Me sentía en deuda con vosotras. Por eso, subo aquí la tercera parte de mi relato "A través del tiempo y del espacio". Entenderéis que sea un poco más corto que los demás. No sé si la semana que viene podré subir un trozo. Estoy demasiado liada con mi novela, pero avanza bien. Despacio, pero bien.
Aún así, procuraré subir un capítulo. Ya se está acabando y me da algo de pena.
Os dejo con este capítulo. Espero que os guste.
Es la continuación de la historia de la mujer Homo Habilis.
ENTRADA ELIMINADA.
POR FAVOR, DISCULPEN LAS MOLESTIAS.
GRACIAS.
Parece que esa familia de Homus habilis está pasando por un mal momento. El bebé no para de vomitar y es muy enfermizo además las hembras no pueden procrear, es posible que algo de la dieta esté en malas condiciones, quizás el agua que han estado bebiendo.
ResponderEliminarComprendo al desesperación de la joven madre que no sabe qué hacer para sacar adelante a su hijo.
Me alegro que vayas avanzando con la novela.
Un beso.
Me encanta esta peculiar familia con la que cada día aprendo más.
ResponderEliminarMe gusta amiga.
Besines
Me ha encantado este capítulo, Lilian, y me ha alegrado saber de ti, quiere decir que vas avanzando con los arreglos de la novela, por así decir, eso es genial. Me gusta mucho cómo llevas esta historia en particular, no debe de ser nada fácil, te felicito.
ResponderEliminarBesos.
Piensa, Wendy, que en esa época no existía ni la ganadería ni la agricultura. El Homo Habilis comía hierbas, raíces, insectos...Todo lo que encontraba se lo llevaba a la boca. ¡Hasta comía el tuétano de los animales que habían sido devorados por las hienas! Se trataba de mera supervivencia. Pero, curiosamente, ese instinto de supervivencia podía ser letal porque no sabían que ciertas cosas que comían podían ser letales para los miembros del clan. Era una época muy dura y peligrosa. Sobre todo, si eras un niño pequeño o una mujer.
ResponderEliminarYa seguiré contándoos cosillas acerca de la novela.
Un abrazo, Wendy.
Me alegra ver que te gusta, Anna, y que aprendes con ella.
ResponderEliminar¡No me lo esperaba!
Un abrazo muy fuerte, amiga.
Esta historia la escribí hace algún tiempo y me he decidido a subirla al blog. La novela estoy corrigiéndola, mirando qué puede valer y qué no puede valer, pulir detalles y esas cosas. Me llevará su tiempo, sí. Pero vale la pena. Lentamente, pero sin pausa.
ResponderEliminarUn abrazo, Aglaia.