Hace pocos días, nuestra amiga Anna publicó en su blog una entrada en la que reflexiona acerca de la amistad. Éste es el link para que lo leáis porque es muy recomendable.
http://romanceanna.blogspot.com.es/2012/06/y-tu-crees-en-la-amistad.html
Habla y reflexiona de lo que es un amigo de verdad. De lo que duele ser traicionado por un amigo. Un amigo de verdad es alguien distinto a los amigos que, como ella bien dice, puedes tener en Facebook o en Twitter. Es alguien que está siempre a tu lado, con el que compartir tus alegrías, tus sueños, tus secretos, tu pesar. Es alguien que nunca te abandona.
Se le olvidó decir una cosa.
Un amigo es aquel que te da buenos consejos. Un amigo es aquel que te dice cuando algo no está bien. Cuando, hablando en plata, corres serio riesgo de pifiarla.
Aunque no quieras escucharle, luego, reflexionando, te das cuenta de que SÍ, tiene razón. SÍ, todo lo que te dice es por tu bien. Y, si te lo ha dicho, es porque se preocupa de verdad por ti.
Cuando me inspiro y pienso en una historia, enseguida, decido ponerme manos a la obra con ella. Así. Casi a lo loco. Eso no es bueno. Pero he dejado demasiadas historias aparcadas. Y eso tampoco no es bueno. El bloqueo se hace mayor. Acabaré agobiándome. Y me asusta que, al agobiarme, pierda la ilusión y la alegría por escribir. Debería de seguir con lo que estoy haciendo. Para lo demás, para las demás historias, siempre hay tiempo.
Tengo que tomarme las cosas con calma. Ir paso a paso. Sin prisas, pero sin pausa. Lo he dicho antes. Lo he escrito. Pero lo olvido con demasiada frecuencia. No debería de olvidarlo.
"Un ramo de rosas" verá la luz en este blog, sí. Pero no ahora. No dentro de unos días, como anuncié en la anterior entrada. Lo haré más adelante. Cuando acabe con todas las historias que estoy subiendo ahora mismo al blog. No puedo llevar tantas historias a la vez. No es bueno ni para mí ni para vosotras ni para las historias. ¡Los personajes se me enfadan! ¿Y mi historia? ¿Cuándo me toca a mí? No está bien.
No puedo emocionarme por una idea y dejar lo demás de lado. Eso no está nada bien. Y mi problema es que me emociono demasiado ante una idea y me vuelco en ella con entusiasmo. Luego, me canso, como he comentado antes. Me agobio. Pienso que no puedo seguir. Y dejo demasiadas cosas a medias. No debería de dejar nada a medias. Así, no conseguiré avanzar. Ni podré nunca avanzar.
Pido perdón por las molestias.
Lo he pensado mucho. Mi prioridad, ahora mismo, es acabar la historia de "Pleamar". Me siento inspirada para acabar con esta historia.
Pienso dividir "Pleamar" en tres partes. La primera se llama "Cruel destino" y es la que estoy subiendo. Veréis que cambiaré poco a poco las entradas donde ponga "Pleamar" por "Pleamar/Cruel destino". Cuenta la historia de amor imposible de Sara Fernández, una joven española adinerada que vive en Porthmouth mientras España está sumida en la guerra entre carlistas y cristinos, y Darko, un misterioso y apuesto hombre.
Por supuesto, las tres partes contarán la historia paralela de Marián, la periodista que tiene que investigar acerca de los Fernández.
Lo que me asustaba de subir la primera parte de "Pleamar" al blog era el desarrollo de la historia. Al escribirla, pensé en darle un toque diferente al de las novelas que había leído. La historia transcurre durante el Romanticismo. Pensé que ésa era una buena época para que transcurriera una historia de amor que parece que está condenada al fracaso desde el primer momento.
Quiero seguir la historia de Sara. He pensado en si esa historia habría ocurrido en la vida real. En las novelas románticas, el amor siempre triunfa por encima de los convencionalismos. Pero...¿Triunfará el amor de Sara y Darko por encima de los convencionalismos? ¿O el destino les mostrará su peor cara?
Creo que es la hora de descubrirlo.
Anna, Rae...Gracias por vuestros consejos. Lo hacéis por mi bien y os estoy sinceramente agradecida por ellos. Perdonad a esta chiflada. Debería de pararme antes de hacer una entrada y de preguntarme: ¿Esto es conveniente de hacer ahora? Si la respuesta es sí, adelante. Si la respuesta es no, termina lo que estás haciendo antes de hacer otra cosa. Uno no es un robot. No puede hacer mil cosas a la vez. No pienses que por dejar lo que estás haciendo de lado te sentirás menos agobiado. Al contrario. Acabarás más agobiado. Y el estar agobiado puede ser nocivo para la salud. Y también puede afectar seriamente tu pasión por la escritura. Gracias por estar a mi lado.
POSDATA: No tengo cuenta de twitter, pero sí tengo Facebook. Aunque casi nunca me paso por allí.
Mi niña!!!
ResponderEliminarMe alegra un monton que hayas tomado esa decisión, ya veras como es lo mejor y te sientes mas animada. De la otra manera es una locura que te puede pasar factura. Tomatelo con calma mi niña.
Apoyo tu decisión y sabes que te aconsejo desde el cariño
Un besote
Me alegra mucho que te hayas decidido. Creo que irás más relajada conforme vayas poniendo el fin de las historias.
ResponderEliminarComo tú has dicho, paso a paso y despacio.
Te apoyo en la distancia y sigo tus historias con mucho cariño y aprecio.
Un beso enorme y un abrazo!!
Muchas gracias.
ResponderEliminarAnna, Rae...Lo dicho. Teníais razón. Vuestro consejo es el más sensato. No quiero cometer ningún disparate cuando se trata de lo que más me apasiona en el mundo: la escritura.
Un abrazo a las dos enorme y os invito a que sigáis la historia de Sara.