Hola a todos.
Hoy, veremos lo que pasa, no sólo entre la pareja principal de este relato. También veremos lo que pasa entre Devin y Catriona.
Devin abandonó la casa de los Campbell saltando por la ventana. Le habría gustado ir a la habitación de Gilroy y de Evanna y hablar con ellos. Pero Catriona lo impidió.
-Ya hablarás luego con ellos-le dijo mientras terminaba de abrocharse el camisón.
-¿Y por qué no quieres que lo haga ahora?-le preguntó Devin.
-Debes asearte y cambiarte de ropa. Además, mi padre es capaz de pegarte un tiro se te ve salir de mi habitación.
-Está bien.
Se fundieron en un beso cálido. Devin cogió su ropa y saltó desnudo por la ventana. Catriona ahogó un grito al verlo caer sobre el jardín.
-¿Estás bien?-le preguntó asomándose a la ventana.
Devin se puso de pie de un salto y Catriona se rió aliviada.
En aquel momento, entró Raisie en su habitación.
-¿Qué está haciendo mirando por la ventana?-inquirió curiosa.
-Estaba mirando el jardín-contestó Catriona. La aparición de Raisie la había sobresaltado. Vio a Devin esconderse para vestirse. Le dedicó una sonrisa. Aún tenía los labios hinchados por los besos que se habían dado la noche antes-Hace un día precioso. Quería ver los rayos de Sol dando de lleno sobre las flores. Es un espectáculo precioso. ¿No crees?
Raisie arqueó una ceja. Catriona se giró hacia ella y la vio más contenta. Más animada...
-El señor Crane está a punto de llegar-le advirtió a la joven.
Catriona tardó unos instantes en comprender que Raisie se estaba refiriendo a Douglas.
Douglas llegó aquella mañana a la casa de los Campbell. Estaba convencido de que Nell ya habría fijado una fecha para la boda. Sin embargo, su sospecha fue mayúscula cuando no encontró eso. Nell le comunicó con total tranquilidad que quería romper el compromiso.
-Debe de ser una broma-se indignó Douglas-¿Cómo que quieres romper el compromiso? ¡Es demasiado tarde! ¡Nos vamos a casar!
-Ya no...-decidió Nell-No quiero casarme contigo, Douglas. He cambiado de opinión.
Catriona y sus padres estaban presentes en el salón en aquel momento.
-¡No puedes cambiar de opinión de la mañana a la noche!-insistió Douglas, cada vez más indignado-¿Qué ha pasado?
Nell permaneció sentada en el sofá. Douglas se paseaba de un lado a otro del salón con gesto airado. Nell trataba de disimular el miedo que sentía. Por favor, dime que me amas, pensó. Haz que me vea reflejada en tus ojos y cambiaré de opinión. Pero no veía amor en los ojos de Douglas. Aquel convencimiento la destrozó.
Douglas no paraba de gritar. Quiso saber quién había forzado a Nell a tomar la decisión de romper su compromiso con él. Estaba convencido de que la joven estaba viéndose a escondidas con otro hombre. Aquel comentario indignó a Gilroy.
El hombre tuvo que salir en defensa de su sobrina.
-¿Puede Elaine decir lo mismo de usted, mister Crane?-le acusó-¿Puede usted jurarnos que no se ve a escondidas con otras mujeres? Innis Chonain es una isla pequeña y alejada de Edimburgo. Pero el viento trae hasta aquí noticias acerca de lo que usted hace cuando está lejos de Elaine. Así que le voy a rogar que no injurie a mi sobrina.
El tono de voz de Gilroy era tranquilo. Pero había cierta amenaza bajo la superficie. Douglas se puso rojo de ira. Lanzó una mirada cargada de odio a los allí presentes. Abandonó dando grandes zancadas el salón de los Campbell. Nell le oyó salir dando un portazo. Y sintió cómo su corazón se rompía en mil pedazos.
-Ya ha pasado todo, cariño-le dijo Evanna.
Le dio un fuerte abrazo intentando tranquilizarla. Gilroy también la abrazó y le dijo que se sentía orgulloso de ella. Catriona, por último, abrazó a su prima. Y le dio un beso en la mejilla.
-Has hecho lo que debías-le aseguró-Te aseguro que acabarás encontrando a un hombre que te amará por lo que eres. Y al que tú amarás. Y te olvidarás de Douglas Crane para siempre.
-¡Ojala tengas razón!-suspiró Nell-Pero me va a costar mucho trabajo hacerlo. A pesar de todo, yo aún le amo. Y pienso que le amaré siempre.
-Los malos amores terminan curándose-afirmó Evanna.
Aquella misma tarde, el mayordomo de los Campbell entró en el salón para anunciarles que tenían una visita. Era mister Crane.
-Échalo-le ordenó Gilroy.
Nell se sobresaltó.
-No es mister Douglas Crane-le corrigó su mayordomo-Es su hermano menor.
-¡Devin!-exclamó Catriona.
-¿Qué está haciendo aquí?-le preguntó Nell.
Devin entró en el salón.
-Buenas tardes a todos...-saludó.
-Mister Crane, si ha venido para intentar convencer a mi sobrina de que debería de reconsiderar la idea de la ruptura del compromiso con su hermano, ya puede estar yéndose-le advirtió Gilroy-Elaine ha tomado una decisión. Y exijo que su decisión sea respetada.
-Estoy al tanto de lo que ha pasado entre Nell y Douglas, mister Campbell. Y debo decir que me alegro mucho-Le guiñó un ojo a Catriona. La chica se ruborizó-Pero no he venido a hablar de eso. Vengo a hablar con usted acerca de su hija.
Se hizo el silencio en el salón. Nell sonrió para sus adentros. Era obvio que su prima y Devin estaban muy enamorados. Sólo bastaba con ver cómo Devin miraba a Catriona. Había amor en aquellos ojos. Se alegró de ver que Catriona era feliz. A lo mejor, pensó, encuentro yo también el amor. Y se dijo así misma que tanto Devin como Catriona habían nacido para estar juntos.
-Estoy enamorado de su hija Catriona, mister Campbell-se sinceró Devin-Y mi mayor deseo es convertirla en mi esposa. No soy como mi hermano. Amo de verdad a Catriona y me consagraré a ella cuando nos casemos. La honraré de todas las maneras habidas y por haber. Seré un marido fiel y devoto. Y permaneceré siempre a su lado.
Los ojos de Catriona se llenaron de lágrimas al escuchar las palabras de Devin. Evanna también estaba llorando. Incluso Gilroy sintió cómo se le formaba un nudo en la garganta. Pensó que aquel joven no tenía nada que ver con su hermano mayor. Veía sinceridad y honestidad en él.
-Tendrá que hablarlo con mi hija-le sugirió-Es ella quien decide.
Devin se puso de rodillas delante de Catriona. La muchacha se quedó sin palabras cuando Devin le pidió, de aquella forma, matrimonio. Reaccionó cuando le dio un codazo Nell. Desde luego era algo que Catriona jamás habría imaginado que iba a pasar. Ni siquiera en sus sueños más locos...No pudo reprimirse y rompió a llorar.
-Sí...-contestó entre sollozos.
No podía decir nada más. No podía parar de llorar de felicidad. Jamás pensó que acabaría derramando lágrimas de alegría. Devin la besó con fuerza en la boca. Le susurró palabras de consuelo y de amor. Él también estaba llorando. Había discutido con Douglas antes de salir a ver a los Campbell. Su hermano estaba furioso por la ruptura del compromiso. Sin embargo, Devin se alegraba de saber que Nell no se casaría con Douglas. En su opinión, la joven se merecía a alguien mejor.
-No llores, cariño-le pidió a Catriona-¡Pero si tienes que estar contenta!
-Es que lloro de alegría-se justificó la joven.
Devin llenó de besos el rostro de Catriona secando sus lagrimas con sus labios. La abrazó con fuerza. Y se juró así mismo que haría lo imposible con tal de hacerla feliz. Catriona era su vida.
Se separaron un poco. Nell se acercó a Devin y le dio un beso en la mejilla.
-Hazla feliz-le pidió al joven-Cathy es buena. Merece ser amada.
-Ya la amo-le aseguró Devin-La amo más que a mi vida. Y moriría por ella si es preciso. Cathy es mi vida. Mi corazón...Mi todo...
Nell sonrió al oírle hablar. Devin era sincero en sus palabras y en sus actos. Los padres de Catriona se acercaron para felicitarla y también para consolarla. Nell se dio cuenta de que estaba ella también llorando. Sé feliz, Cathy, pensó.
Y, mañana, ¡el desenlace!
No os lo perdáis.
Es posible que el domingo suba un epílogo de esta historia.
¡Hasta mañana!
Que bien, al fin Nell rompió el compromiso. Y que bien por Devin, que los padres lo aceptaron.
ResponderEliminarSaludos
Hola Yessy.
EliminarComo puedes ver, todo se está solucionando.
Muy pronto, el final y un epílogo.
Un fuerte abrazo.
Uy genial capitulo , aunque me dará pena que se acabe está historia. Me gusto que Nell se libere de Douglas y que Catriona y Devin estén ya comprometidos. Te mando un beso y te me cuidas
ResponderEliminarHola Citu.
EliminarTe invito a que sigas leyendo porque el final está muy cerquita.
Un fuerte abrazo, amiga. Y cuídate.