martes, 17 de junio de 2014

EL TERCERO (O LA TERCERA) EN DISCORDIA

Hola a todos.
Hoy, seguimos desgranando tópicos de las novelas románticas.
En esta ocasión, nos vamos a centrar en cuando en una novela aparece un triángulo amoroso.
Nunca se trata de una relación a dos bandas. Pero aparece una tercera persona que se interesa a nivel sentimental por el galán o por la heroína.
En ocasiones, ese papel de tercero en discordia lo representa el mejor amigo de ella o la mejor amiga de él. En mi anterior entrada, hablé largo y tendido acerca de este personaje.
Se pueden dar varios triángulos amorosos:
-Él está casado. En ese caso, el matrimonio no es por amor. O su mujer le está siendo infiel. O su mujer se ha casado con él por conveniencia. En ese caso, la esposa es la mala en muchas ocasiones. No siempre, todo hay que decirlo. Podría darse el caso de que ella está enferma y él está con ella por piedad. O se está muriendo. En este caso, la esposa, también en muchas ocasiones, muere hacia el final de la novela.
-Ella está casada. Se aplica lo mismo que en el caso de él.
Pocas son las veces en las que un protagonista o una protagonista se divorcia. Casi siempre, para que quede con su verdadero amor, se queda o viudo o viuda.
Danielle Steel es una experta en divorciar a sus personajes. Los divorcia con una facilidad pasmosa. Es curioso ver cómo se pasa del amor al odio en una página. Lo curioso es que sus novelas parecen telefilms de los que emite Antena 3 los fines de semana.
-Él está prometido. Nunca pasará nada entre el galán y su prometida porque no siente pasión por ella o un sentimiento más fuerte que él define como verdadero amor. Puede sentir desprecio hacia ella (los menos casos) o puede sentir un gran cariño porque, aunque apenas la conozca, parece una buena chica o porque la conoce desde siempre al ser hermana de su mejor amigo o hija de un vecino o hija de un gran amigo de su padre.
-Ella está prometida. Se le aplica lo mismo que en el caso de él.
Normalmente, al final, es el prometido o la prometida el que decide romper el noviazgo voluntariamente. No suelen dar el paso los protagonistas, quizás, para que no parezcan egoístas.
-Él tiene como amante a la actriz/cortesana/viuda de turno. Se acuesta con ella noche sí y noche también. Ella tiene como principal meta casarse con él, pero el galán no la ama (si fuera virgen, otro gallo cantaría). Pero, ¡oh, casualidad!, se enamora de la impetuosa y virginal protagonista y deja a la amante tirada. Ésta se vuelve loca y su principal obsesión es cargarse a la heroína.
-Hay un loco obsesionado con la protagonista. Intentará violarla en varias ocasiones. Digo bien. Lo intentará. Nunca lo conseguirá porque siempre aparece el protagonista para salvarla.
-Puede aparecer una nueva mujer en la vida del protagonista hacia la mitad de la novela que es una joven comprensiva. Ella se enamorará de él, pero este amor nunca será correspondido. Él se lo dejará claro. Ella seguirá siendo un gran apoyo para él y es probable que le ayude a reconquistar a su amada.
Son contadísimas las veces en las que la pareja de enamorados se vayan a la cama con terceros hacia la mitad de una novela romántica.
Los triángulos amorosos le dan mucha salsa a las novelas románticas. Complican la situación. Y, bien llevados, pueden ser la mar de interesantes. Nos engancha a leer y a saber más. A descubrir quién se va a quedar con quien.

2 comentarios:

  1. Uy buena entrada, aunque te confieso nunca he leido a Daniel Steell y si en eso de poner un tercero aveces para ayudar al climax de tu novela. Un beso y te me cuidas

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  2. Pues para lo poco que lei de romantica creo que lo has descrito muy bien ejej será que da morbo y te engancha a ver que pasa entre los diferentes trios.
    Cuidate mucho
    unos besotes

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