Hola a todos.
Hoy, voy a subir un nuevo trozo de Fiesta de compromiso.
Esta semana, se acaba y conoceremos el desenlace.
¿Cómo convencerá Devin a Catriona de que la ama realmente? ¿Se casarán Nell y Douglas?
¡Vamos a descubrirlo!
Los Campbell habían asistido a la pequeña fiesta que habían organizado los Beltair.
-¿A cuántas fiestas hemos de asistir?-le preguntó Catriona a Nell nada más entrar en la casa de los Beltair.
Su prima se echó a reír. Sabía que Douglas acudiría a aquella fiesta. Y no sabía si quería verle. Catriona se sorprendió así misma buscando a Devin con la mirada. Finalmente, lo divisó en un rincón del salón. No sabía qué pensar. ¿Y si Devin se acercaba a ella? ¿Y si no se acercaba a ella?
-He visto a Douglas-le susurró Nell-Voy a saludarle.
-Te acompaño-se ofreció Catriona.
-No sé si seguir adelante con este compromiso es una buena idea.
-Me arrepiento de haberte animado a que sigas adelante. Me siento culpable.
-¡Oh, Cathy! ¡No te sientas culpable! Tengo que averiguar si Douglas me ama o no me ama. Entonces, tomaré una decisión.
Douglas sonrió cuando vio acercarse a Nell. Le dio un beso suave en los labios. Besó la mano de Catriona.
-Celebro veros a las dos-dijo Douglas.
Devin cogió la mano de Catriona y se la besó.
-Yo también celebro veros-corroboró el joven-Sobre todo, celebro verte, Cathy.
Esto último lo dijo en voz baja.
Catriona hizo un esfuerzo sobrehumano para mantener la mirada fija en Devin. Douglas besó a su prometida en la frente.
Empezó a sonar una nueva pieza.
-¿Me concede este baile, señorita Campbell?-le preguntó Devin a Catriona.
-Ve con él-la instó Nell-Yo me quedo aquí con mi futuro marido.
-Por supuesto...-respondió Catriona.
Miró con nerviosismo a Nell. Aún así, avanzó junto a la pista de baile con Devin. Aceptó la mano que el joven le ofreció. Tenía la sensación de que todo le daba vueltas. Es una locura, pensó. Devin y yo...¡Es de locos!
Vio cómo Douglas rodeaba con su brazo la cintura de Nell. En la pista de baile, Catriona notó cómo Devin rodeaba su cintura con el brazo. Se puso rígida. Estaba muy cerca de él.
Devin insistió en el mismo tema. Quería casarse con ella. Pero Catriona se negaba en redondo. Estaba convencida de que Devin quería casarse con ella por lo ocurrido entre ellos aquella noche de la tormenta. Catriona no quería casarse sin amor. Tenía que admitir para sus adentros que, muy a su pesar, estaba enamorada de Devin. Se había entregado a él porque lo amaba.
Pero ignoraba si Devin sentía lo mismo por ella.
-Estás pensando en tu honor-observó Catriona.
-Estoy pensando en los dos-replicó Devin.
-Soy una mujer deshonrada. No tienes ningún derecho hacia mí. No espero ningún hijo tuyo. No me amas.
-¿Y quién te ha dicho que no te amo, Cathy? ¡Eres la mujer más terca que jamás he conocido! ¿Quién te ha dicho que no te amo? Te fijas mucho en el comportamiento que tiene mi hermano hacia tu prima. Douglas es el ser más odioso que jamás he conocido, aunque llevemos la misma sangre-Giraron sobre la pista de baile. Catriona se quedó atónita al escuchar las palabras de Devin. Se aferró a sus brazos mientras bailaban-Pero te juro que no soy así.
La casa de los Beltair no era el mejor lugar para entablar una conversación. Sobre todo, una conversación como la que estaban teniendo. Innis Chonain era una isla muy pequeña en la que vivían pocas familias. Y la señora Beltair era la mujer más chismosa de la isla. Lo sabía todo de todos.
De manera disimulada, Devin sacó a Catriona de la casa de los Beltair. La muchacha sintió frío cuando salió a la calle.
Los labios de Devin se apoderaron de su boca. Catriona, muy a su pesar, se sorprendió así misma correspondiendo a aquel beso. Rodeó con sus brazos el cuello de Devin. Y abrió la boca para facilitar el acceso a la lengua ansiosa del joven. Pero fue Catriona quien cortó aquel beso al darse cuenta de lo que estaba haciendo.
-¡No ha debido de pasar!-exclamó la muchacha, con voz sofocada.
Devin llevó a Catriona hasta la posada de la isla. Se trataba de un lugar pequeño. Tomaron asiento en una mesa aparta del fondo. Pidieron cada uno una taza de café. La posadera se lo sirvió enseguida.
Devin bebió un sorbo de su taza de café.
-Yo quiero casarme contigo, Cathy-le contó a la joven-Y no tiene nada que ver con lo que ocurrió la otra noche entre nosotros. Fue la noche más maravillosa de mi vida. Cathy, escúchame. Estoy enamorado de ti. Me tienes rendido ante ti.
Catriona se quedó muerta al escuchar aquellas palabras.
-¡No te creo!-afirmó.
Devin empezó a hablar. Desde que conoció a Catriona, su vida había cambiado.
-Te has colado en mi vida-le confesó-Sólo puedo pensar en ti. Eres todo lo que he estado buscando. Te preocupas por la gente que quieres. Eres dulce, pero también tienes carácter. Puedo apoyarme en ti y tú puedes apoyarte en mí.
Los ojos de Catriona se llenaron de lágrimas. ¿Acaso Devin le estaba confesando que la amaba?
-Tú eres toda mi vida, Cathy-se sinceró Devin.
-¿Me estás diciendo lo que creo que me estás diciendo?-se asombró la chica.
-Te amo más que a mi propia vida, Cathy.
Luchó por contener las lágrimas que pugnaban por salirse de sus ojos.
Devin quería saber si Catriona también lo amaba. La escrutó con la mirada. Había un brillo en la mirada de Catriona.
-Yo también te amo-se sinceró la joven.
Devin lanzó un gritito de felicidad.
-¿Qué estás haciendo?-le preguntó Catriona, atónita.
Había poca gente en la posada. Las pocas personas que estaban en la posada miraron escandalizadas a Devin. El joven no podía controlar su júbilo. ¡Catriona le amaba! ¡Catriona correspondía al amor que le profesaba!
-¿Por qué chillas?-le preguntó la chica-¡Te están mirando!
-¡No me importa!-respondió Devin, poniéndose de pie y saltando-¡Me amas! ¡Y yo también te amo! ¿Por qué hemos de seguir negándolo?
-Devin...
El joven la besó con entusiasmo y Catriona, sonriendo, le devolvió el beso de manera golosa.
¿Tenía sentido seguir negando lo que sentían el uno por el otro? No...Ya no...
-¿Te encuentras bien, querida?-le preguntó Douglas a Nell-Te veo algo distraída.
-No es nada-respondió la joven.
Estaban dando cuenta cada uno de un vaso de limonada.
-Debemos de fijar fecha para la boda-le sugirió Douglas.
-¿Qué te parece que nos casemos en verano?-contestó Nell-Ya falta poco. Y yo no veo la hora de casarme contigo.
-No lo creo. El verano lo tengo ocupado. Tengo que viajar a Edimburgo.
-Viajas mucho a Edimburgo.
-Tengo que ocuparme de los negocios que tengo allí.
-¿Seguro?
Nell se dijo así misma que no debía de desconfiar de Douglas. Pero su cabeza le decía que su prometido no estaba siendo sincero con ella. Lo veía en sus ojos. No había amor en ellos cuando se posaban en ella. Douglas le cogió la mano. Nell recordó cómo su futuro cuñado había mirado a su prima Catriona. No era tonta. Había amor en los ojos de Devin cuando miró a Catriona. No existía en el salón mujer alguna más que ella. Su prima...Nell no se veía reflejada en los ojos de Douglas. No me ama, pensó con desazón.
Y tengo que haceros un anuncio.
Mi blog "Estrella Marina" va a sufrir algunos cambios el año que viene. De momento, no voy a hacer nada, pero tengo que pensar muy bien en cómo quiero que vayan encaminados esos cambios.
Quiero que sean para bien.
Tienen que ver con la historia que estaba subiendo al blog, mi fanfic de Olivia y Jai. En cómo quiero que sean esos cambios.
Prestad atención a partir del año que viene.
Mañana, un nuevo trozo de Fiesta de compromiso.
¡Hasta mañana!
Tendre que empezar por el principio
ResponderEliminarHola María Esther.
EliminarTe invito a que descubras la historia de Devin y Catriona.
Un fuerte abrazo.
uysss, ¿quién te ha dicho que no te amo? Que bonitoooo. Un saludo.
ResponderEliminarLo más hermoso del amor es cuando se es correspondido.
EliminarUn fuerte abrazo.
Uy adoro a Devin ojala Catrina se de cuenta de su amor. Y espero que a Nell no le pase nada.
ResponderEliminar¡Citu!
Eliminar¡Qué alegría!
Catriona y Nell tienen que tomar una decisión que compete a su futuro. ¿Qué pasará?
¡Tienes que leerlo para averiguarl!
Un fuerte abrazo.