sábado, 7 de noviembre de 2015

SER UNO MISMO

Hola a todos.
No sé si he mencionado este asunto en alguna entrada anterior. Si es así, pido perdón por repetirme.
Pero hay cosas que es bueno que se recalquen. Me ha costado trabajo aceptarme a mí misma. Me ha costado mucho trabajo asimilar que soy como soy. Y debo de decir una cosa. ¡Me gusto a mí misma! Me gusta las cosas que hago. Me gusta las cosas sobre las que escribo. Me gusta las cosas que veo en la tele. Me gusta la música que escucho.
¡Las cosas que hago las hago porque me gustan! Puede sonar algo rebuscado.
Pero a todos nos gustan cosas diferentes. Somos diferentes en muchos aspectos.
No estoy hablando sólo de diferencias a nivel físico. Tenemos caracteres diferentes.
Nuestras maneras de pensar son distintas. Lo que nos puede hacer reír, a lo mejor, a otra persona no le gusta. Lo que nos emociona, a lo mejor, a otra persona no le conmueve. Y puede pasar lo mismo. A mí hay cosas que no me hacen ni pizca de gracia. Pero hay cosas que sí que hacen que me parta de la risa. Como, por ejemplo, una escena de El Gran Dictador. 
La escena en concreto es la llegada de Napoloni a Tomeinia. Ese momento en el que el tren va de un lado a otro y tira a Napoloni y a su mujer al suelo me pareció el mejor momento de todo el film. O cuando Napoloni y Hinkel se tiran comida en plena discusión. Me gustó más que el momento Bola del Mundo.
Me gusta toda clase de música. Me gusta escuchar a Marilyn Manson. Me gusta escuchar a Lady Gaga. Me gusta escuchar a Meghan Trainor.
Todo lo que sea agradable para mis oídos me gusta escucharlo. Y, sí, me encanta leer novela romántica. ¡Es mi pasión!
Me gusta tomarme una taza de Cola-Cao por las mañanas para desayunar. Me gusta que llegue el frío.
Es más. Prefiero el frío al calor. Me gusta taparme las piernas con una manta. Buscar algo que me sirva de soporte.
Y ponerme a escribir. A ser posible, al lado de la estufa.
Me gusta escribir sobre lugares pequeños. Pienso que son más interesantes que los lugares grandes. Me gusta leer novela romántica histórica.
Me gusta escribir relatos románticos de época. Me gusta tener puesto algún vídeo interesante de Youtube mientras escribo.
Me gusta leer poesía. Pero soy un desastre escribiendo versos. Es algo que no voy a negar. Todos conocemos nuestras limitaciones.
No serviría para escribir una novela romántica actual.
Somos distintos.
Pero todos somos especiales. Hay algo en nosotros que nos hace únicos. Que hace que seamos esenciales. Nos gusta ser como somos. Nos gusta ser especiales.
El ser todos iguales debe de ser aburrido. No habría variedad. Seríamos clones los unos de los otros.
Seamos distintos. Seamos originales. Seamos leales a nosotros mismos. ¡Es maravilloso! ¡De verdad que sí!

  

1 comentario:

  1. Di que sí. Uno tiene que ser fiel a uno mismo y con lo que le hace feliz.

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