sábado, 27 de septiembre de 2014

EN LA ISLA

Hola a todos.
Aquí os traigo un nuevo fragmento de mi relato En la isla. 
Siguen los preparativos de la boda de Phoebe con el vizconde de Kirkcaldy. Y aquí tenemos una buena muestra de lo que está por venir.

                         El vestido de novia de Phoebe ya estaba terminado. La joven acudió aquella tarde a recogerlo a casa de la modista acompañada por Lily y por Meredith.
-¡Dios mío!-exclamó Lily al ver el vestido de novia de su prima.
                          Era de color blanco. La cintura del vestido era alta. Y su escote era cerrado. La ayudante de la modista le mostró el velo de tul que cubriría su rostro.
                          Entusiasmada, Lily le dio un beso a Phoebe en la mejilla.
                          La sangre se había ido del rostro de la joven. Meredith pensó que su hermana estaba a punto de desmayarse. Sólo Dios sabía en qué estaban pensando sus padres cuando decidieron comprometerla en contra de su voluntad con lord Kirkcaldy.
-¿No te gusta el vestido, prima?-la interrogó Lily-¡Mira! ¡Es precioso! A mí me gustaría tener un vestido de novia parecido a éste. ¡Es de color blanco! ¡Vas a parecerte a la Emperatriz Josefina cuando vayas al Altar! ¿No te gusta?
-Saque una silla-le pidió Meredith a la modista-Mi hermana necesita sentarse.
                         La modista sacó una silla de la salita de estar.
                         Meredith y Lily ayudaron a Phoebe a sentarse.
                         En opinión de las dos hermanas, todo estaba ocurriendo demasiado deprisa.
                          Le faltaba la respiración a Phoebe.
-¡No puedo hacerlo!-sollozó la joven-¡No puedo hacerlo!
                          Rompió a llorar. No podía casarse con un hombre al que no amaba y del que sabía que jamás la amaría. Y Gabriel no había podido corresponder al amor que ella le profesaba. Un amor puro y devoto...Él amaba a otra mujer.
-Phoebe, Gabriel te va a ayudar-le aseguró Meredith-Él tiene un plan para ayudarte a escapar. No tienes que seguir adelante con esta locura. Si ése es el deseo de nuestros padres, ¡allá ellos! Eres libre. Puedes decidir con quién quieres estar. ¡No lo hagas, hermana!
-¿Es que piensas ayudar a Phoebe a huir?-se escandalizó Lily.
-Ni una palabra de esto ni a padre ni a madre. No has oído nada.
-¡La encontrarán!
                             Phoebe casi no escuchaba a su hermana menor y a su prima discutir. Tan sólo había oído decir a Meredith que Gabriel estaba pensando en ayudarla a escapar. Pero no huiría con ella a Gretna Green. La llevaría lejos a un sitio donde la escondería.
-No me quiere-se lamentó Phoebe.
                           Meredith sintió dolor al ver a su hermana mayor tan hundida.



                              Gabriel quería a Phoebe como a una hermana menor.
                              Por eso, iba a ayudarla a huir de aquel insensato matrimonio.
                              La culpa y la dicha estaban sosteniendo una dura pelea en el corazón de Phoebe.
                             Era feliz porque Gabriel también la amaba. Sentía remordimiento porque Phoebe se moría de amor por él. Y le destrozaba ver a su hermana mayor tan hundida.
                              Tan mal...
                              La abrazó con fuerza.
-Tienes que hacer caso a Gabriel en todo lo que te diga-exhortó a Phoebe-Pronto, vendrá a buscarte. Te llevará a un sitio donde estarás a salvo. Todo saldrá bien.
-¡No funcionará!-protestó Lily.
-No podré hacerlo-se asustó Phoebe-Tengo mucho miedo. Y no sé si quiero ver a Gabriel. Él...
                          Meredith le acarició con cariño el cabello. Phoebe estaba temblando. Lily miró a la modista y a su ayudante. No parecían darse cuenta de lo que estaban pasando. Estaban hablando de telas. De medidas...De vestidos...
-A su modo, Gabriel te quiere mucho-dijo Meredith-Y se preocupa por ti. Desea que seas feliz. Te ayudaremos a huir para que seas feliz. Y Mary Therese no dirá ni una palabra de esto. ¿Verdad, Mary Therese?
                          Se estaba refiriendo a Lily usando deliberadamente su odiado verdadero nombre. La joven ardía de rabia. En su opinión, Phoebe y Meredith estaban actuando como un par de tontas. Phoebe iba a echar a perder un ventajoso matrimonio. Y Meredith la estaba ayudando en aquel alocado empeño.
-¿Verdad, Mary Therese?-insistió Meredith usando un tono de voz más duro.
                          Lily asintió.
                          No reconocía a Meredith. Su prima menor siempre había sido una especie de criatura delicada. Dócil...Pero se había rebelado. Era más rebelde de lo que había sido Phoebe. Le daba miedo. Podía cometer alguna locura aún mayor que todas las locuras que Phoebe había cometido en el pasado.
-Verdad...-masculló Lily.
-Nos vas a ayudar-añadió Meredith.
-Os ayudaré.
-De acuerdo...No le dirás ni una sola palabra de esto a nuestros padres. Mantendrás la boca cerrada. Recuérdalo. Te quiero mucho. Pero Phoebe es mi hermana. Y mataría por ella. ¿He sido clara?
-¡Meredith!-sollozó Phoebe-¡Por Dios!
-Has sido muy clara, Merry-asintió Lily.
-Bien...-sonrió Meredith.
                        Depositó un beso en la frente de Lily.
                        Por suerte, Phoebe no tuvo que probarse el vestido. Habría sido todavía peor. Le aseguró a la modista que estaba convencida de que le quedaba perfecto. La mujer le preguntó el porqué había roto a llorar.
-Son los nervios de la boda-respondió Meredith-Hágase cargo.

                       

2 comentarios:

  1. Uy esperemos haber que pasa. Te mando un beso

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  2. Hace mucho que no te visito, así que estoy un poco perdida de tus relatos, pero en cuanto recupere el ritmo normal, seguro que me pongo al día pronto.

    Un saludo!

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