miércoles, 1 de octubre de 2014

EN LA ISLA

Hola a todos.
Cada día, faltan menos fragmentos para que termine En la isla. ¡Quién lo iba a decir tiempo atrás cuando subí el primer fragmento y tardé una Eternidad en continuarla!
La boda de Phoebe con el vizconde está cada vez más cerca. Gabriel ya le ha buscado un lugar en el que esconderse. Tan sólo falta sacarla de casa sin que sus padres lo adviertan.
¿Qué va a pasar?

                               Fue el mayordomo de Gabriel el que llevó la nota que el joven escribió de su puño y letra a casa de Meredith.
                                La joven estaba a solas en el jardín cuando apareció el mayordomo.
-Lady Meredith...-la llamó-El señor Bane le envía esta nota.
-Una nota...-se extrañó Meredith-¿Y eso?
-No ha querido decirme nada.
                              El mayordomo le entregó la hoja de papel doblada a Meredith. La joven agradecía el haber salido fuera. Por lo menos, sus padres no se enterarían de la conversación que estaba manteniendo con el mayordomo.
                               Al despedirse aquella mañana, poco antes del alba, de ella, Gabriel le había dado un ferviente beso.
-Espera noticias mías hoy-le advirtió-Quizás, Phoebe se vaya de tu casa antes de lo que piensas.
                                 Meredith se escondió detrás de un árbol. Desdobló la hoja de papel. Empezó a leer.

                                 Ha llegado el momento. He hablado con un barquero. Pasado mañana, a medianoche, Phoebe y tú debéis de estar en el embarcadero. El barquero llevará a Phoebe hasta Truro. Desde allí, tomará una diligencia con destino a un lugar donde estará a salvo. No puedo decirte más nada. 
                                Te amo. 
                              Ten fe. Todo habrá terminado mañana por la noche. Habla con Phoebe. Y estaos preparadas. 

-El señor Bane espera una contestación-le dijo el mayordomo.
-Dile que estaremos preparadas-afirmó Meredith-Pasado mañana...A medianoche...Estaremos en el embarcadero.
-Muy bien, lady Meredith.
                          El mayordomo cogió la mano de Meredith. Se la besó con respeto antes de marcharse.
                          Pensó que el señor Bane había hecho una excelente elección. Dejó a Meredith sola en el jardín.
                          En aquel momento, hizo acto de presencia en el jardín Lily. Venía de visitar a una de sus amigas. Se percató del papel que estrujaba Meredith entre sus manos.
                           Un escalofrío recorrió la columna vertebral de Lily.
-¡No me digas lo que acaba de pasar!-le rogó a su prima.
-No te lo diré-dijo Meredith con tranquilidad.
-Prefiero no saber nada. Hazte cargo.
                            Meredith fue a buscar a su hermana.
                            Encontró a Phoebe acostada en su cama. Llevaba puesto el mismo vestido que se puso dos días antes. Estaba descalza y llevaba suelto su cabello.
                            Meredith se sentó a su lado en la cama.
-Traigo muy buenas noticias-le contó-Aparte de que me alegro de que tengas la puerta abierta. Pasado mañana, a medianoche, serás libre. Gabriel te ayudará a huir.
                           En realidad, fue lord Henry el que abrió la puerta casi a patadas. Pero Phoebe omitió aquel detalle.
                           Tenía los ojos cerrados cuando Meredith entró en su habitación. Al escuchar las palabras de su hermana, los abrió de golpe. Y se sentó en la cama.
-¿Qué quieres decir?-le preguntó.
-¡Mira!-respondió Meredith-Gabriel te ha escrito una carta. Cuando lleguemos al embarcadero, te explicará los pasos que debes de seguir. Te llevará a un lugar seguro. ¡Todo va a salir bien, hermana!
-Pero Gabriel...
-Él te quiere mucho. Y no olvida su promesa de ayudarte.
                           Phoebe rompió a llorar.
                           Le habría gustado huir con Gabriel, pero de otra manera. Marcharse con él a Gretna Green, donde podrían casarse en la Vieja Herrería.
                            Gabriel pensaba llevarla lejos. A un lugar donde estaría a salvo. Pero él regresaría a Old Grimsby para casarse con Meredith. Y ella tendría que acostumbrarse a su nueva vida. Estaba harta de sufrir por un amor que nunca sería correspondido. Para Gabriel, ella era como una hermana.
                           Además, jamás podría odiar a Meredith. Mientras sus padres estaban decididos a convertirla en una desgraciada casándola con el vizconde, Meredith estaba dispuesta a ayudarla a huir. No podía contar con Lily. Su prima parecía que era ella la que se iba a casar de lo ilusionada que estaba con la boda.
-Me alegro de poder contar contigo, Merry-afirmó Phoebe-Pero tengo mucho miedo. Me aterra que nos puedan descubrir. Que Lily se vaya de la lengua.



-No te preocupes-le aseguró Meredith-Ya me escuchaste el otro día hablar con Lily. Guardará silencio.
-Pero...
-Todo saldrá bien.
-¡Ojala! ¡Dios te oiga!
                          Las dos hermanas se fundieron en un fuerte abrazo.

2 comentarios:

  1. Uy veamos que ocurrirá con las hermanas. Y espero que todo salga bien

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    Respuestas
    1. Hola Citu.
      No se puede adelantar los acontecimientos.
      ¡Te invito a que sigas leyendo!
      Un fuerte abrazo.

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