jueves, 27 de diciembre de 2012

TODO PRINCIPIO TIENE UN FINAL

Antes que os asustéis al leer el título de esta entrada, quiero deciros dos cosas:
La primera es que no se trata de ninguna inocentada. (Mañana es el Día de los Inocentes y no soy de gastar bromas).
Y la segunda es que NO VOY A CERRAR EL BLOG. Esto queda claro. Es sólo una reflexión que hago.
Cuando digo que todo un principio tiene un final me refiero a todo en general.
Pasa con todo. Con la vida...Las personas nacemos y morimos. No nos quedamos aquí. Uno puede fantasear con la idea de ser inmortal porque la muerte asusta. Es normal. Pero siempre será doloroso ver cómo muere gente a la que quieres mientras sigues aquí. Es algo peor todavía que morir.
Nunca seguí oficialmente ni comenté, pero había un blog que me gustaba mucho que se llamaba "800 balas", dedicado al spaghetti-western, como se conoce a los western que se rodaron en Europa, especialmente en la zona de Almería. A mi padre le gusta especialmente este género. Piensa que son películas mucho más crudas y realistas que los westerns hollywoodienses. A mí me contagió su afición. Leía las entradas de "800 balas" para conocer detalles de películas que destacaron dentro de este género (no subgénero, al menos, no para mí), curiosidades, los actores que lo encumbraron (Clint Eastwood, antes de hacernos llorar con "Los puentes de Madison", era uno de los tipos duros que aparecen en "Por un puñado de dólares"), directores, lugares emblemáticos, etc.
Para mí fue un mazazo meterme un día en su página y anunciar que la entrada que se haría en pocos días sería la última. Y así ha sido. "800 balas" cerró después de cinco años abierto y tras haberse convertido en una página referente para los amante del spaghetti western. Dos chicos eran los administradores del blog. Entiendo que estén cansados después de cinco años buscando información para sus entradas (muy curradas), viendo películas para hacer mejor las críticas, etc. Se les echará de menos en la blogsfera. Siempre es muy triste cuando un blog cierra.
Cartel de "Django y Sartana", dos personajes emblemáticos del spaghetti western. Esta película es un "crossover" entre ambos.

También me he enterado de que ha cerrado el Grupo Búho. Era una editorial de coedición. Es decir. Tú te pagabas una parte de la publicación del libro y ellos pagaban la otra parte. Tenían secciones en el que podías colgar textos pequeños de cualquier género (romántica, misterio, erótica). Incluso te daban la opción de tener tu propio blog. Tuve un blog allí, "Apasionada Lily", hace unos tres años. Colgué allí un borrador de lo que es hoy "Mía Stella".
Pero lo dejé más por desidia (mi peor defecto) que por otra cosa porque la gente que conocí allí era estupenda.
Me ha dado pena saber que el Grupo Búho ha cerrado sus puertas. Tienen otra dirección en Internet, pero no puedo acceder a ella. Internet no me deja.
Esto también pasa con las series de televisión. De pequeña, todos los domingos veía mi serie favorita, "Dinosaurios". Algunos, a lo mejor, se acuerdan de Peque Sinclair y de cómo golpeaba a su padre con un bate o con una sartén al grito de "¡Tú no mami!" Contaba la historia de la familia Sinclair, muy parecida a cómo lo es cualquier familia de hoy en día. Padre trabajador con un ogro por jefe que no sabe cómo defenderse de sus ataques, madre ama de casa que quiere ser algo más que eso y tres hijos, dos de ellos en la adolescencia y el Peque, apenas un bebé. También está la abuela, madre de la madre que aborrece a su yerno, el amigo del padre que está soltero, pero que quiere fundar una familia, la amiga de la madre, divorciada, trabajadora e independiente, el mejor amigo del hijo, etc.
La emitía La 1 los domingos a las 14:30. No llegué a ver el final de la serie.
Hace cosa de dos o tres años, no me avergüenza contarlo, la emitió Disney Channel. Era una serie con más crítica social que otras series de principios de los noventa. Se hablaba drogas, de la muerte, del trabajo, del sexo, del respeto a los ancianos. Los personajes discutían, se llevaban a matar. No eran nada perfectos, cosa que se agradecía. Las broncas en la familia no se solucionaban con un "te quiero" y música bonita de fondo. Eran problemas mucho más profundos. Se solucionaban los problemas hablando.
Fue un duro golpe ver el último capítulo de la serie que acaba con el inicio de la glaciación que acabará con los dinosaurios. Incluidos los Sinclair. Lloraba viéndolo. No me esperaba un final así para unos personajes tan queridos para mí. Me destrozó porque el mensaje era pesimista y desesperanzador. Pero era un aviso para navegantes. Si no cuidamos el planeta, acabaremos destrozándolo y nosotros moriríamos con él. Han pasado casi veinte años desde el final de la serie y no le hacemos caso al mensaje del último episodio.
 Peque Sinclair. Posiblemente, el bebé más sádico de la tele, con permiso de Stewie Griffin.

Hago esta reflexión porque me doy cuenta de que todo se acaba. Todo tiene que terminar en un momento o en otro. Y eso me pone triste.
No quiero cerrar mi blog. Habré pensado en cerrarlo en caliente, cuando me pongo triste. Pero, luego, me arrepiento. Aún así, soy consciente de que no podré tener abiertos todos mis blogs eternamente, aunque mi deseo es que estén abiertos el mayor tiempo posible. Aún no he contado todo lo que quiero contar. De hecho, esto no ha hecho más que empezar, aunque lleve un año en funcionamiento.
Me he puesto triste al ver que muchas cosas terminan. Que todo tiene un final, aunque nos duela.
Yo, por mi parte, voy a seguir con mis blogs abiertos. No quiero pensar todavía en que los pueda cerrar, aunque me traicione el pensamiento.
Seguiré escribiendo. Seguiré haciendo entradas. Y lo seguiré haciendo porque me gusta, porque es mi pasión escribir y porque me apetece compartir todo lo que pasa por mi cabeza con todos vosotros.
Un abrazo a todas vosotras, las que me seguís, las que comentáis y las que me leéis. Y muchas gracias por seguirme.

4 comentarios:

  1. Siempre he pensado, y lo hago ahora más que nunca, que la vida es cíclica, que es un continuo pasar de experiencias, hechos, y se avanza, pero sin dejar de lado lo que nos convirtió en las personas que somos, y aún cuando es triste dejar o ver partir "cosas" que nos gustan e hicieron felices, nada cambiará lo que despertaron en nosotros.

    Te mando un besote y te digo que es un honor leerte y espero seguir tu blog por mucho tiempo más.

    Mil besos.

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    1. Lo mismo digo, querida Aglaia.
      Es una pena cuando algo que ha signficado mucho para uno llega a su fin. Es cierto que la vida es cíclica. Pero da pena cuando una etapa termina, sobre todo, cuando esa etapa ha significado tanto.
      Estoy preparando nuevas sorpresas para el 2013 que espero que os gusten.
      Un millón de abrazos, amiga mía.

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  2. A todas se nos cruza cerrar los blogs en algún momento, pero en mi caso, siempre es algo efímero. Porque he entablado "amistad" con tanta gente que siento que perdería de seguir aprendiendo de ellas si lo cierro.
    Espero que lo mantegás abierto y con gusto.
    Besos.

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    1. No te preocupes, Luciana.
      En caliente se suelen pensar en tonterías, pero, luego, en frío, te paras a pensar y llegas a la conclusión de que no puedes hacer eso.
      Este blog, espero, seguirá abierto durante muchos años.
      Un abrazo, Luciana.

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