin amor-afirmó Meredith-Serás una desgraciada. No sé si algún día me casaré o si me quedaré soltera. Lo único que sé es que, de casarme, me casaría por amor. No porque me obliguen mis padres. No deberías de hacerlo.
Phoebe se preguntó si su hermana leía demasiadas novelas románticas. Meredith tenía un concepto del amor demasiado elevado. Creía que el matrimonio debía de ser por amor. ¿No se daba cuenta de que eso era pedir demasiado? Sus padres no se amaban. Pero, al menos, se llevaban bien, no discutían y sabían guardar las apariencias.
Meredith le dio una puntada al pañuelo. Su físico era distinto al de Phoebe. Tenían un carácter diametralmente opuesto. Phoebe salía a su padre. Meredith, en cambio, salía a su madre. Aún así, estaban muy unidas.
Gabriel solía decir de ellas que eran como el agua y el fuego. Meredith era el agua y Phoebe era el fuego. Jamás le había hablado a ninguna de las dos de amor. Y no era por timidez, porque Gabriel era demasiado atrevido.
Meredith era rubia. Tenía los ojos de color azul cielo. Era muy tímida y muy retraída en lo relativo a la hora de ser cortejada. Era de apariencia frágil como el cristal.
Había viajado a Londres para ser presentada en sociedad. Pero había pasado sin pena ni gloria por los salones de baile.
Meredith había sido educada en un convento.
Era una criatura muy religiosa.
En varias ocasiones, durante su estancia en el convento, había pensado en tomar los hábitos.
Sin embargo, la Madre Superiora le hizo ver que iba a cometer un disparate. Una joven entraba en un convento para servir a Dios. No entraba en un convento para escapar del mundo exterior. Meredith se armó de valor y abandonó el convento.
-Voy a ser sincera contigo-se animó Phoebe-No quiero casarme con Kirkcaldy. No le amo. Y jamás le amaré.
-Mamá se va a llevar un gran disgusto cuando se entere-le avisó Meredith-Pero se le pasará. Papá es un hombre muy comprensivo. Ya sabes que eres su ojito derecho-Le palmeó la mano a su hermana-Bastará con que le hables con el corazón para que le prohiba la entrada en casa a lord Kirkcaldy. ¡No volverá a molestarte más! Phoebe...Quiero que seas feliz. Es lo que más me importa. Me doy cuenta de que la felicidad en el matrimonio no la hace un marido con dinero y con un título. El amor debe de ser la base de una relación.
-No te creas que no sé que lord Kirkcaldy tiene numerosos vicios, como su afición a ir a los casinos y apostar fuertes sumas de dinero. Me vería en la indigencia. Además...No siento nada cuando me besa la mano. Aún así, he pensado seriamente en decirle que sí cuando me proponga matrimonio.
Meredith miró con pena a su hermana mayor.
-Si estás pensando en casarte con ese hombre sólo por mí, ya puedes ir olvidando esa idea-le advirtió-No me casaré nunca. Me voy a hacer a la idea de que soy monja y que mi casa es un convento. No quiero casarme con alguien a quien no ame. Y me niego a que te cases con un hombre que va a despilfarrar tu dote en partidas de naipes. Hablaremos las dos con papá y le diremos que nos rebelamos en contra del matrimonio.
-¿Te has vuelto loca?-se asombró Phoebe.
Meredith...¡Se rebelaba contra el matrimonio! Su hermana menor nunca hablaba de ese modo. Phoebe se preguntó si estaría enferma. ¡Era ella la que hablaba así!
Miró el bastidor en el que estaba bordando un mantel para su ajuar de bodas. Se preguntó si valía la pena seguir bordando.
-¡Hablo muy en serio!-afirmó Meredith.
-Deberías de desechar esa idea antes de que alguien te oiga y te envíe al manicomio-se inquietó Phoebe.
Sus ojos brillaban preocupados al pensar en su hermana. Tenían los mismos ojos de color azul. Pero el brillo pícaro de los ojos de Phoebe se había extinguido. Aún recordaba el día en el que Gabriel partió para el frente. Se quedó a solas con Meredith. No mucho...Apenas cinco minutos...Gabriel besó a Meredith. La besó en los labios. Phoebe estaba segura de ello. Le dio a su hermana el beso que a ella le había negado. Por algún motivo, Gabriel amaba a Meredith. Y no la quería a ella. Entonces, Phoebe quiso morirse. Porque ella sí le amaba. Lo amaría siempre. Siempre...
-No me puedo creer que mi hermana mayor, la rebelde, se resigne a un matrimonio sin amor-se lamentó Meredith.
-Lord Julian Stanyon...-dijo Phoebe-Vizconde Kirkcaldy...El mejor partido que pueda acercarse a una joven como yo. Me siento afortunada.
-Te sientes una desgraciada.
-Lo que me siento es vieja.
-Veintitrés años...¡Yo diría que no eres ninguna vieja!
-Vamos a ser sinceras. Sólo has estado una temporada en Londres. Yo, en cambio, he estado en tres temporadas. Cuando una joven cumple veinte años sin haberse casado, se queda a vestir Santos. Me lo decían las matronas. Yo no les hacía caso. Lord Kirkcaldy tiene problemas. Necesita dinero para pagar a sus acreedores y yo tengo una buena dote que le permitirá cubrir sus deudas.
-Bueno, hasta esta pequeña isla han llegado los rumores. Las posesiones que la familia Kirkcaldy tenía en distintos puntos de Inglaterra han sido vendidas. Si sientes que sólo te quiere por tu dinero, no te cases. Vas a cometer una locura, Phoebe. No se trata de un acto atolondrado de consecuencias leves. Estás poniendo en juego tu felicidad futura.
-Meredith, yo antes tenía sueños y quería casarme por amor, pero me doy cuenta de que eso no va a pasar nunca.
El recuerdo de Gabriel acudió a la mente de Phoebe.
Era un joven alto y de porte distinguido. Sus ojos de color gris claro parecían querer absorber todo el conocimiento del mundo. Su cabello era de color castaño oscuro. Era elegante. Era refinado. A su modo, le parecía un joven muy atractivo. En la distancia, Phoebe tenía que admitir que Gabriel era como los demás petimetres londinenses. Pero...Ella le amaba. ¿Le amaba de verdad? ¿O no? A lo mejor, sólo le quería porque él estaba interesado en Meredith. Aquel pensamiento golpeó a Phoebe con fuerza. Nunca había estado celosa de su hermana menor. ¿Nunca?
-¿Y piensas que puedes llegar a amar a lord Kirkcaldy con el paso del tiempo?-inquirió Meredith.
Phoebe negó con la cabeza. Jamás le amaría.
-Aún me maravilla que ese hombre esté interesado en mí-admitió-Porque yo jamás estaré interesada en él. Al menos, no podré mirarle como a un hombre.
Meredith se dio cuenta de que ya no le quedaba hilo para seguir bordando. Aseguró bien el hilo. Lo cortó. Buscó en su costurero la bobina. Cortó el hilo. Enhebró la aguja. Le hizo un nudo al hilo al final. Siguió bordando. Hacía todos aquellos gestos de un modo casi mecánico. Meredith no había pensado en eso. Se había acostumbrado a hacer lo que le decían los demás. Phoebe se había rebelado. Pero estaba a punto de rendirse. ¿Valía la pena rebelarse? El mundo te aplastaba. ¿Valdría la pena el sacrificio que iba a hacer su hermana?
-Te hablo con el corazón-dijo Meredith-Escúchame. No vale la pena lo que piensas hacer con ese hombre. El pertenecer a una buena familia no te garantiza la dicha. A veces, es mejor no salir de casa porque el panorama que se presenta es duro. Lord Kirkcaldy es bastante más mayor que tú. No tiene la misma edad de nuestro padre. Pero es mayor. Y si dudas de sus intenciones, entonces, es mejor no seguir adelante. Si te casas con él, posiblemente, tengáis hijos. Un hijo sufre cuando ve que sus padres no son felices. Por mucho amor que tú le des, será infeliz.
-Lord Kirkcaldy quiere ser padre-dijo Phoebe.
-¿Y tú quieres ser la madre de sus hijos? ¿Te lo imaginas? Yacerás entre sus brazos. Compartirás la cama con él. Lord Kirkcaldy no me parece un hombre serio. Es mayor, porque tiene treinta y cinco años. Pero dudo mucho que puedas compartir tus inquietudes con él. He pensado que tu decisión de dejar que te cortejara era sólo una de tus locuras. Pero no es así. Phoebe...Es hora de que dejes a un lado tu carácter alocado y que pienses con la cabeza y con el corazón. Sobre todo, piensa con el corazón.
-Intento ser racional por primera vez en mi vida, hermana. ¿Y me estás criticando?
Meredith negó con la cabeza y se preguntó el porqué Phoebe era tan obstinada. No se trataba de una travesura. Se trataba de toda su vida.
-Rezaré todas las noches para que Dios ilumine tu camino-dijo.
-Mi camino ya está trazado y tengo que seguirlo-se lamentó Phoebe-En cuanto lord Kirkcaldy me haga la oferta, le diré que sí. Meredith, ya verás como no será tan malo estar casada con él. En cuanto superemos sus problemas económicos, todo irá bien. Yo le enseñaré a no despilfarrar nuestro dinero. Y no te preocupes por los hijos que tengamos. Los vamos a querer. No se darán cuenta de que sus padres no están enamorados. Son niños. Los niños no se dan cuenta de nada.
Meredith negó con la cabeza y pensó que su hermana se estaba equivocando. Se sentía impotente porque la veía dirigirse a una vida de infelicidad. No podía hacer nada para evitarlo. Y eso le dolía mucho.
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