Hola a todos.
Esta reflexión ya la hice hace algunos días en Facebook.
Pero quería compartirla también desde este blog.
Es algo sobre lo que he estado reflexionando en los últimos tiempos.
Me he dado cuenta de una cosa. La inspiración es libre. Somos libres de escribir lo que queramos. No podemos coartar nuestra imaginación. Debemos de darle rienda suelta.
Podemos escribir lo que ella nos impulsa a escribir.
¡Y eso es lo que hay que hacer! Escribir lo que queramos. Lo que sintamos en un momento dado. Antes de escribir para los demás, hemos de recordar que escribimos primero para nosotros mismos. Lo demás vendrá después. Si es que viene.
Hemos de ser humildes.
Hemos de aceptar bien las críticas. Y no hemos de dejar nunca de escribir. La práctica nos ayuda a mejorar. Las críticas constructivas también nos ayudan a mejorar.
Escribamos lo que queramos.
Si reprimimos la inspiración, dejará de fluir.
No debería de ser así.
La inspiración llega en los momentos menos esperados. Y de modo que podría resultar chocante. No ha de importarnos. Escribamos lo que la inspiración nos impulsa a hacer.
Que no nos dé miedo nada.
Eso nos ayuda a ser un poquito más libres.
Una hermosa reflexión con la que estoy muy de acuerdo, Laura. ¿Te imaginas lo triste que será escribir por obligación, apresando a la imaginación? No, prefiero la libertad, sin dudar.
ResponderEliminarBesos.
Muy bonita tu reflexión :)
ResponderEliminarEl padre de un amigo mío que toca la guitarra de maravilla dice que cuando uno tiene creatividad, sea de la rama que sea, crea cosas por necesidad.
Que lo que creamos se comparta con los demás o no, es secundario, la creatividad es lo que nos hace crear ;)
Hermosa y verdadera relexion amiga.
ResponderEliminar¡Me encanta! seamos libres en lo que mas amamos, la escritura.
Besos
P.D he leido el capitulo en tu otro blog