¡FELIZ VERANO!

Hola a todos.
La entrada de hoy es para anunciar que voy a cerrar el blog. ¡Pero es algo temporal!
Siempre estoy diciendo que voy a irme de vacaciones. Coger un descanso y volver con las pilas recargadas. El problema es que no puedo estarme quieta y siempre encuentro un motivo por el cual vuelvo a hacer una entrada. Esta vez, voy a intentar mantenerme alejada de los blogs, por lo menos, hasta septiembre.
Me voy a tomar unas vacaciones de verano, que es la primera vez que me las tomo.
¡Ojo! Lo mismo digo que vuelvo en septiembre que no tardo en aparecer por aquí de nuevo. ¡No puedo estarme quieta! Pero lo voy a intentar. ¡Lo juro!
Queda pendiente el desenlace de mi cuento veraniego No te vayas. 
Prometo subirlo en cuanto regrese de vacaciones.
He llegado a un punto en el que tengo que desconectar de todo. Respirar hondo. Y descansar. Pero confieso que no me gusta estar lejos del blog. Me da miedo ser como uno de esos motores que no pueden arrancar una vez que se enfrían.
Aún así, vale la pena descansar. Disfrutar del Sol. De la calle...De los helados...¿De la playa? No creo que vaya a la playa este año. No soy mucho de playa, lo confieso.
Este verano, toca descansar un poquito. Desconectar un poquito (no del todo). Y disfrutar de los días de Sol. ¡Y que las olas de calor sean leves y cortas! ¡Odio el calor!
Lo sé, soy un bicho raro.
Muchas gracias a todos vosotros. A los que me seguís. A los que me leéis y no comentáis. Y a los que leéis y comentáis. Gracias por estar ahí. Sin vosotros, creo que habría tirado la toalla hace mucho tiempo.
¡Nos vemos en septiembre! (O antes, si se me cruzan los cables, aunque lo dudo).
¡Un fuerte abrazo!

 Una imagen divertida a modo de despedida temporal.