martes, 17 de diciembre de 2013

FRAGMENTO DE "LA VIUDA DE LA ATALAYA" Y ANUNCIO

Hola a todos.
Hoy, el fragmento de La viuda de la atalaya va a ser muy breve. El motivo es que se trata de una despedida. ¡No! No pienso dejar de subirla a este blog.
El caso es que dejaré de subirla durante la Navidad y me gustaría retomarla cuando hayan pasado las fiestas. Todos los sábados, ya en enero, veremos cómo termina esta historia de amor y de fantasmas.
Y aprovecho para decir que retornaré a subir historias mías que escribí hace la tira de tiempo cuando pasen también las Navidades.
El año 2014 está llegando y sólo Dios sabe lo que podría pasar. Yo espero que sea un poquito mejor que el año 2013, que está llegando a su fin.
Nuevos retos nos esperan. Y hay que echarle narices para enfrentarse a ellos. Yo, de momento, estoy muy contenta con los pequeños pasos que estoy dando. Por lo menos, no quiero sentir que soy una cobarde.
Y, sin más dilación, os dejo con el fragmento de hoy de La viuda de la atalaya. 
En enero, veremos cómo continúa esta historia de amor y fantasmas.
¡Espero que os guste!

                      Erin estaba acostada en su cama. Había pasado una noche intranquila, sin poder conciliar el sueño. Su doncella advirtió a Lucille en el salón de la palidez cadavérica que presentaba el rostro de Erin.
-Descansa, querida-le exhortó Lucille a su sobrina cuando fue a verla a su habitación.
-Yo me encuentro bien-le aseguró Erin.
-Y yo no quiero que caigas enferma. De modo que pasarás todo el día en la cama.
-De acuerdo...
                 Vanessa entró al cabo de un rato en la habitación de su prima. Vio a Erin muy pálida.
                 Llevaba puesto el camisón. Su cabello rojizo estaba suelto. Vanessa ahogó un grito al verla.
                 Fingió una sonrisa y se sentó a su lado en la cama.
-¿Me estoy volviendo loca?-le preguntó Erin a Vanessa.
-Siempre has sido un poco loca-respondió la chica.
                 Quería hacerla sonreír bromeando con ella. Pero Erin parecía estar realmente angustiada.
-He estado soñando con Nicole Bascomb-le contó-Estaba aquí, en mi habitación. Sus ojos carecían por completo de expresión. Me decía que yo era otra viuda abandonada, como lo era ella.
                  Vanessa respiró hondo. Se preguntó qué pretendía Nicole de ellas. No podía percibir la presencia de aquella mujer en la habitación de Erin. La ventana de la habitación estaba cerrada. Las cortinas también estaban echados.
-Tengo mucho miedo-admitió Erin-Puede hacerme cualquier cosa.
-No es mala persona-le aseguró Vanessa-Ha sufrido mucho en esta vida. Conozco su historia. Perdió al hombre que amaba. Perdió el hijo que esperaba.
-¿Qué me estás contando?



                     Vanessa le contó la visita que Stephen y ella habían hecho al vicario Laurens. Le explicó la información que habían conseguido acerca de Nicole Bascomb. Gracias a aquella información, habían logrado averiguar algo más.
-Esa mujer ha sufrido el mismo calvario que he sufrido yo-opinó Erin con tristeza.
                    Vanessa tuvo que admitir dos cosas. Ignoraba qué había hecho el médico con el hijo no nato de Nicole. Y también ignoraba dónde estaba enterrado el conde de Berwick.
-¿Tú crees que eso es importante?-le preguntó Erin.
-Lo único que quiero es que Nicole descanse en paz-respondió Vanessa.
                   La aludida entró en la habitación.
                   Escuchó lo que Vanessa acababa de decir. Negó moviendo la cabeza.
                   Yo no puedo descansar en paz, pensó. Estoy atrapada en este castillo hasta que Duncan venga a buscarme. He jurado que le esperaré siempre.
-¿Y qué tienes que ver esa mujer conmigo?-se asustó Erin.
                   Vanessa había llegado a una conclusión. El espíritu de Nicole se acercaba a aquellas mujeres que estaban sufriendo por amor.
-Sobre todo, cuando ese amor es ingrato-añadió Vanessa-Erin, tenemos que ser francas. Bastien nunca estuvo enamorado de ti.
                    Al escuchar aquella afirmación, la joven rompió a llorar.
-Ya lo sé-se lamentó.
                    Nicole sintió rabia al ver llorar a Erin. También ella había derramado demasiadas lágrimas por culpa de su tía Phoebe. Ella nunca había entendido que amaba a Duncan con todas sus fuerzas. Culpaba a tía Phoebe de su desgracia. De haber perdido a Duncan. Y del aborto que había sufrido.
-Está aquí-susurró Erin, abriendo los ojos de manera desmesurada.
                   Vanessa buscó a Nicole con la mirada por todas partes. También ella podía sentir que aquel espíritu estaba cerca de ellas.
-¿Qué es lo que quieres?-le preguntó en voz alta.



                      Erin empezó a temblar de manera violenta. Si Nicole hacía o decía algo, se desmayaría. Estaba segura de ello.
-¡Déjanos en paz!-le gritó Vanessa a Nicole-¡Haz lo que sea para que descanses en paz! Pero deja a mi prima tranquila. No tiene nada que ver contigo.

5 comentarios:

  1. Me alegro mucho de que sigas compartiendo tus historias, Voy algo atrasada con la lectura, pero trataré de leerlo todo!!

    Besos!!

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    1. Hola Rae.
      ¡Te invito a que sigas leyendo! Siempre que puedas, naturalmente. Te deseo toda la suerte del mundo en tus próximos proyectos.
      Un fuerte abrazo.

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  2. Uy ya me dio miedito, sigue te mando un abrazo

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    1. Hola Citu.
      Las historias con fantasmas por medio tienen eso. Dan cierto miedo.
      ¿Será Nicole un fantasma apacible o será un fantasma terrible?
      En enero, lo descubriremos.
      Un fuerte abrazo.

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  3. ¡Omg! Se me puso la carne de gallina. ¡Genialísimo! Nicole esta entre ellas. Me encanto esta parte.
    Espero pronto seguir leyendo la continuación, estaré esperando por ella.
    Un abrazo fuerte.

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