SOBRAN LAS PALABRAS

Hola a todos.
Hoy, es un día triste.
Se nos ha ido uno de los mejores hombres que han habido en este mundo. Alguien que nos devolvió la esperanza en el ser humano. Nelson Mandela, el primer Presidente que tuvo Sudáfrica después del apartheid.
Madiba fue el nombre que le dieron los ancianos de su tribu. Desde muy joven, sufrió el racismo en su Sudáfrica natal. Su familia y él tuvieron que marcharse después de que les arrebataran sus tierras. Luchó contra el racismo que tanto daño estaba causando en aquel país dividido. Y, por su lucha, pasó veintisiete años de su vida en la cárcel hasta que fue liberado en 1990. Cuatro años después, llegaría a Presidente del país y decidió hacer lo imposible por la reconciliación nacional. Y lo hizo desde el perdón. Por construir un futuro mejor para todos los sudafricanos.
Todos los políticos que le han conocido. Todos los famosos que han podido hablar con él. Todos hablan de su generosidad. Del carisma que desprendía. De su bondad...
La victoria de la Selección Sudafricana de Rugby en los Mundiales de Rugby que se celebraron allí en 1995 fueron, quizás, la mejor metáfora de los logros de Mandela. Una selección integrada por blancos y negros que lucharon codo con codo en la final. Y una victoria que logró unir a todo un país.
Os con el poema Invictus, que sirvió como inspiración a Mandela y que da título a la preciosa película de Clint Eastwood que nos cuenta la historia del Presidente, de la Selección y de un país que luchaba por dejar atrás un pasado lleno de odios raciales sin sentido y de violencia inútil.
Adiós, Madiba.
Gracias por tu lucha para acabar con el racismo. Gracias por contribuir a que este mundo sea un poco mejor.
Te echaremos de menos.