Hola a todos.
El fragmento del sábado de La viuda de la atalaya se adelanta nuevamente. Mañana es un día de fiesta porque es el último día de fiesta en mi ciudad. Lo cual es una pena porque estoy divirtiéndome mucho, saliendo por las tardes y viendo el mercadillo que hay. Además, he disfrutado este año de un Campeonato de Lanzamiento de Carburo, que consiste en ver quién lanza más lejos un carburo hecho de corcho. Lo de salir de noche no se ha hecho para mí. Siempre lo he dicho. Soy un ave diurna. De la que le gusta disfrutar del Sol y del cielo de la tarde y de la mañana (es una cursilada. Lo sé).
Vamos a saber más cosas acerca de la misteriosa viuda y vamos a ver cómo avanza la relación entre Stephen y Vanessa.
Stephen fue al castillo a visitar a Vanessa. Encontró a Erin sentada en el sofá del sillón mirando la chimenea con aire pensativo. Stephen la saludó dándole un beso en la mano.
-Celebro verte fuera de tu cuarto-dijo Stephen.
-Has venido buscando a Nessie-dijo Erin.
-Es verdad. Pero estoy preocupado por ti.
-Estoy bien, Stephen. Lo digo en serio. Aunque la muerte de Bastien me sigue doliendo.
Un rato después, Stephen y Vanessa se encontraban dando un paseo. Se habían saludado dándose un beso en la mejilla. Stephen caminaba pensativo. Había encontrado a Erin más delgada.
Vanessa se preguntó si debía de hablarle a Stephen acerca de Nicole Bascomb.
-¿Crees en fantasmas?-le preguntó a bocajarro.
Stephen la miró con estupor.
-¿A qué te refieres?-inquirió el joven.
-A fantasmas...-contestó Vanessa-Ya sabes. Espíritus...Apariciones...
-¿A qué viene esa pregunta? No he visto nunca un fantasma. Pero no sé si existen o si no existen. Ha ocurrido algo. ¿Verdad?
Vanessa asintió.
-¿Has oído hablar de Nicole Bascomb?-indagó la muchacha-Era una joven que vivió en el castillo hace mucho tiempo.
Stephen trató de hacer memoria. Había oído hablar de una joven llamada Nicole, pero había sido cuando era pequeño. No recordaba muy bien qué le había pasado a aquella joven.
-Esa joven estuvo viviendo en el castillo-afirmó el joven-Y crees que su espíritu sigue allí. Está atrapado en el castillo. ¿No es eso?
-Creo que ese espíritu es el que está atormentando a Erin-se sinceró Vanessa.
-Nessie, lo que atormenta a tu prima es el haberse enamorado de mi hermano. No está bien hablar mal de una persona que ya no está. Y me duele hablar así de Bastien. Pero no era un buen hombre. Creía que Erin lo sabía.
Se detuvieron. Los ojos de Vanessa estaban llenos de lágrimas. No quería llorar delante de Stephen. Pero la embargaba una sensación infinita de angustia al pensar que Nicole Bascomb podría estar atormentando a Erin. ¿Por qué aquel fantasma no dejaba a su prima en paz?
-No llores, Nessie-le pidió Stephen.
Abrazó con fuerza a la chica y le dio un beso en la frente.
-Tengo mucho miedo-admitió Vanessa-No sé qué hacer. Quiero pensar que la señora Baker está equivocada. Pero, ¿y si no está equivocada?
-He visto a tu prima más delgada-se sinceró Stephen-¿La ha visto un médico?
-Apenas come.
-Si no come, si se pasa todo el día encerrada, acabará cayendo enferma.
-Es Nicole. Estoy segura.
Se separó de Stephen y siguió caminando.
Él aceleró el paso para colocarse a su lado. La obligó a detenerse.
No creía en fantasmas. Pero se le partía el corazón al ver la angustia reflejada en el rostro de Vanessa. Se sentía impotente. No sabía qué hacer para ayudarla. Y deseaba con toda su alma ayudar a Erin porque eso ayudaría a Vanessa. La besó en la mejilla.
-Aunque no sé nada de fantasmas, haré lo que pueda-le prometió-Te ayudaré, Nessie. Por Erin...Y por ti...
-¿Lo dices en serio?-se maravilló Vanessa.
Stephen asintió.
-Lo digo completamente en serio-le aseguró-¿Sabes algo acerca de esa mujer?
-Todo lo que sé es lo que me contó la señora Baker-contestó Vanessa-Vivió en el castillo hace muchos años. Está, por lo visto, esperando el regreso del hombre que ama. Partió para luchar contra Napoleón.
-¿Eso es todo lo que sabes?
-Es todo lo que sé. Pero seguiré investigando.
-Y yo te ayudaré.
Los ojos de Vanessa se iluminaron al escuchar aquella frase. Stephen la ayudaría a indagar más en la vida de Nicole Bascomb. Entonces, podrían expulsarla de castillo. Y Erin volvería a ser como había sido hasta que Bastien apareció en su vida.
-¡Oh, Stephen!-exclamó Vanessa-¡No sé cómo darte las gracias!
Casi sin darse cuenta, le dio un beso en la boca. Iba a ser sólo un beso breve. Sin embargo, Stephen se sorprendió así mismo oprimiendo sus labios contra los labios de Vanessa. Indagando más en el interior de su boca. Ahondando más en aquel beso. Dejó de ser un beso corto. Y se convirtió en un beso largo. En un beso cargado de pasión...
Al separarse, Vanessa estuvo a punto de caerse. Pero Stephen la sujetó.
-Creo que ya me has dado las gracias, Nessie-le sonrió el joven.
Que no se crea en fantasmas no implica que no puedas llegar a verlos jijijiji. Un besazo y bonito fragmento.
ResponderEliminarSiempre se ha dicho que las personas más escépticas son aquellas que pueden ver aquello que en lo que no cree, je, je.
EliminarUn fuerte abrazo, Tamara.
¡Me alegro muchísimo que te esté gustando!
Uy me gusta mucho esa novela adore el beso me pareció romántico, con todo y fantasmas. Un beso y te me cuidas mucho
ResponderEliminarHola Citu.
EliminarLa relación entre Stephen y Vanessa, como vas a ver, va a ir más allá de la amistad. Y la misteriosa Nicole Bascomb va a influir mucho.
Un fuerte abrazo, Citu.
Ya estamos siguiéndote con esta cuenta también, muchas gracias. Un besazo.
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